COMPARTIENDO VIVENCIAS

Foto: Inés G.Aparicio

El verano en el que acabé Bellas Artes, vivía pegada a una cámara y Uita y yo convivíamos por primera vez.

El verano en el que montamos Leyuad, vivía pegada a una ordenador y Uita y yo convivíamos por última vez.

Durante esos cuatro veranos de convivencia, yo me empeñaba en que Uita aprendiese a escribir y ella insistía en que el único aprendizaje que quería era el del disfrute de cada segundo de verano, y a mí no me quedó más remedio que fotografiarlo

Todas las personas que conocen Vacaciones en Paz saben que el fin del verano viene marcado por el intento de embutir 30 kilos en una bolsa de rafia, la cual se corona con la mejor fotografía del verano, normalmente impresa en A4 y color. Uita y yo sabíamos que el peso del que disponíamos era de 29 kilos, porque el otro estaba reservado para el álbum de fotos.

Hace una semana, Uita aparecía en un reportaje en El País posando junto a los 4 kilos de álbumes que marcaron el fin de nuestros veranos: https://elpais.com/elpais/2020/05/11/album/1589222875_586084.html#foto_gal_5

Ahora, ella roza la mayoría de edad y yo la treintena. Ella aprendió que también se podía escribir con imágenes y yo, que el disfrute de cada segundo es el mejor aprendizaje. Por eso, ella comienza su carrera como fotógrafa en el mohayam, y yo no puedo estar más orgullosa, porque sé que en cada disparo que ella hace hay un poquito de nuestro aprendizaje conjunto.

Inés G.Aparicio

 

 

 

 

 

Fotos: Uita Alien

 

 

Una respuesta a COMPARTIENDO VIVENCIAS

  1. Inés, qué hermoso relato… Gracias,
    Mariajo

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