SEMBRAR AMOR

Tal vez tenga razón Silvio Rodríguez cuando, entre el bordoneo de la guitarra, su voz nos advierte de que el problema vital es el alma. Que quizá todos los impedimentos y las razones y las protestas las dirigimos equivocadamente. Tal vez el problema de aquí o de allá no esté fuera de nosotros, seamos nosotros. Y es posible que esa fuerza, la del alma, comience con actos minúsculos como sembrar un libro, leer una flor, encender una espera. O hacerte socio del Bubisher, por qué no. Al fin y al cabo, eso es lo que hace nuestra biblioteca en el desierto: sembrar libros y jardines, sembrar amor. Y no solo en el que lee, también en el que da de leer. En ti, y la guitarra vibra, riza el aire, se apaga. Pero la voz se queda. La voz se queda y siembra amor.

Mónica Rodríguez

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