¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE LEER?

SÉ IMBÉCIL, NO LEAS. Es el mejor reclamo de campaña para incentivar la lectura que he visto....

LEAN, LA ESTACIÓN AZUL DE LOS NIÑOS

https://www.rtve.es/play/audios/la-estacion-azul-de-los-ninos-lean/ Libros para hacer un mundo...

OTRO SOL ES POSIBLE

Bajo el sol del cielo todos los niños del mundo juegan. Pero en esos juegos del mundo de siempre...

POESÍA DE RESISTENCIA

Hace unos años, un venerable poeta saharaui, mientras arreglaba aparatos eléctricos en su jaima...

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¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE LEER? 0

¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE LEER?

SÉ IMBÉCIL, NO LEAS. Es el mejor reclamo de campaña para incentivar la lectura que he visto. Cuando leemos libros hablamos de ser libres, no imbéciles, en su sentido etimológico de debilidad. Bueno, y en el otro sentido también. Y punto.

Escuchaba el otro día a un amigo escritor decir a su joven auditorio que él no escribe, que él escrivive. Y cuando uno lee lo que otro ha escrivivido (y lo lee a su manera, que nunca es igual a la de otros lectores) hace pasar por su filtro lo que ve impreso. Que los libros tienen su propio destino ya lo había dejado escrito en el siglo III Terenciano Mauro, somos nosotros, convertidos en dioses, quienes organizamos el destino de personajes y tramas, quienes dotamos de vida a esas letras que se han encontrado como por arte de magia, la magia del escritor-vividor, en un papel en blanco y que están esperando a que nosotros, los lectores, juguemos con ellas a nuestro juego, con esa varita mágica que nos otorga el poder de la imaginación.

Es que leer es elegir entre opciones, es realmente un ejercicio de libertad que eleva al mortal a una condición superior, la de decidir primero qué y luego cómo va a leer. Y es entonces cuando hablamos de ser más libres, más cultos, más críticos, más poderosos, menos débiles. Y nosotros, que nos pasamos la vida haciendo de narradores de nosotros mismos, damos el salto y nos apoderamos del lenguaje de las palabras (el verdadero poder, en mi opinión) para construir el mundo que queremos con los elementos que nos cede el escritor. Y es en ese momento cuando somos realmente libres, nadie nos puede imponer nada que nosotros no queramos.

Dicen por ahí que se está perdiendo la magia de la lectura, acorralada por la magia de otras fuentes más atractivas. Si esto es así, que alguien me explique por qué en Persía, en el siglo X, el visir al-Sahib ibn Abdal al-Qasim Ismail viajaba por el desierto con su colección de 117.000 volúmenes, transportados en cuatrocientos camellos adiestrados para caminar en orden alfabético. Pero es que en la lectura que mi varita mágica me brinda, el visir llegó a Dajla y cuando se encontró en el Bubisher al niño de la foto le entregó ese cuento haciendo que continuara la magia del libro en forma de blanca sonrisa que augura nuevos sueños y nuevas lecturas. Y si, como dice José Antonio Marina, la lectura es, en sí misma, un universo, ese niño sonriente es Dios leyendo, eligiendo, cómo va a ser su universo.

Javier Bonet

abril 17, 2024 in Proyecto Bubisher
LEAN, LA ESTACIÓN AZUL DE LOS NIÑOS 0

LEAN, LA ESTACIÓN AZUL DE LOS NIÑOS

https://www.rtve.es/play/audios/la-estacion-azul-de-los-ninos-lean/

Libros para hacer un mundo mejor 13/04/2024 24:57

El programa de radio para toda la familia continúa celebrando el mes del libro. Esta semana nos centramos en lecturas que intentan hacer un mundo mejor. Leemos Abrazo de oso (Ed. Nube ocho) que aborda la amistad y la injusticia de los prejuicios. El escritor Gonzalo Moure se convierte en nuestro pasajero de honor y nos acerca el precioso proyecto Bubisher que establece bibliotecas en los campamentos de refugiados saharauis. Por supuesto, escuchamos los mensajes de nuestros pasajeros y regalamos cuentos en el concurso del Radioduende Preguntón. ¡Familias pasajeras, gracias por estar ahí!

 

abril 16, 2024 in Proyecto Bubisher
OTRO SOL ES POSIBLE 0

OTRO SOL ES POSIBLE

Bajo el sol del cielo todos los niños del mundo juegan. Pero en esos juegos del mundo de siempre no hay mucho más que ensayos de poder, a veces de crueldad. Los cachorros que se entrenan para convertirse en lobos.

En este sol de una pizarra del Bubisher hay otra versión del juego: compartir, respetar, ayudar.

¿Qué, si no eso, es una biblioteca? Otro sol, otra manera de ver a los otros, otra manera de ser uno con los demás. En árabe, “yo” se dice “ana”. En nuestra lengua, yo y nosotros son dos palabras que no se parecen nada. En árabe, la lengua de los saharauis, ana es yo, y nosotros es… Naana.

Eso dice ese sol de la fotografía: Naana.

Gonzalo Moure

abril 16, 2024 in Proyecto Bubisher
POESÍA  DE RESISTENCIA 0

POESÍA DE RESISTENCIA

Hace unos años, un venerable poeta saharaui, mientras arreglaba aparatos eléctricos en su jaima de la wilaya Smara, me contó que en los primeros tiempos de la revolución, cuando el éxodo y la guerra se hicieron inevitables, él recorría el desierto, visitando a las familias saharauis reunidas en firgam. Viajaba armado con sus versos. Versos de ardor combativo, que recitaba, con el objetivo de mantener firme el espíritu de resistencia de una población, que había quedado a la intemperie de la historia, y sólo de su lucha dependía el recuperar el lugar, que en ella les corresponde. “Muchos de mis compatriotas lloraban al escuchar mis versos”, terminó Bachir Ali Abderrahaman su relato, después de recitar para mí un poema militante.

Unos años más tarde, un joven poeta saharaui, que escribe en hassania, Mohamed Ali Mahamad, además de regalarme el recitado de un poema, que también grabé, me contó en su jaima de la wilaya Ausserd cómo, aprovechando los recursos tecnológicos, organizaban recitales poéticos, con música y baile, que transmitían a través de la TV del Sahara a los Territorios Ocupados, con el fin, igualmente, de mantener los ánimos de los jóvenes bien dispuestos para resistir el estado de terror al que les somete el invasor y ocupante reino de Marruecos.

Cuando, desde hace unos años, miro a una niña o a un niño, en las bibliotecas Bubisher, con un libro de aventuras en sus manos, quiero ver el poema en carne viva, que también quiso ser Gil de Biedma. La lectura es un acto revolucionario que, en la conciencia y sensibilidad de una niña o un niño va modificando la percepción de la realidad y el modo de sentirla, para ir situándose en ella, configurando un núcleo cultural, desde el que resistir y ayudar a resistir, que será el eje sobre el que giren las acciones que busquen la libertad y la justicia, de las que les hablan sus mayores y sus maestros. Es con la lectura cómo emprenden un proceso de conocimiento, que no excluye el juego, como primera praxis creativa. Así, tengo para mí la lectura como un acto poético, en el que el niño o la niña y el libro son dos hermosas estrofas de un poema de lúdica resistencia.

No toda poesía lo es, pero las que aquí refiero sí son armas cargadas de futuro.

Fernando Llorente

abril 12, 2024 in Proyecto Bubisher
LIBROS SEMILLAS DE LIBERTAD 0

LIBROS SEMILLAS DE LIBERTAD

 

23 de abril, Día del libro. Aunque para las y los que amamos los libros cualquier día pueden ser Día del libro.

Mis recuerdos más gratos de la infancia y la juventud están ligados a la lectura. Si tengo que recordar alguno de los regalos que me hicieron de niña, fue una adaptación de Alicia en el País de las Maravillas. El primer libro que me regaló mi padre. Recuerdo como si fuera ayer que tenía las tapas amarillas.

Más son los recuerdos ligados a los libros. Mi padre trabajaba realizando el mantenimiento de varias fábricas, entre ellas, el de La Papelera de Leiza. Cuando alguna tarde-noche le llamaban, esa noche como si fuera una noche de 24 de diciembre, apenas dormía nerviosa porque sabía que mi padre a la mañana siguiente nos despertaría a mí y a mis hermanas con un fajo de libros y tebeos viejos que le habían dado en la Papelera, salvados de ser triturados y convertidos en pulpa de papel. Libros y tebeos viejos que, para mí, eran un regalo y un tesoro.

Recuerdo también esos sábado y domingos que toda la familia acudíamos a ciertas tiendas de Pamplona para intercambiar tebeos.

Tuve la suerte de crecer en una casa llena de libros, tebeos y enciclopedias. Y quiero remarcar lo de suerte, aunque en mi juventud la afición a la lectura, a veces, me trajo problemas. Ya se sabe que los y las amantes de los libros somos bichos raros.

Creo sinceramente que soy lo que soy gracias a los libros. Los libros me han abierto las puertas a países a los que seguramente jamás viajaré, a épocas de la historia que no viví, a culturas desconocidas, a mundos mágicos y a realidades distintas a la mía. Me han dado conocimiento, espíritu crítico y libertad de pensamiento.

Por ser los libros semilla de libertad, es por lo que desde tiempos inmemorables, siempre han sido susceptibles de recelo todas las personas que leían. Los libros eran peligrosos y por ello, a las clases populares, sobre todo a las mujeres, no se les daba acceso a la lectura y a la cultura. Los libros se han quemado, se han destruido y se han inscrito en listas negras.

Por todo este bagaje, cuando conocí el proyecto Bubisher, el flechazo fue inmediato. Me enamoré de esta interesante y valiente iniciativa.

Por mi propia experiencia, sé que un libro es importante para, como he dicho anteriormente, convertir una persona en un ser crítico y libre. Y si un libro ayuda a una persona a ser libre, imaginaros una biblioteca, una biblioteca en África, en un desierto, en un campo de personas refugiadas.

Por todo ello, podemos decir que las bibliotecas en los campos de personas refugiadas saharauis son el semillero donde se está cultivando la libertad del pueblo saharaui.

Maite Ramos

 

abril 10, 2024 in Proyecto Bubisher
LA PALABRA MÁS HERMOSA DEL MUNDO 0

LA PALABRA MÁS HERMOSA DEL MUNDO

 

Después de leer el libro “La Fábrica de las palabras” hemos decidido hacer una actividad común en todas las bibliotecas. Les hemos preguntado a nuestros niños y niñas cuál es la palabra más hermosa del mundo, y estás han sido algunas de su respuestas:

SAHARA, porque es mi tierra, de mis padres y de mis abuelos

MADRE, porque es lo más bello del mundo

COOPERACIÓN, porque los adultos ayudan al los niños

COLEGIO, porque aprendo mucho y realizo mis sueños

AMISTAD, porque mis amigos son mi segunda familia

LIBRO, porque disfruto de la historia y sus dibujos

MADRUGADA, porque me recuerda el ambiente fresco

PÁJAROS Y FLORES, porque me gusta la naturaleza

JUEGOS, porque es mi pequeño mundo

PAZ, porque la gente se siente muy feliz

NOCHE, porque trae calma y serenidad

HERMOSA, porque produce un sentimiento maravilloso

MAR, porque recuerda la llegada del verano

HABLA, porque nos da la oportunidad de expresar lo que queremos

AMAR, porque te da la oportunidad de decir el amor que sientes

Ahora, nos gustaría saber cuál es para vosotros la palabra más hermosa del mundo, para decírselo a nuestros pequeños lectores. Porque también a través de vosotros aprenderán nuevas palabras hermosas.

Equipo Bubisher en los campamentos

 

abril 09, 2024 in Proyecto Bubisher
SIN LIBROS NO HABRÍA UTOPÍA 0

SIN LIBROS NO HABRÍA UTOPÍA

 

Frederick se inclina ante sus hermanos que le acaban de decir que es un poeta, y responde con una de las mejores frases de la historia de la literatura: “Ya lo sé.” Y es que la ficción es un enorme laboratorio en el que partiendo de lo que somos se experimenta con lo que podemos ser. Mejores. O no. Pero no importa la calificación, lo importante es que los libros, desde los de poesía hasta la más larga novela, nos han ido haciendo como somos, para bien y para mal, de donde se deduce que seremos lo que escribamos. Un poco quijotes, un poco Peter Pan. Acercar los libros a los niños es vestirlos con la bata de la investigación, es ponerles en las manos los tubos y los matraces para buscar en las palabras al hombre nuevo. Si un niño, saharaui o andaluz, palestino o colombiano, se identifica con Frederick, el maravilloso personaje de Leo Lionni y dice un poco sonrojado “Ya lo sé”, aún tenemos esperanza.

Gonzalo Moure

abril 09, 2024 in Proyecto Bubisher
EL BUBI EN SANTOÑA 0

EL BUBI EN SANTOÑA

 

Todos los alumnos de Secundaria, del colegio Sagrados Corazones, de Santoña, asistieron durante la mañana del lunes a la charla sobre el proyecto Bubisher impartida por nuestro compañero de ALOUDA CANTABRIA, Javi Bonet. Acogieron con enorme interés las explicaciones y fueron tremendamente curiosos a la hora de las preguntas y quedaron con ganas de participar de alguna manera en el proyecto. Sus profesoras recibieron del mismo modo la iniciativa y se plantean colaborar con nosotros a través de su biblioteca. Seguiremos en contacto con ellas para que así sea. Muchas gracias, amigas y amigos del Bubisher, contamos con vosotros. Vuestro entusiasmo solo es comparable a vuestras anchoas.

abril 08, 2024 in Proyecto Bubisher
EN LAS BIBLIOTECAS BUBISHER 0

EN LAS BIBLIOTECAS BUBISHER

 

En las manos de un niño

un libro es como un pájaro,

cuyo corazón palpita

con un ritmo muy pausado.

 

 

Entre cuentos y leyendas,

se dispensa mucho amor:

niñas y niños aprenden

que sí hay un mundo mejor.

 

 

La imaginación de un niño

se alimenta de aventuras,

que vive en la biblioteca,

embebido en la lectura.

 

 

Las bibliotecarias brillan

con luz propia, como hadas

que a niñas y niños prendan

con dulces sonrisas mágicas.

 

El Bubisher no es un libro,

pero un libro sí es un pájaro

con el que niñas y niños

emprenden vuelos muy altos.

 

 

 

Si un niño lee en voz alta

y otros, atentos, escuchan,

después sabrán compartirlo

en animada tertulia.

 

 

Aunque nunca se flaquea,

a veces llegan refuerzos:

son los del voluntariado,

con atractivos proyectos.

 

La enseñanza en libertad,

como con libertad se juega,

es el quehacer cotidiano

en todas las bibliotecas.

 

Hay belleza en cuanto se hace

con pasión y con ternura,

como en las bibliotecas

se difunde la cultura.

 

 

De la jaima a la escuela,

de la escuela al Bubisher.

del Bubisher a la jaima:

se pasa el día muy bien.

 

Fernando Llorente

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

abril 05, 2024 in Proyecto Bubisher
EL ABRAZO DE LOS LIBROS 0

EL ABRAZO DE LOS LIBROS

 

Perdón, quería escribir en el título EL LIBRO DE LOS ABRAZOS, pero el duende de las letras se ha puesto a jugar conmigo. Me explico: mientras limpiaba la estantería de los libros, que falta le hacía por cierto, me fijé en que curiosamente tengo este libro de Galeano en medio de otros dos suyos, LOS HIJOS DE LOS DÍAS y SER COMO ELLOS. Pues me parece que me está dando el artículo hecho, me dije, que ese duende juguetón me está obligando a llevar a mi querido uruguayo a cualquiera de nuestras bibliotecas de los campamentos. Ya habló Don Eduardo del Sáhara, de sus muros y de sus injusticias, y sentó cátedra cada vez que lo hizo. Me imagino a ese hombre leyendo un kamishibai en el Bubi de Smara. ¡Qué placer! Su voz, enorme a la par que dulce, se metería a buen seguro en los oídos de las niñas y niños, y de los mayores, quienes escucharían embelesados el cuento de Los tres Mohamed mientras las preciosas ilustraciones irían pasando por el butai acompañando con su cadencia oriental la musicalidad del texto en boca de Galeano.

Por la noche, con un cielo estrellado y único de fondo, un montón de gente nos sentaríamos con él en “la curva” y formaríamos un mar de fueguitos, ninguno de ellos igual al otro, y nos contaría el relato de aquel niño que fue por primera vez al mar, y cuando vio tan gran inmensidad, le dijo a su padre: “¡Ayúdame a mirar!”, o nos intentaría convencer de que, al igual que las uvas están hechas de vino, nosotros somos las palabras que cuentan que somos. Y entre té y té, con su lapicera, la misma que le pidió aquel niño en Ollantaytambo, nos dibujaría en las manos bichos, pájaros, serpientes, dragones. Yo, como me sé el cuento, ya llevaría pintado con tinta negra en mi muñeca izquierda un reloj y se lo mostraría al maestro, y al preguntarme si anda bien, yo le diría: “Atrasa un poco”.

Los hijos saharauis de estos días abrazan los libros del Bubisher y estoy seguro de que Galeano, y yo, y todos los fueguitos de la curva, quieren ser como ellos y disfrutar como ellos, y apasionarse con los cuentos y soñar con las aventuras de los libros, como soñaba la Helena de Galeano montada en un carro de caballos galopando al país donde sueñan los sueños: “Suéñeme, que le conviene. Suéñeme que le va a gustar”.

Javier Bonet

abril 05, 2024 in Proyecto Bubisher
DEL CORAZÓN A LA MANO 0

DEL CORAZÓN A LA MANO

Siempre necesitamos a alguien que nos empuje hacia delante para que podamos expresar lo que hay dentro de nosotros. Y dentro de cada niño y niña hay un mundo de emociones, deseos y fantasías. Por eso, les he propuesto que escriban, porque a través de la escritura son capaces de expresar lo que sienten, lo que piensan, lo que esperan. Y lo han hecho, han escrito historias sobre su tierra, sobre su orgullo de ser saharauis. Han escrito cuentos que sus madres y abuelas les han contado y cada uno lo ha hecho a su manera, pero todos con entusiasmo. El objetivo de esta propuesta no ha sido otro que el de explorar el pensamiento de los niños, su mundo interior y su forma de expresarlo.

En las escuelas hay lecciones diarias muy concretas en las que aprenden cosas útiles, pero en la biblioteca renuevan sus ideas y adquieren conocimientos y técnicas que les beneficiarán en su futuro. Por eso es tan grande y tan importante para todos nosotros este proyecto. Así que, gracias de nuevo a todos los que lo hacéis posible

Suadu Mahsan, bibliotecaria Bubisher de El Aaiún

 

abril 03, 2024 in Proyecto Bubisher
2 DE ABRIL, DÍA DEL LIBRO INFANTIL 0

2 DE ABRIL, DÍA DEL LIBRO INFANTIL

 

En este día, los niños y niñas del campamento de Smara han querido rendir un homenaje a Gloria Fuertes.

Después de leer varios de sus poemas y tomándolos como ejemplo, han escrito su propia poesía titulada “Primavera en un día de martes”

Y sumándome a su iniciativa, quiero dejar una pequeña reseña de la vida y la obra de esta entrañable poeta

GLORIA FUERTES , LA POETA DE LOS NIÑOS.

El 28 de julio de 1917 nace Gloria Fuertes en Madrid, en la calle de la Espada, del castizo barrio de Lavapiés, en el seno de una familia humilde.

De los 2 a los 14 años asiste a diversos colegios, entre ellos uno de monjas en la calle Mesón de Paredes, que ella recuerda en un poema:

«Me llevaron a un colegio muy triste
donde una monja larga me tiraba pellizcos
porque en las letanías me quedaba dormida».

Dada la escasez de medios con que contaba la familia, ella recuerda que era una “niña con zapatos rotos y algo triste porque no tenía muñecas”. Pronto encontró la manera de ayudar a su familia trabajando, como cuenta en el poema siguiente:

«Mi primer juguete, una máquina de escribir
(alquilada) con la que trabajaba
copiando direcciones,
me pagaban un céntimo por cada sobre…”

Sus primeros versos, los escribe a los catorce años.

En 1934 fallece su madre:

«A los nueve años me pilló un carro
y a los catorce me pilló la guerra;
a los quince se murió mi madre,
se fue cuando más falta me hacía…”

Todos estos acontecimientos adversos, intentaba mitigarlos con su afán por la lectura. Gloria tenía muy claro su destino de escritora y trataba que sus poemas fueran editados.
En 1932 se publicó su primer poema: Niñez, Juventud, Vejez… tenía catorce años.

A los 17 años, escribe su primer libro de poemas: Isla Ignorada

«Soy como esa isla que ignorada
late acunada por árboles jugosos
– en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de nada,
sola sólo –
 

En 1939 y hasta el año 1953, comienza a trabajar como redactora de la Revista Infantil Maravillas, donde publicaba semanalmente cuentos, historietas y poesía para niños.

En 1947 obtiene el 1º premio de Letras para canciones de Radio Nacional de España.
En 1949 publica su libro Canciones para niños.
1950: publica Pirulí. (Versos para párvulos)  y organiza la primera Biblioteca Infantil ambulante por pequeños pueblos, llevando libros adonde éstos no llegan por falta de dinero o por el analfabetismo que todavía existía en España.

A mediados de los años 70 colabora activamente en diversos programas infantiles de TVE, siendo el popular Un globo, dos globos, tres globos y La cometa blanca los que la convierten definitivamente en la poeta de los niños. Recibe en cinco ocasiones el Aro de Plata y un Aro de Oro de Televisión Española a la mejor escritora (1976).

En 1975 su libro Cangura para todo fue galardonado con el diploma de Honor del Premio Internacional de Literatura Infantil Hans Christian Andersen, lo que la situaba entre los grandes autores universales de literatura infantil.

A partir de la década de los ochenta Gloria se dedica a numerosas actividades: lecturas, presentaciones, radio, entrevistas, periódicos, visitas a Colegios, pregones, viajes, TV, homenajes… siempre cerca de los niños; publicando continuamente, tanto poesía infantil como de adultos.

El 22 de Noviembre de 1982 se estrena en el Teatro Lavapiés de Madrid su obra Las tres Reinas Magas.

En 1985 le fue otorgado el premio de poesía Ciudad de Baeza; en 1986 es galardonada con la Medalla del día Mundial de Cruz Roja; en 1987 en nombrada Dama de la Paz; y en 1997 Socio de Honor de UNICEF.

Gloria es ya muy querida y popular.

Falleció el día 27 de Noviembre de 1998.

Su autobiografía dice:

Gloria Fuertes nació en Madrid
a los dos días de edad,
pues fue muy laborioso el parto de mi madre
que si se descuida muere por vivirme.
A los tres años ya sabía leer
y a los seis ya sabía mis labores.
Yo era buena y delgada,
alta y algo enferma.
A los nueve años me pilló un carro
y a los catorce me pilló la guerra;
A los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía.
Aprendí a regatear en las tiendas
y a ir a los pueblos por zanahorias.
Por entonces empecé con los amores,
-no digo nombres-,
gracias a eso, pude sobrellevar
mi juventud de barrio.
Quise ir a la guerra, para pararla,
pero me detuvieron a mitad del camino.
Luego me salió una oficina,
donde trabajo como si fuera tonta,
-pero Dios y el botones saben que no lo soy-.
Escribo por las noches
y voy al campo mucho.
Todos los míos han muerto hace años
y estoy más sola que yo misma.
He publicado versos en todos los calendarios,
escribo en un periódico de niños,
y quiero comprarme a plazos una flor natural
como las que le dan a Pemán algunas veces.

