24 DE OCTUBRE: DÍA LAS BIBLIOTECAS

Un año más llega el 24 de octubre, el Día de las Bibliotecas. Es importante que dediquemos un...

LA HAMADA ES UN ORGANISMO DURO

La hamada es un organismo duro. Un cuerpo de arena, piedras y rocas. Sin adornos. A veces, aunque...

LA MEMORIA DEL BUBISHER (Dedicado a los guardianes de la memoria saharaui, que hacen de la solidaridad su aliado y de los libros su bandera).

El día que el primer Bubesher llegó al campamento, todo cambió. Era un camión pintado de azul...

DESCOLONIZAR MENTE Y ESPACIO, CARTOGRAFÍA SAHARAUI

En un aula donde varias personas recibíamos lecciones de árabe clásico, la profesora mostró...

Archivo de marzo, 2009

AS MARIÑAS: FRESCOR E AXUDA DENDE A MIÑA TERRA.

El blog de la biblioteca del Instituto de Enseñanza Secundaria «As Mariñas», es un prodigio. Es bueno como blog, dentro de la blogsfera ya destacarí­a por si mismo, pero si nos detenemos a pensar que es un blog de instituto y, rizando el rizo de la biblioteca de un instituto, no hay duda ninguna de que se trata de un «rara avis» en un mundo tan denostado hoy dí­a como es el de la educación.

Además por si fuera poco han sido tan generosos de organizar una recogida de fondos para el Bubisher, mediante unas preciosas postales que han puesto a la venta, asi que cómo ya les he dicho personalmente:

Graciñas, gracias, sukram, obrigado, grazie, thanks, merí§i, danke…

Echadle un vistazo al blog para agradecerselo, ya sábeis «de bien nacidos es…..

http://bibliotecamarinas.blogspot.com/2009/03/bubhiser.html

marzo 30, 2009 in Noticias

HOY NOS HABLA ALEX.

Alex sentado en la mesa dando color al desierto.

Hola, lo primero es presentarme soy Alejandro unos de los voluntarios que ha participado en este proyecto de llevar ilusiones e imaginación a los niños y adultos de los campamentos de refugiados saharauis. Ya estoy cercano a mi vuelta y no querí­a irme sin contaros algo de mi experiencia como Bubishero, así­ como poneros al dí­a de nuestras aventuras desde que Chus se marchó. Menudo tornado de mujer. Ha sido genial compartir mi experiencia con una persona con tanta fuerza y vida como ella.
Bueno supongo que Chus os pondrí­a al corriente de nuestra estancia en el 12 de octubre, pues tras esta increí­ble experiencia llena de sonrisas de los niños y arena del desierto, en un internado rodeados de nada mas que arena y solo eso; despedimos a Chus, y salimos camino de El Aium. Menudo camino, fueron 2 horas y media de meneí­to en el Bubisher, mezclado con un fuerte siroco. Cuando menos se veí­a y mas perdidos parecí­a que estábamos Larosi, como siempre, otra vez nos sorprendió, de repente nos encontrábamos con el campamento de El Aium.
Tirsa y yo estábamos un poco inquietos por conocer a la nueva familia, ¿como serí­a? nos preguntábamos. Al final nos recibieron a pesar del mal tiempo con unas fantásticas sonrisas. Es una familia genial con montón de mujeres y niñas dando vueltas por todos los lados.
Monina es la mujer de la casa y tiene una hija que se llama Dafva. Dafva tiene 13 años y está siempre rodeada de amigas de su edad que más o menos hablan español. En las tardes, cuando abrimos el Bubisher, nos ayudan un montón con los niños, en los ratos libres les encanta venir y de una manera suave pedirnos que les contemos algún cuento de princesas. Me llena verlas sonreí­r ya que están cercanas a una edad difí­cil donde tienen que tomar un rol, el rol de mujer saharaui
Tirsa y yo estábamos cansados esa noche, después del viaje y la experiencia en el «12 de octubre”. El viento soplaba fuerte, mirábamos el techo y nos preguntábamos si aguantarí­a las sacudidas del aire. Nos costó un poco dormirnos pero al final caí­mos rendidos pensando con ilusión en el siguiente dí­a.
Amanecimos con muchas expectativas pues era la primera vez que el Bubisher estaba en el campamento de El Aium. Nos levantamos con muchas ganas pero el principio fue difí­cil; habí­a exámenes en el campamento. Después de pelearlo un poco, Larosi consiguió que nos dieran un colegio y sin dudarlo ni un momento salimos disparados hacia allí­. No sabí­amos lo que í­bamos a encontrar pero todo salió genial, conocimos a unos profesores que habí­an estado en Cuba y con bastantes ganas de facilitarnos las cosas, así­ que hicimos una buena planificación y ese dí­a y el siguiente hicimos un montón de grupos. Tirsa y yo conseguimos dividirnos y pudimos abarcar mucho más.
Fue emocionante, los niños era la primera vez que escuchaban hablar del Bubisher y estaban muy expectantes, la verdad salió muy bien. Me encantó ver todas esas sonrisas y caritas de ilusión a nuestra marcha, conseguimos aportar un montón de imaginación y alegrí­a y una vez más escuchamos a los niños gritar ¡Bubisher, Bubisher! revoloteando a nuestro lado con entusiasmo.
Para mi la experiencia en este colegio fue especial, pues con unos de los profesores de español tuve muy buena relación y colaboramos juntos en las clases trabajando en algún momento como un pequeño equipo. También me pidió que viera como él daba las clases de español. Para mí­, que estudio educación, fue genial pues pude compartir puntos de vista sobre la educación con él. Los dos aprendimos nuevas cosas.
Por las tardes í­bamos a jugar al voleibol y me sirvió para integrarme un poquito y conocer ese pequeño fenómeno que es el grupo de saharauis que ellos mismos denominan «Cubanos» pues han pasado varios años en Cuba estudiando. Les gusta reunirse y hablar de sus cosas. Es muy gracioso escucharlos pues mezclan las dos lenguas, el Hasania y el Español pero con acento y estilo cubano.

