El 15 de abril de 1452 nacía uno de los hombres más inteligentes y polifacéticos de la Historia de la Humanidad: Leonardo da Vinci. Fue un niño despierto y observador y desde muy pequeño puso de manifiesto su portentosa capacidad para crear sus propios universos. A ese niño que fue Leonardo da Vinci dedican nuestros pequeños artistas saharauis sus dibujos. Porque el arte nece del interior de cada uno, de las experiencias propias y, cuando sale al exterior, crece, se expande, traspasa fronteras. Y si las obras de Leonardo son universales, las de nuestros pequeños artistas son hoy vuestras.