Tras dos años de correcciones y edición, ve la luz este duro, terrible, pero necesario relato, en la preciosa editorial Wanafrica.

Ahora que los truenos de la guerra pueblan el cielo de los campamentos, una guerra desesperada, este libro es más necesario que nunca, porque por primera vez se describe sin velos ni cosmética la dura realidad de la vida allí, en la hamada, la nada. No podía ser de otra forma: ni extranjera, y sobre todo, ni hombre: mujer, mujer nacida y crecida en el molino del tiempo de un campo de refugiados. Porque mujeres fueron las que los levantaron, llenos de una esperanzada alegría y poco a poco han visto como los hombres iban acabando con esa luz.

Habrá, sin duda, quien vea este libro como una herida en su propia carne, quien crea que compartir esta visión descarnada hace daño a su propio pueblo. No es así, de verdad. Nada se puede curar si no se conoce el dolor. La escritura nos hace siempre un poco más libres, más dueños del destino.

Baida ha sido muy valiente, y puede que le lleguen críticas, sí, pero seguro que muchos saharauis crecen al leer estas páginas, y que muchos extranjeros comprenderemos mejor el porqué de esta guerra sin fin, con mártires civiles, con el silencio de la gélida comunidad internacional.

Son relatos imaginarios, sí, pequeñas invenciones para contar la verdad. Con un lenguaje contenido, sin florituras, a veces seco, las más veces húmedo y profundo. Porque Baida lo ha escrito desde lo vivido. Desde lo sufrido.

¿Un libro desesperanzado? No, la palabra de una sanadora, de una doctora que nos dice que ese dolor solo puede ser cesado abriendo en canal. Y cesará. Ese es el secreto de este imprescindible libro.

Pedidos a pseguratorres@hotmail.com

12 euros + gastos de envío.