Como buenos previsores, en los ratos libres nos acercamos a las asociaciones que hay en el campamento para poder hacer algo esos dí­as que los niños estaban de exámenes, y tuvimos mucha suerte pues en la asociación de discapacitados estuvieron encantados de que fuéramos ha realizar algunas actividades con los alumnos que comprendí­an desde los 10 hasta los 30 años. Eran unos 30 alumnos y los dividimos en 2 grupos ya que habí­a algunos sordomudos.
Les contamos un cuento de animales, ayudados de traductores y con un montón de expresividad. También lo mezclamos con algo de malabares y les encantó; que cara de ilusión poní­an…después todos vení­an a darnos la mano contentos.
La directora nos invitó a repetir y así­ lo hicimos, pero esta vez les habí­amos preparado un pequeño teatro en el que querí­amos que interactuaran. Pensábamos que no iba a ser fácil por los problemas de comunicación, pero… ¡que va! Salió genial, les encantó. Un sol, una mariposa y una flor, los disfrazamos y les hicimos actuar un poco y disfrutaron de lo lindo. Después pintaron unas mariposas y salimos corriendo al patio todos juntos con ellas. La directora nos felicitó diciendo que habí­a visto en sus ojos que se lo estaban pasando muy bien. La verdad, para mí­ que no tengo mucha experiencia en este campo, fue un momento mágico.
Tirsa tuvo la oportunidad de ir a una escuela de ciegos donde no habí­a muchos alumnos, les contó un cuento con muchos sonidos y ellos le ayudaban.
Otra mañana conseguimos ir a una guarderí­a, gracias a Monina, que trabaja en una. ¡Que caritas de asombro poní­an los niños! habrí­a unos 40, divididos en 3 grupos y les contamos unos cuentos ayudados por las profesoras.
Para comunicarnos con ellos utilizamos el lenguaje internacional, el de los gestos. Funcionó muy bien y nos divertimos todos mucho.
Mi experiencia acabó en una escuela de adultos a la que fuimos Tirsa y yo, y alguna tarde en la que abrimos el Bubisher en las dayras, con los niños del barrio. Primero leí­amos unos cuentos y mas tarde yo se los contaba, pero a medida que la tarde avanzaba crecí­a la imaginación de los niños. Dibujabamos, interpretábamos, luchábamos como piratas, a veces también cantábamos y bailábamos o hací­amos malabares…o vete a saber que se les ocurrí­a. Hasta un dí­a nos fuimos todos a pasear en burro, menudas aventuras me montaban.

El ultimo dí­a, como tantos otros, me subí­ encima de un pequeña duna, cogí­ un poco de arena y deje que el viento se la llevara poco a poco de mi mano, miré a mi alrededor y observé una vez más un mundo diferente al mí­o, una cultura diferente y pensé en las personas que dejaba atrás. Una vez más me pregunte ¿Qué tipo de persona serí­a yo si hubiera nacido y vivido en un campo de refugiados rodeado de arena sin poder elegir?
Varias sensaciones me recorrieron, pero me quedo con la emoción. La emoción de haber podido participar en un proyecto como éste, que consiste en llevarle sonrisas, imaginación, alegrí­a e ilusión a un montón de niños y por qué no, a veces también a los mayores. Y una vez más recordé que en un mundo como este, en el que parece que todo tiene un precio, sigue habiendo cosas que no lo tienen y es ver como todos esos niños sonrí­en, disfrutan, imaginan y sueñan.
Estoy muy orgulloso de lo que hemos construido juntos, aunque pienso que el principal trabajo sigue estando dentro de nosotros. Somos todos nosotros los que hacemos que las cosas cambien.
Un abrazo, Alejandro Berrio Cuenca.

marzo 27, 2009 in Testimonios, Voluntarios

UN DESCUBRIMIENTO.

Tras la pista de Bahí­a, uno de los poetas de la Generación de la Amistad, descubrí­ estos maravillosos poemas bubisheros. Mil disculpas a sus autores por no haberlos posteado antes y, un puñado de gracias de parte de tod@s por poner versos a nuestras ganas.

Bubisher.
A veces inesperado posa sobre los vientosde la jaima,
a veces como un ágil anciano del desiertoturbante blanco y silham oscuro,
saluda ávido sobre los secos ramosde una acacia.
Cuántas buenas noticias espera el nómadade tu visita,
después de años sin lluvias, años de flacos dromedarios
años sin leche ni pastos
dí­as en los que los niños lloran de gana
y de noche duermen cansados de esperar.
Pajarito cantor, primavera del desierto,
cantor de verdes pastos,
cantor de buenas noticias para lefrig
Una madre entra sonriente y le dice a sus hijos:
Alegraos que nos visita Bubisher,
viene con su piquito rebosante de cuentos y sus alas esparciendo historias.
Y todos como dicta el rito beduino canturrean:
¡Bubisher ibasharna uibasharac biljeir
Bubisher ibasharna uibasharac biljeir
Bubisher ibasharna uibasharac biljeir!
¡Bubisher que tengas y nos traigas buenas noticias!

Bahia Mahmud Awah.

Bubisher

A veces llega hasta la almohada
Me susurra en su lengua de jeroglí­ficos
Me despierta.
Abro los ojos y receloso se aleja.
Lo veo detenerse en el umbral de mi silencio
Y escucho ní­tidamente su canto de sosiego.
Mi corazón empieza a vagar por las costas
Y se remoja los pies descalzos
En las olas atlánticas de la paciencia.

Mohamed Salem Abdelfatah.

marzo 27, 2009 in Bubisher, Sáhara

ALMAR

Almar, de Nuria Meseguer . Artifartiti, 2008.
Esculturas que evocan el mar, inspiradas en los versos de los poetas de la Generación de la Amistad Saharaui. http://generaciondelaamistad.blogspot.com/
Hijos del sol y el viento.
Aún vivimos en las esquinas de la nada entre el norte y el sur de las estaciones.
Seguimos durmiendo abrazando almohadas de piedra como nuestros padres.
Perseguimos las mismas nubes y reposamos bajo la sombra de las acacias desnudas.
Nos bebemos el té a sorbos de fuego
caminamos descalzos para no espantar el silencio.
Y a lo lejos en las laderas del espejismo
todaví­a miramos, como cada tarde las puestas de sol en el mar.
Y la misma mujer que se detiene sobre las atalayas del crepúsculo
en el centro del mapa nos saluda.
Nos saluda y se pierde en los ojos de un niño
que sonrí­e desde el regazo de la eternidad.
Aún esperamos la aurora siguiente para volver a comenzar.
Mohamed Salem Abdelfatah.
marzo 27, 2009 in Bubisher, Noticias

¡ A por el mar !

Mar y dunas en el Sahara Occidental.

