Madres, esposas, hermanas…pero también universitarias, emprendedoras, artistas, maestras, bibliotecarias, desminadoras, doctoras… Hacer visibles sus trabajos, todos ellos importantísimos para su sociedad, es hacer justicia. En los campamentos hay muchísimas mujeres que con su quehacer cotidiano hacen más soportable la vida en la hamada. Todas ellas tienen su espacio en las bibliotecas Bubisher donde pueden reunirse para hablar de problemas de salud, para formar clubes de lectura, para ver una película, para leer tranquilamente, para estudiar…en definitiva, para dedicarse un tiempo propio. Y también, cómo no, para dar charlas con las que hacer visibles sus trabajo, desde lo que significa ser ama de casa, un trabajo no remunerado, a veces no valorado y, sin embargo, el más entregado que existe, hasta dar ponencias relacionadas con sus diferentes campos de formación.