ORTODOXIA vs. HETERODOXIA

Las personas adultas somos muy dadas a las normas y a la ortodoxia. En cambio, todo niño y niña tiene como objetivo vital, desde que se levanta por la mañana hasta que se acuesta, romper toda norma que se le ponga delante. Dirán los y las expertas en educación y psicología que niños, niñas y adolescentes necesitan normas, reglas, hábitos para construir una vida ordenada, y es cierto, pero toda persona que se dedica a educar sabrá y vivirá que la infancia y la adolescencia son las etapas especializadas en intentar cambiar, poner entredicho y demoler cualquier normativa.

Y gracias a esta actitud aprenden a negociar, a poner en duda toda ortodoxia o la verdad absoluta, a cultivar el espíritu crítico. Y no debemos olvidar que esta actitud de rebeldía ayuda a construir la creatividad. Si alguien quiere salirse con la suya y saltar por encima del muro de la ortodoxia adulta, en la imaginación tendrá una gran aliada. Muchos y muchas artistas contemporéneos comentaban en su tiempo, entre ellos Miró, que para poder pintar como lo hacían habían tenido que convertirse otra vez en niños y niñas.

La infancia es la mejor representante de la heterodoxia.

Cuando veo a unos niños y niñas coger un butai y usarlo como teatrillo de giñol, mis neuronas soldadas por la ortodoxia, se ponen en rojo. Saltan todas las alarmas y llega al cerebro, con gran celeridad, todo aquello recitado en cursillos y leído en artículos y manuales: “ El butai es un marco de madera en el que se insertan los cuentos- kamishibai. Este marco es la frontera entre lo real y el mundo de la fantasía. Las puertas del butai se deben abrir de derecha a izquierda y por último la solapa de arriba. En el momento de la apertura se deben pronunciar unas palabras que invitan al y la espectadora a guardar silencio, a estar atento….” Y podríamos seguir con más reglas como: “ El cuento-kamishibai se debe leer desde la esquina de la izquierda del butai, nunca desde detrás y a poder ser conveniene usar ropa oscura y sin adornos…”

Toda esta recitación de normas es como una nube de tormenta que en unos breves instantes se disipa. Enseguida aparece el sol de la creatividad y de la heterodoxia. Y me pregunto, ¿para qué se puede usar un butai, es decir, un artefacto de madera con puertecillas, aparte de para contar kamishibais?

Y se me ocurre que si pienso como una niña o un niño estos pueden ser algunos de los usos: para un teatrillo de marionetas, para casa de muñecas o de monstruos o héroes, para marco de hojas en blanco para ir ilustrando un cuento un sueño, para hacer un fotocall, para enmarcar la foto de mi familia o cuadrilla…

En definitiva para enmarcar la imaginación, la creatividad y la heterodoxia.

Maite Ramos

2 respuestas a ORTODOXIA vs. HETERODOXIA

  1. Somos hijos de nuestra infancia. Enhorabuena Mayte, Josu, Koro por vuestros kamishibais…por vuestra ortodoxia y por vuestra generosa heterodoxia. Emilio

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