Huellas

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Cuando nos preguntan cuál es el libro que más nos ha impactado, se monta un revuelo de títulos en la cabeza; una especie de biblioteca mental, desordenada y atiborrada llena la habitación del tiempo. Creemos en un primer segundo que la elección va a ser difícil, pero por alguna razón desconocida, de las estanterías de la memoria salta un libro.  Puede que no sea  el mejor de los que han caído en nuestras manos, pero es un libro que nos ha marcado, que nos permite regresar hacia lo que en su día vivimos y sentimos mientras desentrañábamos, línea a línea, su contenido.

Estos son algunos libros que dejaron huella  y algunas de las razones por las que lo hicieron.

Os invitamos a todos a  participar en la elaboración de este especial catálogo

 LIBROS QUE DEJARON HUELLA

Muerte en Venecia, de Thomas Mann. Porque fue la primera historia que leí que me hizo comprender lo que es realmente la soledad del alma humana, sin haberla experimentado.

Luisa Sánchez

Los Heraldos Negros, de César Vallejo. Poesía distinta, rompedora, innovadora y desgarradora.

José Andrés García

EL señor Ibrahim y las flores del Corán, de Emmanuel Schmitt, este libro dejó huella en mí no solo por la vida que tuvo que vivir Momo, sino por la buena fe, intención y esperanza que transmite  el señor Ibrahim. Me ha dejado huella y reflexiones profundas

Brahim Ahmed

El Rayo que no cesa, de Miguel Hernández. Porque me ayudó a crecer en libertad.

Palma Aparicio

Nada te turbe, de Aid Al-Qarni. Porque  propone vivir la vida positivamente y en paz. Es un libro muy completo que  contiene fragmentos del Corán, poemas anécdotas conmovedoras e historias reales.

Fetrana Ainetu

Paradero desconocido, de Kressman Taylor. Porque me acompañó en mi primer ingreso hospitalario, porque me lo regaló mi hermano, que era un gran lector y porque esconde en pocas páginas una historia que me  impactó

Mayayu Muñiz

Claus y Lucas, de Agota Kristoff. ¿ Por qué esta obra, y no El Quijote, Soledades. Galerías…, Donde viven los monstruos o Fortunata y Jacinta? ¿Por qué? Porque una y otra vez vuelven a mí sus palabras como las olas a una playa, han terminado por ser sus personajes, personas y parte integrante de mi vida. Y seguramente si conoces a estos dos hermanos, terminarán formando parte de la tuya.

Sofía Alaínez

El hombre que amaba a los perros, de Leonardo Padura. Esta historia me cautivó desde el principio, por su prosa, por las tres historias que narra y que va entrelazando de forma magistral. Se podría clasificar tanto en novela negra como en novela histórica, pero también habla de amor, de odio, de política, de ideales, y hace que cambies la forma de ver las cosas, no todo es blanco ni negro, y esto Padura lo consigue porque logra que te metas en la piel de cada uno de los tres protagonistas.

Ruth Rodríguez

Frederick, de Leo Lionni. Porque el escritor italiano se atrevió a decir lo mismo que Federico García Lorca: “Si un niño te pide pan, dale medio pan y un libro entero”. Se atrevió también a ir contra la fábula de la cigarra y la hormiga  porque se atrevió a recoger y dar belleza frente a todos los que nos piden que seamos útiles y prácticos. Y cuando sus hermanos le dijeron, asombrados, que era un poeta, él se sonrojó un poco, pero dijo con orgullo: “Ya lo sé”

Gonzalo Moure.