Cándida Santiago

abril 02, 2024 in Proyecto Bubisher
FELIS BUBISHERENSIS 0

FELIS BUBISHERENSIS

Hay una gran controversia científica sobre si los gatos son felinos. Para nosotros está resuelta: son lectoras del Bubisher. En esa foto lo ha documentado perfectamente Josito. Leen en árabe, en español y en francés, pero los juegos de la geopolítica les han limitado extraordinariamente el desarrollo de todas sus capacidades felinas.

Juntos nombramos todos los países de África siguiendo un mapa mudo de la editorial Vicens Vives y en el sentido de las agujas del reloj. Desde un país vecino del que sólo es enemigo su casta feudal, hasta el suyo propio: el Sáhara Occidental. ¿Podrías hacer tú lo mismo?

Como puedes ver no llevan ropa de marca, de esa que promocionan los famosos, junto a gafas, zapatillas, cosméticos o relojes… pero tienen el estilo natural más bello del mundo.

Llenan de risas y de juegos las wilayas, los cinco campamentos saharauis, y pueden ser a lo largo del día gato, caballo, hada y por supuesto estudiante puntual que acude a la escuela cargada de una voluminosa mochila de sueños.

¿Has visto hacer alguna vez el signo de la victoria con esa seguridad y ligereza de junco? ¿Ves cómo la portada del cuento con su cielo azul y su arena proceden directamente de la ropa de su lectora? ¿No notas que la chica del bigote gatuno está abriendo la puerta y saludándote a ti, viajera, para que acudas al Bubisher?

Ahora son las risas, los sueños y los juegos y dentro de poco serán el alma de las wilayas. Tejerán esa red de mujeres que con puño de arena sostienen la vida en los campamentos saharauis. Ellas son las hadas que pueblan nuestros sueños. Sus ojos, sus ojos…

Emilio Sánchez

marzo 31, 2024 in Proyecto Bubisher
EL COMPLEJO DE LA LANGOSTA 0

EL COMPLEJO DE LA LANGOSTA

 

Dicen los psicólogos que la adolescencia es como un “segundo nacimiento”, y ponen como ejemplo la metáfora de las langostas: cuando las langostas cambian de caparazón, pierden el viejo y quedan sin defensas por un tiempo, totalmente vulnerables, por lo que tienen que buscar un refugio entre las rocas para evitar caer en manos de los depredadores. Los chicos y chicas, a esas edades, se sienten más vulnerables que nunca y buscan refugios: se encierran en la habitación, se muestran ruidosos y hostiles, ensimismados, o se hacen millones de fotos y videos para el Instagram y el tiktok. La realidad es que se sienten muy inseguros y buscan maneras de proteger su enorme fragilidad.

A qué viene esta pseudopsicológica perorata, os preguntaréis. Os explico: el otro día, una buena amiga, y gran trabajadora, del Bubisher nos comentaba que en las fotos con las que se ilustran estos artículos ve pocos chicos jóvenes frecuentando nuestras bibliotecas en los campamentos, que solo aparecen niños y niñas pequeños. Y nos hablaba de ese complejo de la langosta. A mí me vino a la cabeza otro comentario que ya hace tiempo me hizo una joven saharaui afincada en Catalunya y amante también de nuestro proyecto en el que dejaba caer la idea de que los jóvenes, lo mismo en los campamentos que en la diáspora, no le entraban a la idea del Bubiher; vaya, con una preciosa sonrisa y con cierto temor a la crítica, vino a decirme que “el Bubisher era para viejos, que los jóvenes no sabían de sus actividades, que no formaba parte de sus redes”. Y lo decía con la mejor de las intenciones, por supuesto. De hecho, está poniendo todo su empeño en revertir esa situación (gracias, Nuna).

¿Es cierto esto? Hombre, que son los niños los que más frecuentan los nidos del Bubisher es evidente (por cierto, podríamos preguntar en las bibliotecas de nuestro país si no ocurre lo mismo) pero no lo es menos que son muchas las chicas, especialmente chicas, que encuentran en nuestros centros un lugar de reunión, de estudio, de formación cada vez más importante. Se empieza a concebir allí la biblioteca como un lugar de trabajo cara a los exámenes, y también como un centro en el que recibir información sobre temas que les incumben a ellos y a ellas en su proceso de “cambio de caparazón”.

Y respecto a nuestra visibilización en las nuevas redes sociales, pues vamos camino de ello, los esfuerzos de nuestras chicas bibliotecarias de mostrar a todos su trabajo cotidiano ya empieza a dar sus frutos; ya no solo “los viejos” vemos en Facebook el día a día de los campamentos; me consta que se habla de nosotros, de ellos, y que se les ve cada vez más en las redes que utilizan los más jóvenes. Tarea nuestra es colaborar en este empeño de divulgación del proyecto que, lógicamente, redundará en beneficio de todos: a más conocimiento, más interés y más participación.

Por cierto, ¿sabíais que las langostas no pueden, no saben construir sus refugios y que cuando buscan mejores aguas forman una única fila en la que cada una está en contacto con el abdomen de las otras mediante sus antenas y sus patas? Pues eso, nosotros les ayudamos a construir su refugio, ellos ya trazarán, agrupándose, su línea de actuación. Pero claro, es importante que el caparazón de nuestras langostas poco a poco se vaya haciendo fuerte gracias al trabajo de todos y así, los pulpos y las nutrias, sus depredadores naturales, tendrán más difícil su trabajo.

Javier Bonet

 

 

marzo 29, 2024 in Proyecto Bubisher
AMAINA AMAINA 0

AMAINA AMAINA


Recuerdo a Amaina corriendo en bañador por las playas de Asturias, soltando esa risa suya que era pan de dios. La recuerdo decir una y otra vez, cuando la animaba a que aprendiera bien castellano para que pudiera venir a España a estudiar: “Yo, Sahara, yo cabras, yo no estudiar”, pero al rato se quedaba pensativa y el viento de mar y el olor a manzanilla silvestre y a hortensias removían sus rizos negros. Ella miraba y miraba y yo no sabía qué estaba viendo. Aquel verdor, aquellas playas nada tenían que ver con la hamada donde vivía, ese desierto de los desiertos, ese infierno argelino, donde estaba su familia y a donde volvería por necesidad y por deseo. Ella es nieta de los exiliados, los que tuvieron que huir del Sahara Occidental ocupado por Marruecos y abandonado por España. Ella no conoció su tierra ni su mar. “Yo, Sahara, yo cabras, yo no estudiar”.

 


Hace años que no nos vemos. Con trece ya no podía volver a España con el programa Vacaciones en paz. Es refugiada, es cautiva, bonitaterrible palabra. Y allí nos fuimos a verla, mis hijas y yo. Horizontes pedregosos y llanos extendidos bajo el sol desde la ventana de su casa de adobe y el borboteo del té, las telas coloridas de las mujeres, su parloteo amable, tendidas sobre las alfombras. Amaina, envuelta en su melfa, miraba entonces ese vacío de la ventana y yo tampoco, por más que los siguiera, podía saber lo que veían sus ojos.
Las mujeres sustentan la vida de los campamentos, el refugio como exiliadas y el refugio íntimo de las jaimas. Recuerdo a su hermana Leila leyendo el corán en una esquina, sin nada que hacer que no fuera mirar también aquella extensión inacabable de piedra y arena. Ahora, en su campamento, ya tienen un lugar al que acercarse para prolongar esos horizontes hasta otros mundo. La nueva biblioteca del Bubisher, Pilar Bardem, otra mujer luchadora e invicta. Y entonces, un día, recibimos la llamada de Amaina. Habían pasado seis o siete años desde el último verano que estuvo con nosotros en España. “Me voy a Argel, voy a estudiar periodismo”. Y volví a pensar en aquella mirada contra el verdor intenso de Pría, contra la aridez de la hamada y un orgullo íntimo, emocionante me sacudió desde lo más hondo. Ni la injusticia ni la indiferencia ni la escasez ni la pereza habían podido con aquella mirada.

