VOLVER

 

–¿Tú crees que volverá?

–No lo sé, Dajba. En su último mensaje te dijo que sí.

–Eso dijo, pero ya no estoy segura. Hace un mes ocurrió lo mismo, acuérdate. Iba a venir y al final tuvo que quedarse unas semanas más en el cuartel.

–Sí, ya me contaste. A mi hermano le pasó lo mismo el año pasado. Le dijeron que tenía que estar de servicio seis meses, y al final fueron nueve.

–Él lleva cinco ya, y tenía una semana de permiso, que no pudo tomarse. Hace tres meses que no le veo.

–Dajba, tienes que tomártelo con calma. Tres meses no son nada. ¿Cuánto tardaba tu padre en volver, cuando se iba a trabajar a España? Un año, tal vez dos. ¿Y crees que tu madre no le echaba de menos?

–Mis padres son eso, padres. No son novios.

–Lees demasiadas novelas románticas, me parece. Bachir está haciendo algo importante por todos nosotros. Por ti, por mí y por nuestras familias. La vida es así, y ahora estamos en guerra. Quizá dentro de un tiempo, cuando viváis juntos, también tenga que irse. ¿Crees que tu amor por él va a ser menor por estar lejos, si fuera a trabajar, por ejemplo?

–Es que no puedo vivir sin él.

–Dajba, el amor no es eso. Tenemos diecisiete años. Tiempo habrá de estar con quien queramos y que nos quiera. Mientras tanto, asegúrate de que lo que sientes por él es cariño y una verdadera amistad. Por cierto, ¿qué estás leyendo?

–Mira…

–Ah, sí, he oído hablar de ese libro. Una basura idiota sobre amores empalagosos, me han dicho. No te fíes de todo lo que lees. No todo lo que cuentan algunos libros tiene que ver con el mundo real.

Ricardo Gómez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *