«TODO LO QUE PUEDE SER IMAGINADO ES REAL»

«Todos los niños nacen artistas. El problema es cómo seguir siendo artistas al crecer», decía Picasso. A él le llevó toda una vida el camino de la juventud. Nuestros pequeños artistas de las bibliotecas del Bubisher, con sus pinceladas alegres y sus colores ajenos al polvo de la hammada, demuestran esa entrega al arte en la que se pierde la noción del tiempo. Solo existen las pinturas, las líneas que un día imaginó Picasso, los azules que son mar, que son sueño y guitarra y también promesa. Labios, ojos, mujer con sombrero, peces, acuarelas. Todo eso está ahí, existe, es real, porque alguien lo ha imaginado y lo pinta. Antes de que existiera una silla alguien la imaginó. Antes de que existieran nuestras bibliotecas en el desierto alguien las imaginó. Antes del regreso a su tierra ocupada, esos niños y niñas –y sus padres, sus madres, sus abuelos– soñaron con recuperar la soberanía que les pertenece por derecho. Y nosotros soñamos con ellos. Pintando, leyendo, construyendo caminos de libertad y de justicia, dentro, en los corazones, y también fuera, en los horizontes de arena. Hasta que esos caminos conduzcan al mar.

«Yo hago lo imposible, porque lo posible lo hace cualquiera», decía Picasso.

Sigamos haciendo nosotros también lo imposible.

Mónica  Rodríguez

 

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