Mónica Rodríguez

marzo 28, 2024 in Proyecto Bubisher
SAHARAUIS, UNA MEMORIA COMPARTIDA 0

SAHARAUIS, UNA MEMORIA COMPARTIDA

Corría el mes de octubre de 1975. Yo no lo sabía, pero faltaban pocos días para que me evacuaran del Sahara Occidental, en virtud de la Operación Golondrina, previa a la Marcha Verde, eufemismo bucólico para denominar la invasión del territorio, pactada entre el último gobierno de la dictadura franquista y el rey de Marruecos, Hassan II. Por aquellos días regresó a su ciudad Ali Mahmud Breka, quien desde hacía dos años cursaba estudios de medicina en la Universidad de Granada, tras haber terminado el Bachillerato en el Instituto General Alonso de El Aaiún, donde fue alumno mío, al tiempo que él impartía clases de las enseñanzas del Corán a los estudiantes saharauis. Había abandonado los estudios universitarios para incorporarse a las filas del Frente Polisario. Al proclamarse la RASD le encargaron la puesta en marcha y la organización del sistema de enseñanza de su pueblo en el refugio, para ocupar más tarde puestos de representación diplomática en La Haya y en Panamá. Habíamos mantenido una estrecha amistad personal y familiar. A su regreso a El Aaiún me hizo una visita, que fue una despedida. Entre abrazos, me dijo: queríamos que España se fuera, pero no así y ahora. Volvimos a encontrarnos años después – los dos estábamos de visita- en los campamentos de refugiados saharauis, en Tinduf (Argelia).

El próximo mes de octubre se cumplirán 49 años de aquel reencuentro, que estuvo cargado de una emoción, que desde el pasado día 26 de febrero y hasta el día 1 de abril está contenida en cada una de las fotografías, que componen “Memoria gráfica del pueblo saharaui”, expuestas en el vestíbulo de la Biblioteca Central de Cantabria, organizada por la ONG Alouda Cantabria. Por un Sahara libre, con la colaboración de la Dirección General de Cooperación, del Gobierno de Cantabria. La exposición forma parte de un proyecto de digitalización de más de 5000 fotografías, para la publicación de un libro, que quede en posesión del pueblo que lo protagoniza, así como para la organización de futuras exposiciones.

La exposición abarca un periodo de tiempo de más de 50 años en imágenes, que ponen de manifiesto, a través de momentos de la vida cotidiana del pueblo saharaui en el refugio, su modo de ser y de estar en un mundo, a cuyos márgenes han querido expulsar los países que les arrebataron su tierra con sus recursos naturales, pero que no lo han conseguido, pues su espíritu de resistencia, conjunción de una ética, presidida por la hospitalidad y la generosidad, y una estética, la del orgullo de la no violencia, son reforzadas por la legalidad internacional, que está a su favor, por más que la mal llamada comunidad internacional no la cumpla. Sólo Trump, abiertamente, declaró la soberanía del invasor y ocupante Marruecos sobre el Sahara Occidental, así, como de forma vergonzante, Pedro Sánchez.

La visita a la exposición es un discurrir por la parcela más dura e inhóspita del desierto del Sahara, humanizada por la presencia en ella de un pueblo, que habiendo sufrido un éxodo trágico, mientras libraba una guerra, y habiendo dejado al otro lado del muro a una parte de sus familias bajo el estado de terror, ejercido por los ejércitos y policías marroquíes, sin embargo tienen las puertas abiertas para recibir a quienes llegan y ofrecerles lo que tienen, aunque se queden sin ello. Cada fotografía de la exposición retrata un gesto de humanidad.

Ali Mahmud Breka tiene hoy más de 80 años, de los que 50 los ha vivido fuera de su tierra, pero estoy seguro de que con la esperanza, cada día, de que su pueblo volverá a ella un día. Él ha hecho su parte para que así sea, aunque renunciando a sus aspiraciones personales. Frente a las fotografías de la exposición me venía su recuerdo y me resonaban aquellas palabras de la despedida, 50 años atrás. Bueno, hoy sabe que su pueblo está en el recuerdo de muchos españoles, de lo que es un testimonio -no es el único, pero es tan necesario como los demás- la exposición de Alouda Cantabria, “Memoria gráfica del pueblo saharaui”. Una memoria compartida. Como una amistad.

Fernando Llorente

 

marzo 23, 2024 in Proyecto Bubisher
RICARDO GÓMEZ: PREMIO ANAYA 2024 0

RICARDO GÓMEZ: PREMIO ANAYA 2024

Ricardo Gómez, cofundador del Proyecto Bubisher junto a Gonzalo Moure, ha sido el ganador del Premio Anaya 2024 con el libro “Los mapas del agua”.

Los miembros del jurado destacaron del libro ganador la sensibilidad y la calidad de la prosa, la vigencia de la temática medioambiental y la capacidad del autor para envolver a los lectores en la ambientación, haciendo que sientan la sed del desierto.

Esta historia nos hará reflexionar sobre la existencia de otras culturas totalmente diferentes a la nuestra donde los roles están muy definidos y no permiten salir de lo que se te ha marcado en la vida, pero también sobre la importancia de la perseverancia, el autoconocimiento y la confianza en uno mismo para conseguir un fin, siempre acompañados de la familia y guiados por nuestro pasado.

¡Enhorabuena, Ricardo!

 

SINOPSIS

Ricardo nos presenta a las N’Wone, o mujeres-agua, mujeres que desde niñas aprenden a oírlo todo, como el aleteo de los Cuervos de Pico Blanco o el susurro de un riachuelo bajo tierra. Una mujer-agua no solo debe ser capaz de escuchar los sonidos más débiles. Tiene que conocer el desierto, y para eso debe memorizar las líneas que unen unos puntos con otros y descubrir donde está el agua para la supervivencia de su pueblo. Ellas son el mapa. La última N’Wone se convirtió antes de tiempo en una más de las estrellas de la Gran Serpiente Blanca, así que ahora es su hija, Nanga, quien debe sucederla. Pero Nanga solo tiene ocho años; es demasiado joven para ser una mujer-agua. Todos lo piensan.

A veces, Nanga envidia a su hermano, Rai, que no tiene la responsabilidad de salvar el poblado. Porque el agua del pozo sabe cada vez más a sal: se está secando, y solo una N’Wone puede encontrar la solución.

«En el desierto, el agua es tan valiosa como la sangre. Allí, desde que se nace se aprende a no desperdiciar una gota. Hasta un niño sabe que un buche puede salvar una vida; que una calabaza, la vida de una familia; que un pozo, la vida de un pueblo. Un desierto. En el desierto, un poblado. Y bajo la arena, el agua».

 

Hagamos este viaje, porque como dice, Ricardo Gómez, «la gran ventaja de los viajes literarios es que son gratis e instantáneos».

 

marzo 23, 2024 in Proyecto Bubisher
«YA CALLÓ LA LLUVIA » EN LA BIBLIOTECA ELENA FORTÚN 0

«YA CALLÓ LA LLUVIA » EN LA BIBLIOTECA ELENA FORTÚN

El pasado viernes 15 de marzo, en la Biblioteca Elena Fortún del barrio del Pacifico, se presentó el nuevo libro de poemas de Liman Boisha:  «Ya calló la lluvia»; su anterior libro «Ritos de Jaima» ya anunciaba que estabamos ante un gran poeta.
No se llenó el salón de actos, pero la gente que acudió, siguió la charla con mucho interés y con asombro; realmente es asombroso que en el  desierto florezcan poetas como Liman y proyectos como el Bubisher.
Liman Boisha y Ricardo Gómez, el escritor que le acompaña, hacen que la presentación sea una animada conversación entre amigos, en la que Ricardo anima al autor a ir desgranando episodios de su vida y de su obra.
Los poemas que nos va leyendo Liman son muy emocionantes, nos dan una visión del Sahara y de los campamentos muy lejos de los estereotipos y tópicos que casi todos tenemos.
Hay otra palabra que puede definir lo que Liman va contando: Generosidad:
– Generosidad de los padres que renunciaron a ver crecer a sus hijos para que estos pudieran tener una buena educación que les abriera nuevos caminos.
– Generosidad del gobierno cubano que acogió durante años a miles de niños y niñas saharauis, les proporcionó educación y todo lo que necesitaban sin pedir nada a cambio ( mejor no hacer comparaciones con el trato que diferentes gobiernos españoles han dado a su antigua provincia).
– Generosidad de todas las personas que han  hecho posible el proyecto Bubisher y lo difunden en  actos, charlas, mercadillos solidarios…tal y como nos contó Emilio en la presentación.
– Generosidad de escritores de prestigio y referentes de la literatura infantil y juvenil, como Ricardo Gómez, que arropan a Liman, presentan libros, hacen talleres de lectura y escritura  y hermanan y conservan las tres lenguas que se hablan en los campamentos: hasanía, arabe y español.
Como se comentó en la charla, alguien debería informar al Instituto Cervantes, que la lengua española se conserva en los campamentos gracias a la resistencia y tesón  del pueblo saharaui, a las numerosas familias españolas que acogieron en verano a niños y niñas de los campamentos, al esfuerzo del gobierno cubano y tambien a personas y grupos como el Bubisher.
Enhorabuena a Liman Boisha, un gran poeta que nos abre los ojos y nos toca el corazón.
Isabel Sánchez
marzo 22, 2024 in Proyecto Bubisher
AIRES DEL DESIERTO 0

AIRES DEL DESIERTO

 

Más allá del horizonte

del desierto hay más desierto,

 a donde viajan las dunas

 sobre el reverso del viento.

 

 

Las talhas y los atiles

son encinas del desierto:

bajo su falso refugio

se resguardan los camellos.

 

 

 

La tempestad de arena

es maldición del cielo.

Si la tormenta trae lluvia,

Alá bendice el desierto.

 

 

La poesía del desierto

es de palabra callada,

de silencio que se escucha,

de soledad habitada.

 

Fernando Llorente

 

marzo 22, 2024 in Proyecto Bubisher
LA NIÑA Y EL CABRITO 0

LA NIÑA Y EL CABRITO

Mi nombre es Yamila y este es mi cabrito, Bu-Zueidat, sólo tiene dos semanas. Todas las tardes cuando salgo del colegio voy a los corrales, y lo llevo conmigo a la jaima. Um-shama, la mamá de mi cabrito, chilla, grita, llora, se desespera e implora que deje con ella al cabrito, pero yo siempre le digo que sólo quiero cuidarle  y enseñarle a leer.
Conmigo no pasará frío, ni hambre. Por la noche le doy un cuenco lleno de sobras de luarga, (hojas de té verde), que Bu-Zueidat come con gusto y lo tapo con una manta gruesa, le cuento cuentos de shertat y el erizo y le acaricio hasta que duerme y me duermo yo también.
Algunas noches Bu-Zueidat, hace pis sobre la alfombra,  como hacía yo cuando era muy niña, pero yo no le regaño como hacían conmigo  y se levanta temprano, más temprano que la abuela. Me imagino que le dará vergüenza  que todos se enteren de lo que ha hecho. Entonces le llevo a los corrales para que esté con su madre, Um-shama; hasta el atardecer.

Desde que nació Bu-Zueidat soy feliz. Él es el único amigo que tengo. Los niños y niñas del barrio me rechazan. No sé por qué. Algunos me golpean sin motivo. Otros me gritan, que soy una hija sin padre, pero mi mamá dice que no es verdad.
Sólo son rumores de la gente, me insiste.
Mi abuela también dice lo mismo, y cuando se lo cuento a Bu-Zueidat, él se queda calladito, pero ¿Qué sabe él? Y cuando le pregunto a Um-shama, ella chilla y grita: bla,bla, bla… Yo las creo.
Ya me da igual. Ahora tengo a Bu-Zueidat y los dos tenemos muchos libros para leernos cada noche.
Liman Boisha   
marzo 14, 2024 in Proyecto Bubisher
SOMOS SAHARAUIS 0

SOMOS SAHARAUIS

 

Somos el saludo que nunca termina.

 

Somos las manos vacías que llenan una mesa.

 

Somos la noche del cielo infinito

y también el sueño de dibujar el mar en nuestro horizonte.

 

Somos el ejército de las armas obsoletas

y también somos

el esqueleto de un coche dormido sobre la arena.

 

Somos el peso del paso del tiempo

y también

las palmas que hacen del silencio en la tarde, una canción.

 

Somos la espuma que flota sobre el té

y también somos

el naranja de la puesta de sol sobre los tejados de chapa.

 

Somos el niño y la niña

jugando descalzos,

somos

el plato de arroz con carne.

 

Somos el esfuerzo que realiza un árbol

para intentar crecer

enfrente de nuestra casa.

 

Somos un muro manchado con la sangre de nuestros hijos.

 

Somos la inesperada lluvia del mes de junio

y la manta

en las noches frías de febrero.

 

Somos la búsqueda de la sombra,

somos

una melhfa del color de la esperanza

tendida al sol de la mañana.

 

Somos las piedras del suelo,

la bombona de gas,

el depósito de lona de agua,

el viejo Mercedes,

el polvo,

el turbante

y la valla que encierra a las ovejas.

 

Somos los valores que enseñan nuestros hijos,

somos el golpe en el tambor

y la escuela que siempre está abierta.

 

Somos la bandera izada del grito

que el mundo no escucha,

somos

el ideario de una revolución,

somos

exilio y dignidad.

 

Somos la noticia esperada

que porta en el aleteo el bubisher.

 

Somos el bastón del abuelo,

el coraje de la abuela,

la rebeldía de la juventud

y la sonrisa de una niña.

Somos el camino y la luz

que recorren estos versos.

 

Somos

el camino soñado

en busca del océano.

 

Somos

el camino soñado

en busca

de volver a respirar de nuevo

 

el aire limpio

en las tierras desocupadas.

Juanjo de Tierra

marzo 13, 2024 in Proyecto Bubisher
LA VIDA QUE ME ENSEÑASTE 0

LA VIDA QUE ME ENSEÑASTE

Tú me enseñaste a soñar, me diste el bolígrafo para escribir mi historia, me escuchaste y apoyaste en cada paso que daba, me miraste con esos ojos profundos y nostálgicos para enseñarme en silencio que el dolor se combate con esperanza; que la vida es complicada, pero nunca lo suficiente para perder la sonrisa; que el que lucha por justicia es el verdadero libre; que callarse ante la injusticia nunca debe ser una opción; que las oportunidades si no se dan se crean; que en el rincón más inhóspito del mundo hay vidas.
Vidas que crecen, ríen y sueñan, vidas que sufren, sanan y siguen. Pero, sobre todo, vidas que aman, vidas que creaste tú.
SMB
marzo 11, 2024 in Proyecto Bubisher
LAS INVISIBLES, LAS OLVIDADAS 0

LAS INVISIBLES, LAS OLVIDADAS

8 de marzo. ¿Día de celebración o día de lucha? El patriarcado nos permite a las que durante 364 días hemos sido invisibles tener uno para hacernos visibles.

