Los bibliotecarios y bibliotecarias del Bubisher buscan la manera de informar y tranquilizar a los adolescentes y a los más pequeños ante la situación que se está viviendo. Sin ir más lejos, esta mañana una psicóloga del colectivo de las mujeres de Auserd, siguiendo un programa semanal de orientación, explicó a un grupo de chicas que están empezando a usar las redes sociales, los posibles riesgos de Internet y la necesidad de usar esta herramienta de una forma adecuada.

Terminada la charla, salieron al jardín donde Gajmula leyó “Un río de lágrimas”. Las niñas se emocionaron muchísimo y en el taller de escritura que tuvo lugar a continuación, escribieron frases motivando al pueblo a vivir con ilusión y serenidad la tensa situación en la que están inmersos.

En Smara, para intentar rebajar el nivel de estrés de los más pequeños, improvisaron un taller de bailes tradicionales. Las risas y la alegría volvió a la biblioteca. Mientras, en las escuela, Lejlifa y Mina animaban a los escolares a ser optimistas y a estar más unidos que nunca.

Al mismo tiempo, y en un colegio de primaria de Bojador, Alghailani leía el cuento “La sonrisa es la mejor medicina” e invitaba a los niños a pensar en cosas que les hicieran sonreír y alejarse de la preocupación que les produce el conflicto armado.

Por su parte, Faluka, en Dajla, leía esta mañana el cuento “Soy una persona educada” y les explicaba a los niños los principios de respeto y educación que rigen en una buena convivencia.

Sembrar en los niños responsabilidad, optimismo e información positiva a través ce cuentos, charlas informativas y actividades lúdicas, es en estos días la tarea en la que se concentran llos bibliotecarios y bibliotecarias del Bubisher