Como ya sabréis los que os pasáis por el foro, estamos dándole vueltas a una idea para el próximo curso. Nada más y nada menos que llevar el mar a la hammada.

La idea nació de Palma, pero enseguida nos enamoró a todos. Es fantástica ¿no?, imaginaos : Llevar el sonido de las olas, de la brisa, de las gaviotas. El tacto de las caracolas, las conchas, las estrellas de mar. La vista de maravillosas playas, acantilados, arenales, dunas..
El aroma del agua marina, y ya la repera serí­a poder hacer una degustación de cualquier fruto del mar como el mejillón, barato y fácil de cocinar. Aunque ésto último estoy pensando que nos lo pondrí­an de sombrero…

En fin; un sueño, un comienzo ilusionante otra vez, un reto.

Todas las ideas al respecto son bienvenidas en el foro.

«Naí­sma se habí­a sentado con los brazos en las rodillas y observaba el mar imposible. Estaba allí­ a su alcance, y le recordaba, a cada mirada a sus abuelos y sus nostalgias: En el Sahara habí­a mar, y barcas, y pescadores, pero en los campamentos no.
Sólo el mar en la memoria de los abuelos y la imaginación de los niños.»

«Los gigantes de la luna» de Gonzalo Moure Trenor. Ed Edelvives.
marzo 24, 2009 in Bubisher, Proyecto Bubisher

Caras, Caras, Caras. Ponemos rostros al Bubisher. Y algunos consejos para los nuevos voluntarios.

Para los que preguntáis por qué tipo de libros podéis llevar, os sugiero que todo lo que llevéis tenga poco texto y muy sencillito, de fácil lectura. Los chavales tienen un nivel de lectura en español bají­simo, casi inexistente en primaria. Eso sí­, su nivel de imaginación es alto y sus ganas también. En tercero hay pocos que hablen español, en quinto lo chapurrean casi todos pero muy pocos lo leen. Es en secundaria cuando ya van leyendo en español aunque despacito y con bastantes dificultades. Siempre hay alguno que ha estudiado algún tiempo en España y hecha una mano a la hora de traducir.
Lo que mejor están funcionado son los álbumes ilustrados. Hay bastantes, pero se deterioran rápido (o desaparecen). Les encantan los libros con imágenes y con ellas es más fácil entenderse. Los mayores no quieren libros infantiles, pero los que son para su edad, prácticamente no los entienden. Habrá que dar con algunos libros de textos sencillos y que su apariencia no sea demasiado infantil.
Quizás algún cómic, algún Atlas, algún libro de mis primeras palabras. Pero sobre todo libros con historias que te dejan con los ojos abiertos y el corazón encogido, y con ilustraciones de calidad.

El Bubi está necesitado de sacaminas, pegamento y celo. Se acabaron.
Y algún trapito, por favor. Que la arena se lo come todo. Y de vez en cuando hay que darle una limpiadica a las estanterí­as y a los libros.

No estarí­a de más llevar también un botiquí­n básico, para dejar en el Bubi.

Regalos (para los niños) mejor que no llevéis. El reparto allí­ siempre es un problema. Y el Bubi no lleva ni caramelos, ni regalos, lleva libros e imaginación.
Ah, si os lleváis algo en soporte informático hacedlo en cd o disquete normal, porque el lector de memorias externas, tipo usb, no funciona o no lee nada. El ordenador del Bubi es un poco patata y cada dos por tres pierde alguna letra.

Y … ah sí­, o para este curso o para el que viene, pero hay que comprar una pala, algunas tablas fuertes y una sirga de acero. La arena es traicionera y el Bubi pesa bastante, por lo que quedarse atascado es algo bastante frecuente.

Otra cosa. El Director del Centro de Formación de Secundaria 12 de octubre nos hizo una petición. El centro tiene Biblioteca, pero sin libros en español. Nos pidió que si fuera posible les hiciéramos llegar algunos libros de narrativa, de nivel medio, de las colecciones juveniles estarí­a bien, algún atlas actualizado y diccionarios de árabe – español, inglés y francés.
Si alguien conoce a alguien que pueda hacerse cargo de esta petición, pues serí­a estupendo.

marzo 21, 2009 in Bubisher, fotos, Voluntarios

POR FIN, UN PEQUEÑO PASO. ¿SERA EL PRIMERO DE MUCHOS?

El mar saharaui, siempre en sus retinas…

Informe del PE acusa a Marruecos de vulnerar derechos humanos en Sahara

miércoles 18 de marzo, 12:45 PM

Rabat, 18 mar (EFE).- El informe de la delegación de europarlamentarios que visitó el Sahara Occidental el pasado enero contiene duras crí­ticas hacia Marruecos, paí­s que vulnera, según el texto, «las libertades de expresión, asociación, manifestación, comunicación y acceso a la justicia».

El documento final, al que tuvo acceso hoy Efe, propone que la misión de la ONU para el Sahara Occidental (MINURSO) incluya la supervisión de la situación de los derechos humanos tanto en el territorio controlado por Marruecos como en los campos de Tinduf (Argelia). Asimismo, el informe insta a las autoridades marroquí­es a legalizar a cualquier asociación que persiga sus objetivos «por medios estrictamente pací­ficos».

Eso incluye la «sensibilización de los magistrados en el Sahara sobre la necesidad de una justicia inclusiva y polí­ticamente imparcial», según el texto. A este respecto, los eurodiputados recomiendan la habilitación de un lugar especí­fico en la ciudad de El Aaiún en el que se puedan celebrar manifestaciones pací­ficas que no alteren el orden público.

El documento fue aprobado la pasada noche por la delegación del PE ad hoc para el Sahara Occidental, presidida por Ioannis Kasoulides, y mañana deberá recibir el visto bueno de la Conferencia de Presidentes del organismo, algo que fuentes diplomáticas calificaron como «un mero trámite».

La delegación que visitó el 27 de enero la ex colonia española -que pasó a ser administrada por Marruecos en 1976- se muestra contundente al afirmar que «en el Sahara bajo control marroquí­, toda posición independentista puede ser considerada como un ataque a la integridad territorial»

También se muestra «convencida de que tal ataque no puede venir por la simple expresión de opiniones polí­ticas, incluso independentisttas, dentro de un marco pací­fico».

El PE invita a la Comisión Europea, a través de su delegación en Rabat, a hacer un seguimiento de los derechos humanos en el Sahara a través de visitas periódicas a la región y con la presencia de observadores en los procesos judiciales contra activistas saharauis.