Las invisibles, que después de haber sido expulsadas de su tierra levantaron con sus melfas en el desierto, en la hammada, hogares, escuelas, hospitales…. Melfas, las cuales para los y las biempensantes de cultura occidental, son cárceles para esas mujeres, aunque ni siquiera les hayan preguntado a ellas antes sobre el tema.

Olvidadas, las que, en África, en Ámerica o en Ásia están rescatando ecosistemas y comunidades, aun poniendo muchas veces en riesgo su vida.

Las racializadas olvidadas que migraron a ese occidente o norte, que a través de su trabajo están sacando adelante a la familia que han tenido que dejar en otro continente.

Las invisibles, nuestras hermanas gitanas, las cuales, aunque llegaron al norte europeo en el siglo XV, siguen siendo consideradas extranjeras, y que, a pesar de los prejuicios y persecuciones han conseguido que su pueblo y cultura pervivan.

Las menos invisibles en el occidente blanco, que han conseguido por medio de la lucha trabajos y estudios destinados en exclusiva a los varones.

Pero a pesar de lo que nos digan en los medios de comunicación estos días y aunque parezca que estamos ganando en igualdad, estamos jugando con las reglas que marca el patriarcado. Por utilizar un símil, nos están dejando jugar al parchís, han pintado en su tablero una de las casillas de lila y tenemos las fichas, incluso a veces el dado es de ese color, pero siguen siendo sus reglas y su tablero, no el nuestro. Siguen dictándonos cómo vivir, como divertirnos, como vestirnos: con velo o minifalda, con o sin escote, con o sin tacones, que o sin maquillaje; incluso crean leyes que controlan nuestros cuerpos y nuestra propia salud.

No conforme con todo esto, a menudo marcan nuestras vocaciones, estudios y futuro. Hasta hace algunos años, todavía en algunos países árabes es así por ley: las niñas estábamos abocadas al estudio de carreras de Humanidades o estudios encaminados a los cuidados. Desde hace varios años, los gobiernos emplean dinero y esfuerzo en promocionar que las adolescentes opten por el estudio de carreras tecnológicas y de ciencias. Por supuesto que no estoy en contra, pero me pregunto: ¿Por qué no emplean el mismo esfuerzo y recursos para que los varones opten por estudios vinculados con las Humanidades y los cuidados? ¿De verdad queremos una igualdad a imagen y semejanza del modelo que el patriarcado ha creado para los varones? Por poner un ejemplo, se habla de empoderar a niñas y mujeres. Empoderar es un verbo que deriva del verbo poder. Poder es y ha sido sinónimo de narcisismo, violencia, egoísmo, conquista y esclavitud… Evidentemente, nada que ver con los cuidados, la empatía, la solidaridad, la justicia o la comunidad.

Las mujeres, y hombres aliados con nosotras, debemos crear otra sociedad, otro sistema nuevo en el que la comunidad sea el centro; comunidad que cuida de las personas, les ayuda, las escucha, las acepta tal como son; comunidad que se solidariza con otras comunidades, y que no luche por conseguir más territorios, o más recursos naturales. Las mujeres y los hombres debemos crear sociedades nuevas donde el pensamiento crítico y libre sea el pilar de la verdadera igualdad.

Maite Ramos Fernández

 

marzo 11, 2024 in Proyecto Bubisher
LA MUJER SAHARAUI: DOS TIEMPOS, UN OBJETIVO 0

LA MUJER SAHARAUI: DOS TIEMPOS, UN OBJETIVO

 

El contraste formal entre las dos fotografías es llamativo. Frente a una estancia estrecha, oscura, cerrada, de paredes desnudas, la otra, espaciosa, abierta a la luz, con paredes decoradas con dibujos y libros ocupando estanterías. Sobre las mesas de una, escuetos y gastados cuadernillos de lectura y escritura; varios y variados materiales para el aprendizaje sobre las mesas de la otra. En ambas fotografías las protagonistas son mujeres saharauis: las de una, como atadas a las mesas, con la expresión triste, acorde con la tristeza de la estancia, frente a la soltura y alegría de las mujeres de la otra, a las que el espacio luminoso también anima. Unas y otras dispuestas a aprender, a instruirse: las unas a hablar, leer y escribir español, con apenas recursos y un método de enseñanza, tan rígido, como voluntarioso por parte de quien les enseña, una de ellas, que habla español; las otras, con el entusiasmo que proporcionan materiales didácticos modernos y atractivos en manos expertas de dentro y de afuera de su comunidad. Es la diferencia entre enseñar y aprender con la gravedad de la precariedad, administrada por personas voluntariosas y hacerlo, si no en la abundancia, sí en unas condiciones, en las que los medios son suficientes para deambular por los ámbitos de la sensibilidad y la imaginación, que, cerradas las ventanas de la sala, abren las de la creatividad y los sueños posibles. Por eso, las mujeres de una fotografía parecen ancladas en el reino de la necesidad cotidiana, como si sus límites no se dejaran superar, mientras que las de la otra parece que viven la libertad de una fiesta.

Casi veinte años separan ambas fotografías. Se diría que entre una y otra, se hubiera recorrido la senda de una esperanza obligada, que ha ido siendo jalonada de un vitalismo ilusionado. Una fotografía está tomada en la Escuela de Mujeres de una wilaya; en una biblioteca Bubisher, la otra. En una y en otra, mujeres dispuestas a añadir a todas sus obligaciones, un aprendizaje que libere sus espíritus y traspasen los límites de sus cuerpos refugiados. Ese es el objetivo de las mujeres de las dos fotografías, que representan a todas las mujeres saharauis. Y a todo su pueblo.

Fernando Llorente

marzo 08, 2024 in Proyecto Bubisher
8-M. SIROCO MORADO Y RESITENCIA 0

8-M. SIROCO MORADO Y RESITENCIA

 

8 de marzo de 1991, una mujer saharaui escucha por radio que en medio mundo muchas mujeres como ella celebran su día. ¿Su día? Ella, como muchas otras, lleva más de quince años haciendo de cada día su día, convirtiendo cada uno de sus días, cada una de sus horas, en un ejercicio de superación, de fuerza y de resistencia. Alguien le ha dicho que en unos meses podrá volver a su tierra, a su casa, que todo habrá sido un mal sueño, que podrá criar a sus hijos como hicieron con ella, y que podrá volver a trabajar en lo que le apasionaba. Ser mujer en los campamentos de refugiados es llevar puesta siempre una melfa de superheroína, día y noche. Pero es joven, está cargada de razón y no duda de que llegará ese día.

8 de marzo de 2024, esa misma mujer saharaui, treinta y tantos años después, sigue con su melfa imbatible soñando con lo mismo, con su tierra, con sus hijos, con sus nietos ahora, cuando ve por televisión el color morado que inunda las calles por todo el mundo. Y le siguen diciendo que esto va a cambiar, aunque ella se ha enterado por las redes sociales que la cosa no está bien, que quienes les hacían daño entonces, sigue haciéndolo ahora y, peor aún, que quienes les defendían entonces, ahora les han traicionado de nuevo. Y ya no es tan joven, en su rostro se nota el paso del tiempo y en su pensamiento la zozobra y el pesimismo van ganando terreno. Pero se viste, elegante, con una melfa nueva, morada, para acudir con sus hijas a una reunión en la sede del Bubisher; hoy vienen a darles una charla sobre Mujer y Resiliencia; no sabe qué significa esa palabra, ella sabe resistir y sabe qué papel ha jugado y juega la mujer en el mundo saharaui; sabe, pero no se conforma, que siguen relegadas, como en todos lados, a pesar de ser ellas quienes desde aquel primer día del éxodo han levantado y aguantado estos campamentos, y no han decaído ni un solo día, ni una sola hora.

Durante el recorrido de su jaima al Bubisher se ha levantado un fuerte viento que hace volar su melfa. El morado inunda de rabia toda la wilaya.

