Comienza un nuevo curso. El tercero. Con la misma ilusión del primer dí­a, con los mismos nervios. Con el mismo deseo de que los libros sean árboles en los que habitan mil mundos formando bosques de preguntas y respuestas, de historias fantásticas y de realidades cotidianas.
Y en este nuevo curso hemos puesto la meta en el cielo y a la luna por testigo de lo que será nuestro quehacer diario. En él cazaremos estrellas con un buen maestro y pintaremos un arco iris que nos sirva de puente por el que llegar a Smara
Ya los primeros voluntarios están en marcha, preparando un equipaje que crece dí­a a dí­a, que contiene tantas cosas que serí­a casi imposible enumerarlas. Cajas y más cajas llenas de deseos y de ilusiones.
Ana y Ricardo serán quienes abran las puertas del Bubisher este septiembre. Memona, Daryalha y Larossi ya los están esperando, dispuestos a trabajar codo con codo con ellos para poner los cimientos de un año plagado de novedades.
Porque este año es el primero en el que somos una asociación oficial: Escritores por el Sahara-Bubisher. Porque, además de seguir trabajando con todas nuestras fuerzas por, con y para los niños, queremos abrir las alas del Bubisher a toda la población de Smara construyendo una biblioteca. Y para ello, necesitamos la colaboración de todos los que creéis en este proyecto y queréis participar en él ¿Cómo? Haciéndoos socios del Bubisher, siendo voluntarios aquí­ o allí­, aportando ideas, aunando esfuerzos.
Comienza un nuevo curso, sí­. Y esperamos que en él, muchos sueños se hagan realidad y otros muchos se instalen en el camino.
Que el pájaro de la buena suerte nos siga guiando.