Por otro lado, los europarlamentarios apelan al independentista Frente Polisario y a las autoridades argelinas a mejorar las condiciones de vida en los campos de refugiados, «principalmente a través de las infraestructuras de distribución de agua y permitiendo a la poblacion integrarse en la vida económica del paí­s en la medida de lo posible».

Asimismo, instan a Argelia a tomar «todas las medidas necesarias para garantizar a todos los individuos presentes en su territorio la protección de las convenciones internacionales de derechos humanos que ha suscrito». El informe contiene básicamente las mismas conclusiones que el diario español «El Paí­s» publicó la semana pasada, lo que motivó que el presidente de la Cámara de Representantes marroquí­, Mustafa Mansuri, protestase ayer ante el PE por lo que consideró una «filtración interesada». EFE

marzo 19, 2009 in Noticias

EL GENIO DE LA LAMPARA.

El Bubisher, si el rih (siroco fuerte) no se lo impidió y alguna pequeña duna de arena no se empeñó en atraparlo por un buen rato, llegarí­a a la Wilaya de El Aiun el viernes 13 de marzo hacia el atardecer. En él iban Larossi, nuestro saharaui para todo (aunque él se empeñe en repetir de vez en cuando: yo sólo soy el conductor) Alex y Tirsa.
Los vi alejarse y confundirse con las ráfagas de viento y arena, desde la casa donde viven Antonio, Joaquí­n, Silvia y Cris en el 27 de febrero. Allí­ me habí­an dejado, con la mejor compañí­a posible, para pasar mi última tarde en los campamentos de refugiados saharauis, a la espera de que alguien de Protocolo me recogiera y me llevara hasta el aeropuerto en Tinduf.
El Bubi sigue su camino y algo de mí­ se quedó entre los libros que transporta de Wilaya en Wilaya.
Escribo ya desde Zuera, que por cierto no se ha borrado de mapa, e intento reposar las dos semanas vividas y adaptarme para poder seguir siendo también aquí­, en mi biblioteca un trocito de ese pajarillo a cuadros que nos contaba Nadira. He leí­do los comentarios que habéis ido haciendo a los textos que mandaba desde allí­. Y hasta he escuchado la canción Trabajo por un sueño, de Bruce. Gracias a todos y a todas.
Me quedan algunas cosas que contar, del resto se han quedado encargados Alex y Tisa.
Así­ que allá voy.
Os conté la experiencia del Bubi en una escuela de primaria y también la del Bubi en una tarde cualquiera en una daira. Me falta la del Bubi en una escuela de secundaria. Esta es la más difí­cil de poner en palabras, pero lo intento.

El lunes 9 de marzo conseguimos desprendernos de nuestra familia saharaui en Smara y encaminarnos por en medio de la hamada, a campo a través, hacia algún lugar del sur donde debí­a estar el Centro de Formación de Secundaria 12 de octubre. Habí­a llovido la noche anterior así­ que la arena se camuflaba y parecí­a tierra firme. Sólo la habilidad y el sentido de la orientación de Larosi nos permitieron encontrar este lugar en medio de la nada. Con previo atasco, claro. Unos 18 km nos separan de Smara. Alrededor nada, pero nada de nada. Sólo alguna atrevida talja marca algún punto de referencia en el espacio. Impresionante la llegada. ¿Larosi estás convencido que esto es una escuela?. Que si, dice, que yo estudié aquí­ al final de los ochenta. Es … es como llegar a un fuerte, a una instalación militar comida por la arena y el viento, muy deteriorada, con muros exteriores, como una cárcel. Para colmo, al lado, estaba el Psiquiátrico, bueno el edificio que … Casi nos vamos. Era imposible que hubiera vida en el interior. Desolación y misterio. Nos pudo más el misterio, claro. Entramos. En el centro la bandera, izada y arriada todos los dí­as, pabellones, barracones, muros dentro de los muros. Los chavales estaban en clase y sus voces se oí­an desde las ventanas. Algo era algo.
Por esas cosas que pasan por ahí­, y por alguno de esos despistes administrativos, en el centro no sabí­an que llegábamos. Hani, hani, nos repetí­amos. Comimos las omnipresentes lentejas, riquí­simas eso si, y nos dispusimos a esperar a que algún profesor de español viniera a hablar con nosotros para poder hacer algún plan de trabajo. Al final de la tarde, llegó por fí­n Salah. Su religión le prohibí­a mirarnos (ya no digamos tocarnos) a Tirsa y a mí­, así­ que Alex hizo de interlocutor.
Mientras él hablaba con sus jefes, salimos al exterior a dar un paseo y poder digerir todas estas impresiones. El atardecer en la hamada templó nuestro espí­ritu, pero no impidió que echáramos de menos a Smara, a Lamira y sus guisos, a los peques de nuestra familia, a la vida en una daira.
¿Podrí­amos hacer algo? ¿Conseguirí­amos hacernos un hueco entre los horarios de la clases?. A la vuelta del paseo, la primera sorpresa nos esperaba en el cuaderno de Salah. Esos dí­as faltaban los profesores de Educación Fí­sica y Biblioteca así­ que tení­amos por delante entre martes y miércoles (mañana y tarde) y jueves por la mañanaza la posibilidad de trabajar con 26 grupos de 7º, 8º, 9º y 10º (lo que aquí­ corresponde con los cuatro cursos de educación secundaria). ¡Socorro!. O todo o nada. Y lo tení­amos todo, así­ que a trabajar. Menos mal que éramos tres. Nos dividimos los grupos y nos tocó a 3 grupos diarios por barbilla. Y sin profesor de acompañante. En esos tres intensos dí­as hubo de todo, claro. Pero encontramos la vida dentro de las clases. Habí­a 10 grupos de 7º (pueden repetir todos los años que sea necesario), dos grupos de 8º, uno de 9º y dos de 10º. Cada grupo fue una experiencia. Algunos sublimes y otros un desastre. El tiempo también se empeñó en complicarlo todo un poco, hasta llegar a suspender las clases media mañana, por peligro de que los tejados, y sobre todo las piedras que los sujetan, se cayeran por el viento. Habí­a ratos en los que la arena lo cubrí­a todo, los libros, los pupitres, las mochilas que se quedaban por el suelo. Y entre todas esas dificultades, a ratitos fuimos capaces de soñar, de imaginar, de leer, de escribir, de reí­rnos, de disfrutar. Hubo momentos en los que imaginábamos que el patio del recreo era una pista de patinaje sobre hielo y alguno de los pabellones comedores, piscinas cubiertas. Llegamos incluso a creernos que ese dí­a tendrí­amos de postre una estupenda tarta de fresa chocolate y que al salir de la clase nos esperaba alguien con un enorme helado. Disfruté con los chavales, muchos más chicos que chicas, trabajando el cuento Esto no es una caja, acabamos convirtiendo aparentes cajas de cartón, en Jaimas, banderas del Sahara libre (por supuesto), casas, puertas de frigorí­fico, televisiones, cámaras de fotos, soles, flores y miles de cosas más. También nos dedicamos a disfrazar letras como si fueran a ir a una fiesta de disfraces, las M se convertí­an en montañas, las A en jaimas, las W en murciélagos, las S en ochos etc. Incluso con los mayores estuvimos escribiendo sin alguna vocal.
El jueves por la tarde, cuando nos marchábamos del centro, los muros eran un poco, sólo un poco más pequeños y el lugar un poco, sólo un poco, más habitable. Lo importante era lo que quedaba dentro. Los chavales, adolescentes con un sueño de paí­s libre y una profesión que ejercer allí­ algún dí­a. Una idea era la que volaba por encima de los edificios, saltaba las paredes de arena y se relajaba cerca de la luna llena que esos dí­as nos acompañó y puso luz en el cielo. Estaban ahí­ para mantener vivo un sueño, para estudiar por él, para trabajar por él.
El Bubi parecí­a no querer irse del 12 de octubre. Nada más salir, en la última duna que protegí­a los edificios de la fuerza del viento, encalló durante un buen rato. La solidaridad de desierto se hizo presente. El camión que transportaba a los profes se percató de nuestra situación y vino en nuestra ayuda. Entre todos quitamos arena, buscamos piedras, empujamos el camión, dábamos consejos a Larosi … hasta que apareció una sirga de acero y al cuarto o quinto intento nos sacaron del agujero. Contamos también con la inestimable colaboración de una tetera o lámpara maravillosa que encontré medio enterrada en las cercaní­as y a la que por supuesto froté y froté hasta que salió el genio y cada uno le formuló su deseo.
En el desierto todo es posible.

