Ya están volviendo. Salieron ayer a las diez de la noche de Smara, y no llegarán a casa hasta la madrugada de mañana, con esperas interminables por los aeropuertos de Argelia. Blanca, Ana Julia, Palma, Javier, Ricardo, también Luali. Aquí los vemos, en Protocolo de Smara, poco antes de partir. Han sido más de quince días de trabajo agotador, pero precioso, de tan fértil. Muchas entrevistas para renovar equipos bibliotecarios, muchos detalles que ajustar, muchos momentos emocionantes con la gente del Bubi, cn Hassana, también con niños y jóvenes. Momentos de creación, lugar para las risas, disfrute de los oasis de las bibliotecas. Y ahora a empezar de nuevo. Los saharauis allí, con la fuerza insuflada por los voluntarios; estos aquí, buscando caminos para seguir haciendo posible todo el entramado del Bubisher, los sueldos, la compra de libros, las reparaciones ineludibles. Todos nosotros, socios o no, hemos seguido día a día su camino, alfombrado de imágenes, hemos contenido la respiración, y nos hemos acostado cada noche con un pensamiento, una palabra: Gracias.