VERDE Y NEGRO

No sé hablar si no veo unos ojos que me miran, la frase vino a la mente del hombre del turbante verde, mientras levantaba el brazo y colocaba su mano derecha sobre el hombro izquierdo del hombre del turbante negro. La frase le sonaba de alguna de sus lecturas.

­‑ En este Infierno, al menos, hay un rinconcito del Paraíso- dijo El Hombre del Turbante Verde a su interlocutor.

Era sin duda, una frase hecha y dicha, pero la diferencia era cómo había sido dicha y sentida.

Esa mañana el cielo azul parecía que escuchaba a estos dos hombres. La luz del sol imparable se derramaba para ser testigo de la conversación. La sombra del edificio y las bellas plantas no solo querían ser parte del decorado, infundir más serenidad, también deseaban participar de la dialéctica del Turbante Verde frente al Turbante Negro.

No era un enfrentamiento, era un diálogo amistoso ¿de turbantes o de sabios con turbantes? O las dos cosas a la vez. El turbante negro era acaso mar oscuro, dunas en una noche sin luna. El verde, verde seda. Valle verde de Valsaín. Verde capucha, elegante corbata verde. Los turbantes son del Sur, pero también pueden ser del Norte. Porque aquí no es cuestión de identidad.

Si hay una identidad hay que buscarla en el amor. Ni más ni menos. Amor al país en que hemos nacido o vivido. Amar a sus montes, prados, bosques, amar a su idioma y sus costumbres, sin exclusivismos. Amor también a los vecinos y a «los que no son como nosotros». Esta frase aunque la escribió Julio Caro Baroja, podría haber sido dicha perfectamente por estos dos hombres. Aunque personalmente solo conozco a El Hombre del Turbante Verde.

Y para quienes no conozcáis a Emilio, El Hombre del Turbante Verde, os aseguro que la identidad de Emilio es el amor. Muchos pueden dar fe de ello. Amor y entusiasmo en todo lo que dice y en todo lo que hace. Tiene alma de saharaui, por supuesto. La historia de Emilio con el Sahara no merece un capítulo, sino un libro. Y desde que se unió al Bubisher se ha convertido en una pieza clave del Proyecto.

Negro turbante, turbante verde,

negro y blanco es el pájaro de la suerte.

Negra es la sombra que nos cobija

y verde.

Y la generosidad siempre es un valle

y verde.

Liman Boisha

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