(A lo largo de esta semana, cuando me vaya asentando, intentaré colgar de la web algunas fotos y algunos consejos prácticos, sugerencias y peticiones para nuestro Bubisher. Me gustarí­a contactar con la gente que vais a ir desde Huesca, tengo que daros algunas cosas pequeñas para que llevéis. Para cualquier cosa, nos podemos comunicar a través de los comentarios de esta web o también a través de mi email, de una forma más personal, chusjuste@hotmail.com)

CHUS.
marzo 15, 2009 in Bubisher, Testimonios, Voluntarios

EXTRAÑO FENÓMENO EN EL PARQUE DEL RETIRO DE MADRID.

Comunicado de la Agencia EUROPA PRESS:
EXTRAÑO FENí“MENO EN EL PARQUE DEL RETIRO DE MADRID.
En el parque del Retiro de Madrid, ha sido visto esta mañana un enorme elefante en la zona de juegos infantiles, ante el regocijo de los niños presentes y el asombro de los mayores. El elefante se columpiaba mientras cantaba con insistencia una misma canción. Por seguridad, los guardianes del parque han alertado a las fuerzas de seguridad que se han personado en el lugar a los pocos minutos. El elefante se negaba a abandonar el parque y, finalmente, se lo han tenido que llevar a la fuerza con la grúa municipal. Una vez en la comisarí­a, le han tenido que tomar declaración en la calle porque no pasaba por la puerta. El paquidermo, que ha asegurado llamarse ELMER, ha justificado su presencia y su extraña indumentaria, alegando que dentro de unos dí­as se iba hacia Barcelona, desde donde tomarí­a un avión para trasladarse definitivamente a vivir al desierto con su amigo BUBI.. Después de tomarle declaración, el Comisario Martines le ha dejado en libertad sin cargos. En declaraciones a los medios de comunicación, el comisario ha comentado lo insólito del caso con estas palabras: «Nunca, nunca en mi vida he visto un elefante……. a cuadros”.
By Elena.
marzo 14, 2009 in Noticias

120 AMIGOS DEL BUBISHER

Hemos puesto en marcha la iniciativa «120 Amigos del Bubisher», para ayudar a la financiación del proyecto, que como podéis ver está funcionando ya a tope en los campamentos. Para poder seguir sin dificultades debemos reunir 12.000€, los cuales serán dedicados exclusivamente a los gastos de: combustible, chófer y monitora saharauis, mantenimiento del bibliobus, y estancia de los voluntarios. Particulares, colegios, empresas, instituciones todos tenéis cabida.

Hemos preparado un FOLLETO y un DOSSIER por si quieres dar a conocer el proyecto a quien creas que pueda interesar.

Si algún colegio quiere, que sea una experiencia educativa: que los mismos alumnos se encarguen, que lo debatan, y si quieren y se sienten solidarios con la idea de compartir, que dividan 100 euros por el número de alumnos y que aporten eso, 20, 30 o 50 céntimos por alumno, una vez al año. Con esos 100 euros, el Bubisher funcionará una semana.
Las aportaciones se harán a la cuenta de Ibercaja que figura a pie de texto indicando en concepto: BUBISHER.
Por cada aportación colgaremos vuestro nombre del techo del bubi en un pájaro dibujado por los niños y os enviaremos la foto.
Gracias de parte de todo el equipo.

IBERCAJA.
Nº ccc: 2085 2256 60 0330134786
IBAN: ES32 2085 2256 6003 3013 4786

marzo 12, 2009 in Proyecto Bubisher

LOS PRIMEROS "AMIGOS DEL BUBISHER"

No podí­a ser de otro modo. Salieron de las madrasas de los campamentos y quieren volver ahora con el pájaro de las buenas noticias, contribuir a su funcionamiento con 500 euros, un 4% de su funcionamiento, y yendo con él a recitar, a contar, a enseñar a los nuevos poetas.

Limam, Ebnu, Luali, Zhara, Bahia, Chejdan, Saleh, Pirri… Son como la delantera de la selección de la poesí­a saharaui en castellano, y estarán muy pronto en forma de pequeños bubis en el cielo del bibliobús, animando a todos.

