El pasado viernes 15 de marzo, en la Biblioteca Elena Fortún del barrio del Pacifico, se presentó el nuevo libro de poemas de Liman Boisha: «Ya calló la lluvia»; su anterior libro «Ritos de Jaima» ya anunciaba que estabamos ante un gran poeta.
No se llenó el salón de actos, pero la gente que acudió, siguió la charla con mucho interés y con asombro; realmente es asombroso que en el desierto florezcan poetas como Liman y proyectos como el Bubisher.
Liman Boisha y Ricardo Gómez, el escritor que le acompaña, hacen que la presentación sea una animada conversación entre amigos, en la que Ricardo anima al autor a ir desgranando episodios de su vida y de su obra.
Los poemas que nos va leyendo Liman son muy emocionantes, nos dan una visión del Sahara y de los campamentos muy lejos de los estereotipos y tópicos que casi todos tenemos.
Hay otra palabra que puede definir lo que Liman va contando: Generosidad:
– Generosidad de los padres que renunciaron a ver crecer a sus hijos para que estos pudieran tener una buena educación que les abriera nuevos caminos.
– Generosidad del gobierno cubano que acogió durante años a miles de niños y niñas saharauis, les proporcionó educación y todo lo que necesitaban sin pedir nada a cambio ( mejor no hacer comparaciones con el trato que diferentes gobiernos españoles han dado a su antigua provincia).
– Generosidad de todas las personas que han hecho posible el proyecto Bubisher y lo difunden en actos, charlas, mercadillos solidarios…tal y como nos contó Emilio en la presentación.
– Generosidad de escritores de prestigio y referentes de la literatura infantil y juvenil, como Ricardo Gómez, que arropan a Liman, presentan libros, hacen talleres de lectura y escritura y hermanan y conservan las tres lenguas que se hablan en los campamentos: hasanía, arabe y español.
Como se comentó en la charla, alguien debería informar al Instituto Cervantes, que la lengua española se conserva en los campamentos gracias a la resistencia y tesón del pueblo saharaui, a las numerosas familias españolas que acogieron en verano a niños y niñas de los campamentos, al esfuerzo del gobierno cubano y tambien a personas y grupos como el Bubisher.
Enhorabuena a Liman Boisha, un gran poeta que nos abre los ojos y nos toca el corazón.
Isabel Sánchez