Javier Bonet

marzo 08, 2024 in Proyecto Bubisher
LA MUJER, LA CULTURA, LA BIBLIOTECA (SAHLA) 0

LA MUJER, LA CULTURA, LA BIBLIOTECA (SAHLA)

 

La lengua española es incómoda para hablar sin género, pero a veces se agradece que así sea. Hoy, por ejemplo, es muy gráfico que las dos palabras, cultura y biblioteca, sean femeninas. Y es que la selección natural es la más natural de las selecciones. En las bibliotecas del Bubisher, sin ninguna discriminación, ni positiva ni negativa, son ya mujeres la inmensa mayoría de sus responsables. Es una larga historia, una cadena cuyo primer eslabón hay que buscar en la vida nómada, el segundo en su heroica construcción de escuelas y hospitales en el exilio de la hamada de los años 70, y finalmente en el duro hoy de los campamentos del siglo XXI. Hay hombres, por supuesto, y son excelentes bibliotecarios y monitores, conductores, guardianes, constructores. Pero el día a día de las actividades está claramente liderado por mujeres valientes, generosas e imaginativas. Y este proyecto se siente orgulloso de ello. Y en este Día de la Mujer no podemos olvidar a Sahla, que ha dejado una huella profunda en el Nido de Bojador, en las cinco bibliotecas. A ella, a su memoria, queremos dedicar este mes tan simbólico: mujer, cultura, biblioteca.

Gonzalo Moure

marzo 07, 2024 in Proyecto Bubisher
TARDES DE LUZ 0

TARDES DE LUZ

Geometría y cálculo. Puras matemáticas en estas imágenes. Líneas curvas, rectas, paralelas, puntos de fuga. Números que buscan ser ordenados. Niñas y niños luminosos en la sombra. Y reposando sobre la pared, Sanji y el panadero, un cuento que minutos antes habían escuchado y que les permitió hablar de las consecuencias de la avaricia.

Así son las tardes del Bubisher en las bibliotecas. Letras, números, emociones…todo se funde en una hora en la que la atención y la participación dan paso a la reflexión y al aprendizaje. Y todo es posible porque hay unas bibliotecarias y bibliotecarios que programan actividades, eligen lecturas y tratan con sumo respeto y cariño a los niños y niñas que, día tras día, buscan en las bibliotecas dar rienda suelta a su imaginación y a su alegría.

marzo 06, 2024 in Proyecto Bubisher
HAY FLORES EN LA HAMADA 0

HAY FLORES EN LA HAMADA

Crecen en la mente de los niños y las niñas, se dejan ver a través de sus manos, se refugian en los libros de los que salen a menudo para iluminar una historia. Se muestran vivas y alegres en los jardines de las bibliotecas, como queriendo decir que lo más difícil no es imposible.

Sí, hay flores en la hamada, a pesar de la dureza de la tierra, del brutal siroco, de las temperaturas extremas. Lápices de colores, cuentos que hablan de la naturaleza, imaginación a raudales y semillas de esperanza forman el abono necesario para que lo que parecía imposible se haga realidad.

Pero claro, todo jardín necesita un jardinero y en el Bubisher tenemos a los mejores, porque bibliotecarias, bibliotecarios y guardianes cuidan con mimo las flores, tanto las que crecen en la tierra como las que lo hacen en la imaginación de los niños y las niñas.

marzo 01, 2024 in Proyecto Bubisher
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LA MUJER, CUERPO Y ALMA DE LAS WILAYAS

En una de mis estancias en los campamentos de refugiados saharauis, durante una semana mujeres del barrio en el yo también vivía en aquellos días, confeccionaron una gran jaima. Eran siete las mujeres que cosían, parcelada la arena con las dimensiones del suelo extendido de la jaima, que después sería levantada, sostenida por dos palos de madera –bab. Varias anchas franjas de tela fueron cosidas unas a otras, y todas juntas a la gran pieza que les servía de base integradora. Telas alegres, de colores amarillo, blanco y rojo, combinados y moteados de pequeñas flores azules y verdes. Una de las tuizas, trabajos de mujeres en grupo, de las que tan sentidamente escribe el poeta saharaui Liman Boicha, en su libro “Ritos de jaima”.

En un transistor sonaba música saharaui, que amenizaba la costura. Yo observaba, sentado a un lado. A mi derecha, una adolescente preparaba el té, que una niña pequeña ofrecía, los vasitos sobre una bandeja de alpaca, a las operarias. Y al mirón, sin mérito alguno, también le llegó su vasito.

A cuantos hombres pasaban por las inmediaciones del taller al aire libre, las mujeres les bombardeaban, entre esgarit y risas, con los ovillos de gruesos y fuertes hilos. Si alguno era tocado con el proyectil, debía pagar en prenda el echar una moneda sobre la jaima a medio hacer. Casi todos contaban con una coartada –la misma- para no dejarla: no tenían la moneda.

Muchos años antes otras mujeres, quizá alguna de estas mismas, cosieron jaimas en las que su pueblo se protegió de las inclemencias del exilio recién inaugurado. Jaima a jaima fueron tomando forma los campos de refugiados. Jaimas cosidas con los hilos de la ilusión de la provisionalidad y las agujas de la confianza en la victoria. Esas jaimas fueron el principio de un milagro, que se ha sostenido en el tiempo. Un milagro para el que bastó y sobró con el trabajo de las mujeres –los hombres en la guerra- para promover y poner en funcionamiento escuelas, dispensarios, guarderías, aulas para discapacitados, telares, talleres de costura, de belleza…, a los que se incorporaron para aportar su trabajo, además de atender su jaima y a los niños y, durante la guerra, cuidar a los heridos que llegaban del campo de batalla. Milagro sostenido desde hace casi cinco décadas, durante las que las mujeres saharauis vienen cohesionando a una población que forma una sociedad organizada y amable.

Se siguen confeccionando jaimas, cuyo destino es el de ser vendidas o alquiladas para acoger a invitados de bodas u otras celebraciones. De esta forma, las mujeres, organizadas en cooperativas, contribuyen a la economía de sus familias. También a la de la comunidad.

Las jaimas, confeccionadas por las mujeres refugiadas, son el símbolo de un vivir trágico: no agónico y llorón, sino vital y heroico.

Fernando Llorente

(texto, corregido y aumentado de mi libro “Heridas y bálsamos”)

marzo 01, 2024 in Proyecto Bubisher
RESPETANDO LAS REGLAS 0

RESPETANDO LAS REGLAS

 

Mientras la Unión Europea se salta sus propias decisiones y normas para poder seguir saqueando a través de terceros las riquezas del Sáhara Occidental y pone en ridículo a su propio Tribunal de Justicia, ahí tienes a unos niños saharauis jugando al ajedrez en una de las bibliotecas del Bubisher. Respetando las reglas de juego. Cuando tenia la misma edad que ese niño y paseaba por el zoco de El Aaiun veía a los comerciantes jugando al ajedrez o a las damas con sus vecinos. El tablero estaba simplemente marcado en la arena y las fichas eran piedrecillas de diferente tamaño. Pensaba que era una imitación burda de algo que “teníamos” en Europa. No sabía que, al parecer, el ajedrez fue introducido en Córdoba por Ziriab, un músico y cantor persa del siglo IX procedente de Bagdad quien arribó a Algeciras en el año 821.

En mi desconocimiento infantil, suponía que ese conocimiento ancestral había sido en sentido inverso al que era en realidad.

Por eso, pasados los siglos, verás que en el cuadro de Caravaggio la partida está finalizando…mientras que la partida de esos niños saharauis acaba de empezar. Y si no, que se lo pregunten a mi amiga Gajmula – gran estratega- a la que aún no he podido ganar jugando en su jaima, mientras preparaba el té, atendía a sus nietos y hablaba por el móvil. Y con un hándicap: con la pierna escayolada.

Emilio Sánchez

 

febrero 29, 2024 in Proyecto Bubisher