RED SAHARAUI DE APOYO AL BUBISHER

El Bubisher tiene una larga historia de ensayos y errores. El primero, visto desde 2021, era terrible: un proyecto “español” en los campamentos. Con voluntarios españoles que viajaban para leer cuentos y prestar libros en español desde el primero camión, el legendario Bubisher, en el que el único saharaui era su conductor, Larossi. Pronto nos dimos cuenta de la magnitud del error y decidimos adoptar casi como lema que era “un proyecto saharaui con ayuda española”. Las primeras bibliotecarias ambulantes fueron nuestras queridas Memona y Daryalha. Ha “sirocado” mucho desde entonces, y ahora son más de veinte las bibliotecarias, monitores, conductores, constructores y guardianes, todos saharauis. Y más de treinta de ellos se han formado en el proyecto y han ido dejando su lugar a otros.

Pero aún tenemos un vacío aquí, en España, donde la red de apoyo al proyecto es mayoritariamente española, a pesar de que nuestro presidente es el poeta Limam Boisha. Es tal vez el momento de pedir a los 15.000 saharauis que (aproximadamente, puede que más) residen en nuestro país o en algún otro, se sumen a esa red. Se trata de dotar de instrumentos a los niños y jóvenes saharauis para que luchen en la batalla de la cultura contra sus enemigos. Libros para crecer, para tener criterio propio, para iniciar su propio camino, el de la libertad (individual y colectiva). Ya hay bibliotecarias en los campamentos que en su día fueron “niñas del Bubisher», que encontraron su camino en esta hermosa tarea. Pero sería precioso que todos los saharauis que comparten ese objetivo -ganar la batalla de las ideas- apoyaran desde aquí lo que se hace allí.

Un bonito proyecto para debatir en la asamblea anual, que este año se celebra en Cantabria. Un sueño, hijo del enorme sueño del Bubisher. Palmo a palmo, mano con mano.

 

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