Todo empezó con esta frase de Miguel Hernández, que nos sirvió de impulso y que utilizamos para el cartel de nuestro concurso literario del año pasado. Siguiendo ese impulso, vendimos camisetas para colaborar con el proyecto Bubisher. Y aquí me encuentro contando mi experiencia en Smara.
La primera imagen es un poco desoladora, el paisaje te pega de lleno en la cara y te aturde . Después, poco a poco, vas descubriendo la vida y la belleza que se esconde en sus gentes, sobre todo en los niños. Esas miradas tan limpias,tan directas, que te animan a seguir contando historias. Estos dias el duende de los cuentos nos ha visitado en cada madrasa, en cada club de lectura, haciendo mágicos los encuentros con los niños.
Nuestro trabajo ha sido muy emotivo. Hemos disfrutado muchísimo contando cuentos que unos niños han preparado para otros niños.
¡¡¡Las cartas!!!, cuando el jueves por la noche Memona nos llevó a las casas de algunos niños para entregárselas, fue una sensación increíble y una emoción difícil de transmitir. Esas caras, esas sonrisas, que son las mismas que mis alumnos pusieron en diciembre pasado cuando recibieron las de ellos.
Se nos olvida a veces que en el fondo nos emocionan las mismas cosas. Y que la ternura y la ilusión son universales. Los cuentos rompen barreras de espacio y tiempo. En mi caso esta experiencia es doblemente gratificante, pues he disfrutado aquí con mis alumnos preparando el material y alli contándolo. Esta sensación me anima a seguir colaborando y a ellos también.
Aunque hemos sido ocho, no lo hemos notado. Parecia que nos conocieramos de siempre. Ha sido muy bonito compartir esta semana sobre todo con mi compañera de cole Carmen, y Olga y Lucía, otras dos compañeras/amigas con las que pasábamos las sobremesas pensando en lo qué íbamos a hacer en los diferentes clubs o madrasas, formando un verdadero equipo de trabajo. Y con Gonzalo que nos orientaba, nos animaba… y Pilar acompañandonos a todos sitios y haciendo de veterana del grupo. Con Clara y Roger, tan cansados después de tanto esfuerzo que espero les hayamos ayudado por lo menos a descargar tensiones.
Y cuando llega la noche y la luna ilumina el cielo, los dragones
sueñan y las hadas alzan el vuelo…..