Y el bubisher voló alto, pero que muy alto por Cantabria y Navarra un 29 de enero envuelto en viento y lluvia. Por la mañana, cientos de estudiantes de cuatro institutos escucharon, aprendieron y sintieron lo que significa la solidaridad, la lucha de un pueblo por su libertad, el poder de la literatura para descubrir y descubrirnos. Supieron cómo se vive en los campamentos de personas refugiadas y cómo la cultura es el arma más poderosa para luchar contra el olvido y la injusticia.
Ricardo Gómez en el IES José María Pereda, Mónica Rodríguez en el IES LA Marina, Gonzalo Moure en el IES Torres Quevedo y Emilio Sánchez en el IES Iturrama, sembraron semillas de empatía con su inigualable manera de contar desde la emoción todo lo que ellos mismos han vivido. Y más que dar respuestas, buscaron laforma de que los chicos y chicas se hicieran preguntas cuando, solos o en grupos, se fueran para casa.
Pero el día aún tuvo una tarde fantástica. En la Biblioteca Central de Cantabria, Mónica, Gonzalo y Ricardo, como tres tenores de la palabra, tres mosqueteros de la defensa de los derechos humanos, tres voces fusionadas en una sola, explicaron a una audiencia atenta y fascinada qué es y qué significa para la población saharaui el Proyecto Bubisher, cómo las cinco bibliotecas y los cinco bibliobuses abren puertas y mentes a través de los libros y de qué manera, allí y aquí, la literatura nos ayuda a entender, analizar y tratar de mejorar el mundo en el que vivimos, tan convulso, tan inquietante.
.Fue un día inolvidable, que no habría sido posible sin la impecable organización de Alouda Cantabria y de Kabiak Navarra.
Sí, así fue, así es, una marea de gente que hace realidad la canción de Macaco:
“Somos una marea de gente, todos diferentes remando al mismo compás”