Fuimos muchos, estuvisteis todos. Sonrisas nuevas, abrazos cálidos, algo de lluvia, magnífica organización en Villa Castora, recuerdos de otros momentos, el Sahara siempre presente, un bubisher revoloteando sobre nuestras cabezas…

Comenzamos.

A las diez y media de la mañana del sábado estábamos  todos sentados, cerrando un círculo que se fue llenando de todo lo acontecido en un año intenso, en los campamentos y aquí. Un año de grandes acontecimientos: Llegó el Bubisher III y comenzó en enero su andadura por el campamento de Bojador. Aumentó considerablemente el número de voluntarios, también el de socios.  Creció el fondo de todas las bibliotecas y bibliobuses, gracias a la campaña “Apadrina un libro” Nuevos colegios se sumaron a los que ya conocen, difunden y participan en el crecimiento del Bubisher. Estuvimos presentes en FiSahara, en  Sahara Maratón y también  en múltiples actos en toda España.  Nuestros compañeros saharauis mantuvieron el prestigio, que a decir de quienes lo conocen, tiene el Proyecto Bubisher en los campamentos. Y, por encima de todo esto, se mantuvo durante todo el año el vínculo que nos une.

Pero si importante es lo que pasó, tan importante o más son los objetivos marcados para este curso que ya ha empezado: Conseguir que una nueva biblioteca abra sus puertas en Bojador. Aumentar considerablemente el fondo de libros en árabe. Fortalecer nuestro trabajo en el Centro de Secundaria SImón Bolívar de Smara, en el que todas las asignaturas se cursan en español y este año, además, se amplia su oferta educativa, poniendo en marcha el Bachillerato. Asesorar a los voluntarios para que su trabajo se centre en las necesidades reales de los campamentos. Seguir manteniendo estrecha relación con las  asociaciones, colegios , bibliotecas e instituciones que tanto han apoyado y apoyan este proyecto. Buscar fórmulas para que aumente el número de socios. Poner en marcha la edición de un nuevo libro. Y por encima de todo esto, seguir manteniendo el vínculo que nos une.

Hasta aquí, la asamblea se desarrolló con la seriedad y la atención que requería cada tema tratado.

El aire fresco de una nueva generación de bubisheros también estuvo presente , gente comprometida, dispuesta a usar su entusiasmo para entusiasmar, sus conocimientos para compartir, su alegría para atraer a quienes, como ellos, son jóvenes y creen que el futuro se construye sumando esfuerzos, compartiendo cultura, borrando fronteras.

Y para finalizar, una velada magnífica en la que la flauta travesera de Fernando, los poemas de Raúl Vacas y Susi Alvarado, la divertidísima actuación de Limam y Gabo, y un  avance de la película Leyuad u Leyuad pusieron el broche de oro a una reunión que nos dejó el buen sabor de boca de la amistad y el deseo de seguir volando.