NOSOTROS VOLVEMOS, ELLOS SE QUEDAN

 

Al regreso de nuestra estancia de quince días en los campamentos en los que hemos estado echando una mano a los compañeros saharauis que están al pie del cañón de las cinco bibliotecas, siento una extraña sensación al leer los artículos y comentarios que en las redes sociales habéis ido dejando, muy amablemente, los amigos bubisheros.

Parece como si hubiésemos realizado una gran hazaña, cuando los verdaderos héroes están allí. Y me vino a la cabeza el comentario de Víctor, un alumno al que hace ya algunos años llevamos junto a sus otros diecisiete compañeros de instituto en una maravillosa experiencia de una semana en Dajla compartiendo vivencias con una familia y organizando talleres para los más pequeños. El día que regresábamos, y tras despedirse de “su” familia, Víctor se echó a llorar y el llanto le persiguió en el camión desde Dajla hasta Tinduf, donde cesó para volver a brotar de nuevo en Santander en el momento en que abrazaba a sus padres. Solo articulaba entre sollozos yo me voy, pero ellos se quedan; yo me voy, pero ellos se quedan.

Es cierto que no hay mejor narradora de kamishibais, fuera de Navarra, que la burgalesa Blanca. Mato a quien me discuta que Ana Julia no es la reina absoluta del Abies. Nadie duda de que Ricardo contando cuentos a los chavales solo es superado por el mismo Ricardo haciendo fotos de paisajes y paisanajes. ¿Qué decir de la paciencia y saber hacer de Palma? lo mismo trata con ministros que organiza en un pispás la jornada de medio Smara. Incluso el que esto subscribe es de lo mejorcito a este lado del Ebro limpiando de polvo el alto de las estanterías.

Pero no, los héroes son ellos, y tienen nombre propio. Y siguen allí.

Héroes son los que están levantando de la nada la nueva biblioteca de El Aaiún: las ganas que le están echando Suadu, Hamada y Lamina son dignas de ver y de admirar. Heroínas son las dos chicas nuevas de Bojador, Meima y Abaighía, a las que les ha tocado bailar no sé si con la más fea, pero sí con la más difícil biblioteca; menos mal que tienen al mejor guardián de bibliotecas de todos los desiertos del mundo, Hamada, un señor que se toma su trabajo con una profesionalidad que para sí quisieran muchos más jóvenes que él. Héroe es mi amigo Hamdi, un crack conduciendo su destartalado camión por las más alejadas dairas de Smara y perseguido por un ejército de niños armados con ¿inocentes? piedras, pero acompañado de Mina, nuestra artista particular o de Sumaya, que está aprendiendo cada día más. Y cuando llega al nido, le espera la sonrisa de Ebnu, una de esas personas que transmiten paz y alegría a raudales. Igual de heroinas son las chicas de Auserd, Galuha y Abida que han convertido ese nido en un centro cultural repleto de actividades para su comunidad, y eso que se les va a ir uno de esos hombres que emanan seriedad y compromiso; gracias, Mohamed Salem. Y para héroes, aquellos que andan, a veces muy olvidados, por la lejana Dajla: el trío que forma Marmada con Lala y Faluca, junto con el gran Bachir al volante, dan vida a una biblioteca que rebosa verde y niños ansiosos de aprender.

Y tenemos también dos superhéroes con capa y poderes que hacen que el Bubisher vuele libre y alto: nada sería igual sin la pareja más extraña y diferente del desierto, dos tipos que no se parecen en nada, el día y la noche, el Madrid y el Barça, pero que se complementan como pocas. Gracias, Hasana y Luali, por ser así, por hacernos tan fácil la estancia a los que vamos por allí de vez en cuando. Y por ser Bubisher.

Lo dicho, ellos y ellas son los que verdaderamente hacen volar al pájaro, los que le cuidan y le alimentan cada día. Nosotros aparecemos por allí de vez en cuando, nuestro trabajo, importante, por supuesto, está aquí, buscando el combustible necesario para que esto funcione, y lo nuestro nos cuesta. Pero, amigos bubisheros, no nos olvidamos nunca de esto, nosotros nos vamos, ellos se quedan.

Javi Bonet

 

2 respuestas a NOSOTROS VOLVEMOS, ELLOS SE QUEDAN

  1. Emocionante repaso, querido amigo. Me he emocionado casi hasta las lágrimas leyéndote y al recordar a cada uno de ellos, porque cada nombre que has citado contiene una historia personal que me ha enriquecido en este viaje. Y sí, ellos son los verdaderos héroes, que componen toda una mitología: esas mujeres y hombres que luchan cada día en entorno hostil para que el trabajo que hacemos aquí alce el vuelo. Eres de lo mejor quitando el polvo de las estanterías, no voy a negarlo, pero además tu entusiasmo, tu alegría, tu trabajo, tu ingenio y tu buen humor han hecho de esta estancia una experiencia inolvidable. Un placer haberla compartido contigo y con Blanca. Espero repetirlo, aunque hayamos añorado lo innombrable, lo que sabemos. Un fuerte abrazo.

    • Viaje inolvidable, bien cierto. 15 días llenos de vivencias extraordinarias, conocimientos enriquecedores, risas contagiosas y reconocimiento al trabajo de unas gentes, los saharauis, que, con todos sus defectos y virtudes, están haciendo posible ese milagro que se llama Bubisher y que hacen que nuestro trabajo realmente nos compense. Respecto al grupo, ¿qué te voy a decir que tú no sepas? los 5 magníficos volveremos, aunque no tengamos la innombrable bien fresquita, pero con el sueño de que Hasana nos lleve alguna noche a tirar la basura con él.
      Un abrazo a ti y mil besos a la Marquesa del Abies.

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