Palabras de Caramelo, de Gonzalo Moure. Porque fue el primer libro que preste en el Bubisher y poruqe creo que toca lo más hondo de la cultura saharaui. Me encantó la relación del niño discapacitado con la camella y el huar recién nacido, que refleja la profunda relación del ser humano saharaui y los camellos

Lafdal

 Las guerras de nuestros antepasados, de Miguel Delibes. Harta de leer los  libros impuestos desde la educación reglada y de los resúmenes interminables de los capítulos de las obras clásicas, andaba yo muy desmotivada para la lectura libre y placentera. Siempre he tenido problemas con mi espalda y siendo muy joven, una lumbalgía me dejó postrada en la cama.Una de mis mejores amigas  me prestó el libro para entretenerme. Leer sobre la guerra civil, la de África y las guerras calistas no es precisamente una gozada , pero el toque de humor y aquellos anhelos de libertad y justicia que el libro me trasmitió, han marcado mi posicionamiento político y que hoy este con vosotros trabajando en un hermoso proyecto que vuela y vuela cada vez más alto

Cándida Santiago

Un libro de poesía. Aunque Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez es el libro que más veces he leído y el que me viene a la mente, sin duda, de la quema salvaría un libro de poesía. A través de la poesía los seres humanos hemos expresado nuestros sentimientos más intimos y profundos.Además es la primera expresión literaria del ser humano en la Historia. La poesía ha sido tan importante en el ser humano que en la China Imperial para ser ministro había que saber hacer poesía y en japonés el idiograma para poesía significa literalmente palabra sagrada.

Maite Ramos

La llamada de los salvaje, de de Jack London. Un libro impresionante como varios del autor inglés. Porque London escribe desde el alma y desde la experiencia de quién sufrió en carne y hueso todo lo que ha narrado en sus novelas y relatos breves. Pero para mi este este libro es especial, no solo porque humaniza de manera magistral al personaje principal: Buck, un perro, sino por la tremenda evolución del personaje y sobre todo por cómo Buck logra sobrevivir en las condiciones más duras e inhumanas inimaginables.  Sobrevive a pesar del hambre, de la crueldad de los humanos, de la implacable naturaleza y todas las adversidades inimaginables.
Es un libro duro, hermoso. Una lección de vida, que te hace replantear muchas cuestiones, como nuestra relación con los animales, con la naturaleza y la avaricia humana (la fiebre del oro) o el actual consumo desenfrenado, sin ton ni son,  en las sociedades opulentas.  Es un libro lleno de descripciones hermosas y muy poéticas.

Liman Boisha

Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez. Aunque se me ocurren muchos libros imprescindibles, pues cada momento de la vida  tiene su libro, me atrevo a decir que  uno de mis favoritos, de esos que dejan huella en el alma  es ‘Los girasoles ciegos’.  Lo conforman  cuatro “derrotas” contadas de manera sencilla que es la manera más difícil de contar. Literatura sencilla en un texto sobrecogedor, historias de horror, de personas y familias desoladas, de vidas rotas… de miseria pero también de humanidad, que vienen a mostrar que en una guerra todos somos perdedores. ‘Los girasoles ciegos’ tuvo un éxito tremendo convirtiéndose en un clásico y  mostrando la paradoja de la quinta derrota, la del propio autor, que se murió sin conocer como  la crítica y el público aplaudían de forma unánime  su única novela. Especialmente me gusta la historia del militar sublevado lleno de contradicciones  que se rinde a la legalidad y se entrega al Tribunal Militar republicano sabiendo de sobra cuál será su destino. Ahí juega el escritor de manera magistral con  el concepto de ganar y perder, del triunfo y el fracaso, la victoria y la derrota. Es la contradicción de la que estamos hechos y que yo valoro especialmente estos días. Estamos hechos de tiempo pero anhelamos vivir eternamente y a pesar de que  sabemos que el destino de toda vida es la muerte difícilmente la aceptamos. Supongo que a todos nos termina enseñando la vida que a veces se gana perdiendo y a veces se pierde ganando, pero hay quien todavía se resiste a entenderlo.

Isabel Alvarez-Pedrosa

Voces de Chernóbil, de Svetlana Alexievich. La autora ucraniana, premio Novel de este año, utiliza la entrevista como recurso para exponer con maestría y con una gran sensibilidad, el más grave accidente nuclear de la historia.

Francisco Granda

El Capital, de Karl Marx. El mejor libro de autoayuda escrito jamás.

Rafael Avero

 

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