UN NIÑO

¿Qué piensa? ¿Qué siente? ¿Qué le preocupa? Tal vez va a viajar este año a España por primera vez y se le empiezan a acumular los miedos, las incertidumbres, la ausencia de su familia. O puede que sea uno de los miles de niños y niñas que se quedarán en los campamentos todo el verano y está dándole vueltas a qué va a poder hacer cuando el calor agriete la tierra, invada las casas y no se vea a nadie moviéndose por las dairas.

Una mano amiga se acerca para consolarle. No te preocupes, tanto si te vas como si te quedas, siempre tendrás cerca a alguien a quien abrazar, con quien reír, para quien tu presencia sea un regalo, de quien aprenderás que cada día hay algo por descubrir, algo que te sorprenderá, que te hará pensar. Y sabrás que en eso consiste ir creciendo por dentro y por fuera.

Y el dueño de la mano se va despacio y el niño le mira partir. Y piensa y siente que ya no está preocupado.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *