El verano es un tiempo de amor y lucha

Cuando éramos pequeños, solo con pronunciar la palabra verano nuestra imaginación nos llevaba a la playa, a la piscina, a las excursiones, a los encuentros con nuestras familias españolas, al sabor de los helados, de las cerezas…

Todo eso que este verano parece imposible, sin embargo, no lo es, porque contamos con la ayuda de otros hacia nosotros: Familias españolas con buen corazón que siguen luchando para que en un futuro, que esperamos no sea muy lejano, vuelvan a viajar nuestros niños y niñas; personas comprometidas que velan por nuestra salud; asociaciones y particulares que respetan, protegen y apoyan nuestra identidad como saharauis, aunque vivamos como refugiados en una tierra prestada.

Este verano, como tantos otros, las mujeres de mi pueblo trabajan para administrar los campamentos y facilitar la vida de los demás.

Este verano, como hace muchos veranos, los hombres combaten en la guerra con un calor extremo. Luchan por nosotros, por nuestra libertad.

Este verano, tan incierto con el tema de la pandemia, nuestras bibliotecas esperan silenciosas a que vuelvan los bibliotecarios que con su lucha diaria apoyan la formación cultural de niños y jóvenes

Este verano, tan extremadamente caluroso como todos, en cada biblioteca Bubisher, los pequeños jardines, como una mancha verde en los campamentos con árboles y flores y sombra, resisten la sequía gracias al amor y la lucha por mantenerlos vivos que, día a día, llevan a cabo los buenos guardianes.

Sí, el verano es un tiempo de amor y lucha.

Alghailani Mohamed

Coordinador de la Biblioteca Bubisher de Bojador