Esta es su carta:

CARTA A LOS BUBISHEROS

Hace unos años un pájaro entró en nuestra habitación de Rabuni, ¿se incorporó por los tableteos de un siroco o porque tiritaba de frí­o? ¡Quién sabe! Ebnu lo dejó acurrucado en el nido de un poema. Un año o dos más tarde, Susy Alvarado andaba sumergida en la preparación de una antologí­a y de repente resonó entre sus labios una palabra. Era musical y alegre cuando volvió a pronunciarla y en seguida le proporcionó buenas vibraciones, aunque no sabí­a qué significaba. Preguntó por ella a un saharaui que viví­a en las Palmas de Gran Canaria, la ignorancia de nuestro amigo era tal que no supo decirle algo tan obvio para quien es saharaui y años después cuando los dos se veí­an y se acordaban de la pregunta, se desata entre ellos unas sonrisas de complicidad. Susy pudo satisfacer su curiosidad y cuando el pájaro despertó lo hizo entre versos y ya era el tí­tulo de una antologí­a. Y fue la inspiración de un pincel, el de Pepe Dámaso.
Desde su presentación en el Festival Tres Continentes de Agí¼imes, emprendió su vuelo de Canarias a otras ciudades y algunos paí­ses. En la actualidad sigue remontando lugares y continentes. Hablamos del Bubisher que tiene baraka y gracias a la imaginación y el esfuerzo de unas cuantas personas se ha reencarnado en un bibliobús. Es un sueño que ya posa en las escuelas de los campamentos de refugiados saharauis. De vuelta a su hábitat ya no le asusta el frí­o ni la tormenta, porque trae ilusión a los nenes.
Dos de nosotros, Luali y Bahia han estado en su presentación en el festival de la cultura de Auserd y los demás vamos a colaborar para que tenga más éxito y se consolide como un proyecto redondo, una iniciativa de largo alcance. Es una planta que tendrá que resistir a las tormentas del pesimismo, a la salinidad de las resecas mentes y al exceso de flúor
burocrático de quienes no les interesan los libros, sino las ruedas o los enredos.
Seguimos de cerca la evolución de este hermoso proyecto y algunos de nosotros han participado en los foros de vuestra página web:www.bubisher.org . Y lo vamos a seguir haciendo. Si estamos en los campamentos cuenten con nosotros para leer en las escuelas cuentos, poemas o colaborar con vosotros en las animaciones. Nos parece una idea hermosa lo de llevar libros a los niños, pintar de colores sus mañanas y tardes polvorientas. Y desde el ciberespacio intentaremos trabajar ­ aunque es bien poco lo que sabemos – en un taller Virtual de escritura entre nosotros y futuros poetas saharauis.
Cada uno/a de vosotros es una buena noticia.

Shukran.

marzo 12, 2009 in Proyecto Bubisher

¡Cí“MO VUELA EL BUBI EN HUESCA!

Ayer por la tarde presentamos el Bubisher ante más de cien personas en Huesca, en el salón de actos del Centro Cultural El Matadero.

El acto, presentado por Silvia, una de las seis oscenses que van a estar en el Bubi en Semana Santa, consistió en el pase de los dos documentales de Irene, el de la presentación en el Retiro, y «El pájaro de la Buena Suerte», y en una exposición de la pequeña (y gran) historia del proyecto y un largo turno de preguntas y reflexiones en voz alta. 
A lo largo de la tarde noche, fueron varios los que se sumaron al equipo de voluntarios para lo que queda de curso y el año que viene.
La gente necesita ya que colguemos en la página el número de cuenta del Bubisher, que no es otro que el de la Asociación El Puente, de Fraga, para poder ir haciendo contribuciones, en lo que hemos empezado a llamar «120 amigos del Bubisher», a 100 euros cada uno, para todo el año.
La verdad es que Huesca se está convirtiendo en la sexta wilaya, al menos para el Bubisher, porque en esta provincia se están concentrando una buena parte de las acciones del proyecto, desde el ayuntamiento de Fraga hasta los documentales de Irene.
Y el equipo de gente que va a estar allí­ en la Semana Santa va a dejar una huella imborrable en el Bubisher, ya lo veréis.
marzo 10, 2009 in Proyecto Bubisher

Robar un libro no es robar.

A ver si tenemos que aplicar la vieja fórmula medieval.

Seguimos en Smara. Hoy es 8 de marzo. Fiesta en este ( paí­s no paí­s) para celebrar el 8 de marzo. Así­ que no trabajamos. Al final seguimos la programación establecida. Eso es lo que no se cambia. Y el calendario decí­a que hoy para el 12 de octubre. Al final nos vamos mañana porque tenemos a Tirsa un poco malita. Con los vómitos y las diarreas que de momento a Alex y a mi no nos han atacado. Ayer fue un dí­a intenso, rarí­simo aquí­. Conseguimos hacer tres grupos de chavales en la escuela y uno de mujeres entre 15 y 20 años. Lo pasamos biene en todos. Con las chicas fue estupendo. Habladoras, comunicadoras, contadoras, divertidas, dispuestas: acabamos haciendo rimas. Bien. Luego por la tarde nos fuimos de aventureros a abrir el Bubi a una Daira, a Farsí­a. Fue una auténtica revolución. De niños, de voces, de esfuerzos, de risas, de explicaciones, de intentos… de … al final Alex se aplicó con los malabares. Bien. Bien, pero claro, cuando se corren riesgos … pues a veces ocurren cosas. Como por arte de magia desparecieron unos 20 libros. Esas cosas que pueden pasar. Y nos tení­as que ver jaima por jaima intentando recuperlos. Conseguimos hacernos con siete. Esta tarde volveremos a la carga, porque igual que tuvimos un batallón de ladroncillos tuvimos un batallón de voluntarios para recuperarlos. Omar a la cabeza. Hoy volveremos para ver los frutos, de todo se aprende. Mientras andábamos de jaima en jaima un saharaui que estudió en Cuba nos recordó que como decí­a José Martí­, «robar un libro no es robar». Ya os contaré el siguiente capí­tulo.
Gracias de mi parte a todos los comentarios a mi texto. Hasta ahora no los habí­a visto. Les contestaré también desde España.
Un beso solidario a Javi. Ya hablaremos. Memona le manda saludos y recuerdos y también muchos besos saharauis. Cuando llegue te enviaré (a Javi) una foto de Memona en activo en el Bubi. Impresionante la niña. Y un encanto. May también.
Hoy llueve. Mahbas, ma salama.
Chus.
marzo 08, 2009 in Testimonios

Mactaba, Lektub, y té en Hausa.

