“Ojos de carbón y piel de ébano. Serenidad. Nunca habla sin haber reflexionado lo que va a decir, nunca dice nada que esté fuera de lugar. Sabe escuchar y sabe cómo conseguir que le escuchen. Su seriedad no está reñida con su simpatía natural, ni le impide tener golpes de humor magníficos.
Hace tiempo que vive entre niños y libros, de aquí para allá contando historias, abriendo surcos por los que fluyan los temas más diversos, buscando la manera de despertar en los adolescentes el gusanillo del querer saber.
Tiene el don de la discreción, pero no pasa desapercibido, así es que, a pesar de que está un poco cambiado, no será difícil encontrarlo. “
Esta nota nos llegó hace unos días. Y lo estamos buscando. ¿Sabéis quién es?








Una respuesta a Retratos 1