UNA LUZ CEGADORA, UN DISPARO DE NIEVE

Inch’ Allah que la arena no ciegue tus ojos y puedas ver un final feliz.

Inch’Allah que la lluvia deje de ser milagro con el que sueñas,

Inch’Allah que la luna brille solo para ti allá en tu tierra.

Inch’Allah que esa tierra bese tus pasos, Inch’Allah que esa mirada triste ceda a tu palabra precisa, a tu sonrisa perfecta.

Inch’Allah pase algo que les borre de pronto, una justicia verdadera, un disparo de razón, Inch’Allah por lo menos que te dejen soñar, y poder ver tu casa, poder verla siempre, en todos los segundos, en todas tus visiones. Inch’Allah que puedas tocar en ella tus canciones.

Inch’Allah que nadie dé gritos que te hieran por la espalda,

Inch’Allah que tu gente alce fuerte su voz, Inch’Allah las amarguras no retengan tu ruido de camino cansado,

Inch’Allah tu deseo dependiese de mí, no de infames gobiernos de corruptos y reyes, Inch’Allah se termine esta pesadilla infame, esas eternas promesas, esas sonrisas falsas.

Inch’Alláh lo que pase lo decida tu pueblo, que su luz les ciegue, que su disparo sea de paz.

Inch’Allah por lo menos te acompañe la suerte para vernos mucho, para vernos siempre, en todos tus caminos, en todas tus ciudades.

 

Inch’Allah que yo pueda escuchar allí tus canciones.

Ojalá.

Javier Bonet
 

 

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