PLANIFICANDO


Alguien dijo que el Sahara crea adicción. Es verdad. Aún hoy, tres dí­as después de nuestro regreso de Smara, algo de nosotras continúa allí­, bajo las estrellas de un cielo inmenso, sobre las vastas explanadas de piedra y arena, entre las paredes de nuestra jaima. Aún en nuestros oí­dos, la risa de los niños. Y en las pupilas, sus miradas. Y en el corazón, nuestra familia: Darjahla, Memona, Larosi, Inés y Gonzalo.

Atrás quedaron las interminables negociaciones con los responsables saharauis del Ministerio de Educación, que, finalmente, dieron resultados positivos. Y las mañanas de recuento de libros y botellas y más botellas de agua para enfrentarnos al calor; las largas conversaciones con Memona y Darjhala sobre su actividad en el Bubisher a lo largo del curso y su responsabilidad en el proyecto. Y la planificación de todas las posibles actuaciones de voluntarios durante el presente curso: Trabajo en las escuelas, apoyo a los maestros en la puesta en marcha de actividades atractivas y variadas, apertura del Bubi por las tardes y todo lo que ello supone: préstamos, actividades de animación a la lectura, el Bubisher como sala de lectura libre, control del fondo bibliotecario etc, la posibilidad de impartir diferentes cursos de formación a niños y adultos, el apoyo a la apertura de un aula Bubisher para adultos y otra para niños tomando como referencia nuestro proyecto del mar…

Imposible olvidar la apertura del Bubisher convertido en barco por un dí­a, con su capitán escondido tras una cámara de fotos, mientras, Sofí­a, esplendida cuentacuentos, encandilaba con su mano rosa a los pequeños grumetes. No nos faltó ni siquiera la tormenta. Un siroco oportuno nos levantó del suelo y nos metió a todos en nuestro pequeño- gran refugio. Y tras él, unas gotas de lluvia y de vuelta a la arena para seguir cantando y jugando alrededor del Bubisher.

Mucho, sí­. Pero, poco para todo lo que hay que hacer. Planificar es bonito, pero mucho más importante será el trabajo de todos vosotros a partir de ahora. Igual que lo fue el realizado por todos los voluntarios el año pasado, a los que queremos dar la enhorabuena por su buen hacer. Es de justicia decir que encontramos el Bubisher en un magní­fico estado y que el fondo bibliográfico estaba prácticamente completo, bien ordenado y en perfecto estado, y no porque los libros no se hayan usado, que se nota que han estado bien vivos.

Volvemos a Smara a través de nuestras recientes vivencias y aún vemos a Gonzalo negociando un coche para el transporte de Memona, Darjhala y los voluntarios, de la jaima a las escuelas y de las escuelas al Bubi, un mercedes «último modelo” que quita el hipo. Y, todaví­a hoy, sentimos en nuestras cabezas la risa compartida, las conversaciones interminables, los últimos sonidos de las silenciosas noches del desierto. Y nuestra propia voz diciendo: regresaremos.

Una respuesta a PLANIFICANDO

  1. Crea adicción. Aquí­ da fe una adicta.
    Un beso fuerte para todos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *