UNA JAIMA CON PUERTAS ABIERTAS

https://youtu.be/ai65Z7e67B8

Este video tiene magia. Haiyu, vamos, adelante, un nuevo día nos espera, en los campamentos y aquí, al otro lado del estrecho; el despertar es el mismo, las ganas de empezar la jornada las mismas, el mismo camino a la escuela, hasta la maestra parece ser la misma. Y las mascotas, los amigos, las tareas, los juegos y el saludo son iguales. Y, sobre todo, las sonrisas son iguales a lo largo del día, hasta que el sueño les vence y la luz de sus rostros empieza a perder la contienda con la luz de la luna, luna reparadora que también es la misma.

Vamos a levantar una jaima con puertas abiertas para que todo el mundo pueda pasar”, dice la canción de la Chicacharcos, en su proyecto Haiyu (tomado de esta preciosa canción de la siempre recordada Mariem Hassan: https://youtu.be/cpnpyGAS374) y nos muestra además en bellas imágenes las vivencias de niños y niñas a ambos lados de esa jaima mágica. Si “llegamos al mundo con un corazón de maleta sin billete de vuelta, que ríe libre, que canta libre, que grita libre, que vive libre” el video nos muestra que la tierra no tiene dueños, que el aire es de quien respira, los mares de quien navega y la tierra de quien la pisa.

Ya está acabando el verano y toda esa chiquillería saharaui que ha esparcido sus sonrisas por los pueblos de España regresará a sus casas con las pilas bien cargadas de complicidad con sus amigos españoles con los que han compartido tanto estos meses, se irán a la otra puerta de esa jaima mágica para decirle a los suyos que no están solos, que somos muchos los que queremos que esa jaima tenga abiertas de par en par sus puertas para que corra el aire de la fraternidad, para que, desde la playa hasta el monte, como en aquella famosa muralla del cubano Nicolás Guillén, solo entren rosas y claveles, palomas y laureles, mirtos, yerbabuenas y ruiseñores en flor hasta alcanzar ese horizonte en el que no caben ni sables de coroneles ni gusanos ni ciempiés.

Esta mágica jaima con dos puertas contradice al refrán, ésta es fácil de guardar precisamente porque está abierta al mundo, abierta a un futuro tan brillante como la sonrisa de los niños y las niñas de este video.

Javier Bonet

 

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