Una Mactaba cualquiera en los Campamentos.

Después de varios intentos fallidos (por el siroco, porque se hizo tarde, por el siroco otra vez, porque nos entretuvimos por el camino, por el mercado, los recados, las cartas a repartir de los españoles, uno que viene, otro que va …) conseguimos abrir el Bubi en la daira de Hausa, en Smara. Entre las 6 y las 8 de la tarde, en esas horas en las que la hamada se vuelve más amable por los colores dorados que va adquiriendo. Es impresionante cómo se alargan las sombras a estas horas.
Habí­amos tenido una mañana encantadora con Hadi, la primera mujer profesora de español con la que me encuentro, y sus alumnos de 4º en la escuela Valencia. Con todos ellos descubrimos cómo se dice Biblioteca en Hasanií­a: MACTABA. Quedan bien en la pizarra las dos palabras, una en hasaní­a y la otra en español. Libro (uno solo) se dice Lektab y libros (muchos) se dice Lektub.
Bueno, a lo que iba. Que aquí­ se pierde en hilo fácilmente. ¡Habrí­a tantas cosas qué contar!
Que llegamos con nuestro camión biblioteca hasta Hausa. Aparcamos, abrimos las puertas. Como hací­a algo de viento y algo de frí­o para los saharauis, extendimos la alfombra en el mismo camión y pusimos varias cajas encima de nuestros mejores álbumes ilustrados. Y nada más. Poco a poco, o de repente, según se mire los niños aparecen. Y las no tan niñas también. Todos miran. No hace falta invitarlos a subir. Están en su casa, en su barrio. Nosotros somos los extraños. Suben la escalera, cogen los libros de las cajas, se sientan en las alfombras. Y se cuentan, se rí­en. Leen los libros al revés, cómo si estuvieran en árabe. Cambian los libros, cogen otros. Esto parece cualquier biblioteca española a estas horas de la tarde.
10, 20, 30, 40 … niños, ¡a ver si no vamos a caber! No sé cuántos estamos apretujados, con los libros entre las manos. Una maraña de piernas, manos, cabezas, libros … que no venga nadie más… que se nos hunde el barco. Memona nos trae los artilugios del te y le decimos que suba al Bubi a prepararlo. Sólo esto le faltaba a nuestra biblioteca móvil saharahui, la ceremonia del te, dentro, con todos los niños del barrio leyendo, también dentro.
¡Tendrí­ais que verlo! ¡Todo un espectáculo!
Mientras Memona prepara el té en la parte de atrás, entre las estanterí­as, nosotros nos mezclamos con los libros y los peques. Alex le cuenta a una preciosa criatura el cuento El color de la arena, un poquito él, un poquito ella. Tirsa (recién llegada) se engancha con Blancanieves y las niñas más mayores y yo me quedo en otra esquina con los mejores elementos: niños descalzos con caras curtidas, desquebrajadas por el sol y el aire, pero con esos ojos … con los mejores ojos y sonrisas del mundo. Y allí­ no hemos liado con el Pirata de Lata, un barco en el cielo, para acabar jugando con el ritmo de las palabras de algunos versos vegetales. Para animar un poco el cotarro y descansar de tanto prestar atención, nos ponemos a cantar canciones saharauis.
Muchas risas.
El sol caí­a, los niños iban desapareciendo. Alex sacó sus malabares para el final de la fiesta.
El té de Memona nos reconfortó la voz, quebrada por el constante viento. Nos dio calor.
Comentamos la jugada.
Otro ratico más. Recogimos y otra vez, contentos, para casa.
Nos espera la estupenda cena de Lamira, un poco de baile y conversación.
¿Alguien da más? Chus Juste
marzo 08, 2009 in Voluntarios

Los bubisheros de Huesca están lanzados, y Silvia Penella, una de las voluntarias que irá a los campamentos en abril, acaba de mandarnos el cartel del acto de presentación que se va a celebrar el lunes en Huesca. El objetivo es dar a conocer en Aragón el proyecto, y también hacer una campaña de recogida de fondos.

Naturalmente, si conocéis a alguien de la zona, podéis mandarle la información.
marzo 05, 2009 in Proyecto Bubisher

El sí­mbolo se hizo real

Ayer conseguí­ conectar con el móvil del bubi, la primera vez en meses, pues hasta su llegada a Smara cobertura era una palabra de extraño significado.
La voz de Alex que tantas veces habí­a oí­do sonaba (lo juro) diferente. Más alegre si cabe pero sobre todo más relejada, cómo una caricia.
Chus toda energí­a y fuerza, intentó explicarme sus sensaciones de recién llegada. En medio de sonidos metálicos e interferencias, me llegaba su entusiasmo, su chorro entrecortado de palabras y anécdotas. Y cómo un rumor lejano, una voz desconocida con sonido de arena y suave cadencia, le iba apuntando, corrigiendo, aportando datos y una risa tí­mida a la conversación: acunándola.
Era Larosi, al que por primera vez escuchaba hablar después de tanto tiempo de conocerlo. Tení­a mucho que decir, me enviaba saludos, pero rehusaba ponerse al aparato hasta que Chus le espetó un -venga Larosi ponte que te quieren dar un abrazo- y entonces casi susurrado oí­ un -Hola Luisa muchas gracias, muchos abrazos a Gonzalo y Javi, y tan rápido como vino se retiró.

Si Larosi no existiese, además de un acierto en la logí­stica y en la relación con los profesores, nos habrí­amos perdido el momento que se produjo el lunes pasado cuando al entrar en una madrasa, esperando a los niños en el polvoriento patio, un BUBISHER de carne y alas se posó sobre su homónimo de cuatro ruedas cargado de libros. Larosi sorprendido y encantado, avisó a Chus y Alex para que disfrutasen del mágico momento que se estaba produciendo.

Chus lo contaba como si el mismo Espí­ritu Santo se hubiese posado sobre el camión, fue una gozada oí­r esta anécdota contada por Chus y autentificada por la risa de Larosi.

