Enero del 2012

Nacía el Bubisher en Ausserd, y yo  asistí a aquel nacimiento y a sus primeros pasos con el entusiasmo de una madre primeriza, con sus miedos y su ternura, con sus íntimos deseos de un futuro plagado de éxitos.
El trabajo en las escuelas y los clubes de lectura eran el objetivo, los niños su razón de ser, los cuentos su mejor arma. Y Alghailani, sus manos, sus pies y su voz.

Apenas un año después volví a Ausserd y sentí ese orgullo que se siente cuando  lo que un día viste comenzar desde cero, ha crecido hermoso y fuerte.
Rebautizamos el autobús poniendo nuestro hermoso logo en el frontal, mientras el sol calentaba su espalda y se generaba una imagen difícil de olvidar.

Y la vida crece en su interior, cada día más bello, más lleno de la luz que sale de los libros y entra en los niños, que ahora leen más y mejor. Por eso, saborear allí Ritos de jaima me produjo una sensación única, muy difícil de definir. Fue esta lectura, quizás, la mejor manera de celebrar el primer cumpleaños del Bubisher en Ausserd

Enero del 2013

He regresado entusiasmada, no solo con la evolución del segundo bibliobús sino con la evolución de todo el Proyecto. Nuestros compañeros  saharauis están muy implicados en él y van creciendo poco a poco a pesar de la adversidad que supone no contar con voluntarios.

El bubisher es conocido y alabado  en los campamentos y en todos los círculos de cooperación con el Sahara, lo que nos demuestra que estamos en el buen camino.
No puedo dejar pasar esta oportunidad sin felicitar a todas las personas e instituciones que con su apoyo han hecho posible que en Ausserd, el Bubisher sea una realidad con alas. Permitidme una mención especial al Ayuntamiento de Málaga que donó el autobús y a los dos conductores que hicieron posible que llegara a la hamada en momentos más que difíciles. Y a todos los voluntarios de Ceuta, Cantabria e Italia que sumaron su esfuerzo y entusiasmo en este primer año de vida.

Candi