Me dio tanta pena estar sentada en este sillón…
Ilustración de Silvia Galván.
marzo 04, 2009 in Bubisher, Testimonios, Voluntarios

Esa mirada del Sáhara…

2 de Marzo 2009.
Es lunes por la tarde. No hay cole. Los jueves por la tarde y el viernes (todo el dí­a) tampoco. Un poco de silencio por fin. Bueno, se oye el viento, que esperemos no se convierta en siroco. La casa de Lamira, en la que vivimos, todaví­a no ha recuperado parte de su muro, derribado por la tormenta de arena y viento de la semana pasada. Una casa con las paredes de adobe, el techo de uralita y llena de coloridas alfombras (como casi todas) nos protege del calor (que ya cae a estas horas) y del aire que lleva la arena por todas las partes. Tita, la perra de la casa, duerme a la sombra, Larosi apoya su cabeza en la almohada e intenta conciliar el sueño. Maima juega con su móvil mientras la calma se adueña de este rato en el que intento sacar algunos segundos para escribir. Otra cosa será luego pasarlo al ordenador, grabarlo, encontrar un ciber que funcione y enviarlo para que lo podáis leer.
En este momento solo los incansables Shaid, Ahmed y Juguija juegan bajo el implacable sol. Para ellos una caricia, claro, porque aguantan estoicamente los 50 grados del verano.
El Bubi descansa en la puerta de nuestra casa en el barrio 2, de la daira chderia, en la wilaya de Smara. Nos quedamos aquí­, en el campamento que toma el nombre de la mí­tica ciudad del Sahara Occidental, hasta el ocho de marzo. Insallah.
Todaví­a nos quedan los cursos de 3º y 5º de la madrasa (colegio) Castilla La Mancha y los cursos de 3º, 4º y 5º de la madraza Valencia.
Esta mañana hemos aparcado el Bubi en la puerta del colegio Castilla La Mancha, mientras los peques estaban en clase, como sólo trabajamos con el maestro que da las clases en español, no tení­amos grupo hasta las 12 h, a última hora. A la hora del recreo todos los alumnos merodean cerca de las paredes del cole y claro, el Bubi iba creando expectación.
Es difí­cil combinar la emoción y la ansiedad con cierta calma, reposo y un poquito de «orden” para poder disfrutar de los libros. Hacemos lo que podemos. Los peques nos miran y preguntan. Tienen ganas de saber, de mirar, de tocar, de sujetar los libros con sus manos. Hacerles esperar cuesta su trabajo. Por fin, llega la hora de ir a clase. Hacemos una selección de libros y nos vamos para el aula con dos cajas repletas. Cuando llegamos sus ojos son lo mejor. Esa mirada del Sahara que te cala hasta los huesos.
Brahim, el maestro, colabora. Es indispensable que se implique. Los chavales, de 4º de primaria ojean los libros, miran los dibujos, se sorprenden, se rí­en, identifican alguna letra (el nivel de habla del español puede ser bueno pero el de lectura prácticamente es nulo en estos cursos), reconocen y aprenden algunos tí­tulos. Hablamos con ellos, les contamos, nos cuentan, imaginamos, cambiamos los libros, aprendemos qué es una biblioteca … Al final les contamos unos cuentos. Escuchan con emoción. Parece que disfrutan. Se nota en sus caras. A la salida, el maestro comenta con nosotros la actividad y nos pide algo de material. Esto no siempre es así­ pero hoy tenemos baraka. Antes de irnos, algunas de las niñas, en un castellano perfecto nos dicen que les ha encantado: «lo que hemos hecho hoy nos ha gustado mucho”.
Nos vamos con la sonrisa en los ojos.
Esta tarde intentaremos, si conseguimos escapar de los tés de las familias que vamos conociendo, abrir el Bubi en la daira de Tifariti un ratito. Allí­ sacaremos las alfombras y montaremos el tenderete de cajas con libros y a modo de mercadillo, leeremos con todos los que se acerquen, en una mezcla de hasania y español.
Leeremos en la hamada y soñaremos juntos mundos mejores.

Chus.

marzo 03, 2009 in Voluntarios

CRECIENDO Y APRENDIENDO


El bubisher, el «pajarito de las buenas noticias», nos las sigue trayendo sin parar. Alex ya está trabajando desde hace unos dí­as, y este fin de semana se incorporan Chus, desde Zuera, y Tirsa desde Canarias. A Alex ya le queda muy poco, pero Chus estará dos semanas y Tirsa unos dos meses. El flujo de voluntarios sigue siendo abundante, e incluso andamos dándole vueltas y vueltas a si haremos algo en verano o no. Creemos que el relato de Iselmu aclara mucho las cosas, pero aún no lo hemos decidido: es mucho riesgo, por el dí­a no se puede trabajar (a más de cincuenta grados es imposible), y trabajar por las noches es difí­cil.

Seguimos debatiendo cosas. Si seguiremos intentando cubrir todas las wilayas, lo cual restringe las visitas a cada aula a algo testimonial, o si nos quedaremos en una sola para que la efectividad del Bubisher sea mayor y esa incidencia cree la necesidad de poner en marcha un Bubi-2, un Bubi-3 y un Bubi-4.
Y también aspectos de financiación. Ya hay algunos colegios que han decidido hacerse «Socio del Bubisher», enseñando a los niños a compartir: 20 o 50 céntimos de euro al año cada niño que lo desee, hasta un máximo de 100 euros por colegio y año. Si hubiera 80 colegios que adquirieran este compromiso el resultado serí­a mejor que el mejor sueño: que los niños de los campos de refugiados del Sáhara tuvieran libros y cuentos gracias a los niños de España. Sin nada más que intermediarios, nosotros. Es una opción compleja, sin duda, que no quita en absoluto que se busquen otras opciones más tradicionales, pidiendo financiación a organismos, ayuntamientos, instituciones públicas y privadas. Y si se consiguen, serí­a más fácil poner en marcha otro, u otros Bubisher.
Si algún colegio quiere saber más, que nos escriba. Pero pronto colgaremos aquí­ el número de cuenta de «El Puente-Lo Pont», de Fraga, para que hacerse socio del Bubisher sea tan fácil como ingresar y recibir por PDF el cartel que acredite al centro como tal. Y en el propio Bubisher figurarí­a el nombre del colegio.
También admitimos, claro, socios particulares del Bubisher, a 100 euros anuales. Para hacerlo efectivo, lo mismo: escrí­benos.
En fin, seguimos creciendo, y el debate es sano. El dibujo es de uno de los niños «bubisheros» de Auserd, en una de esas maravillosas «tardes del Bubisher» que los voluntarios han ido haciendo posibles.
marzo 01, 2009 in Proyecto Bubisher