Artículo enviado desde los campamentos por Fatrana Ainatu, bibliotecaria en el Nido Bubisher de Bojador

Hace años, me hice socia de una biblioteca en Smara. Acababa de aterrizar de la península, en la cual había pasado cerca de diez años.
Con el tiempo, y después de haber leído muchos libros de aquella biblioteca que había comenzado siendo un bibliobús, me llegó la oportunidad de participar directamente en el Proyecto Bubisher.
Al principio me llamó la atención que aquel bibliobús hubiera sufrido un crecimiento tan impresionante. Ya había llegado a Ausserd y en pocos días se iba a inaugurar una nueva biblioteca en Bojador. Y en ese momento, desapareció de mi cabeza lo que pensé el primer día. Había tenido la convicción de que era un proyecto más, como otros que he visto empezar en los campamentos, pero que  con el tiempo  van desapareciendo debido a diferentes circunstancias:falta de continuidad, falta de voluntarios, falta de ganas, etc.
Afortunadamente Bubisher es diferente. Después de unos días comencé a darme cuenta del gran interés que había en hacer las cosas bien, dirigiéndolas directamente a los niños, que son los que en un futuro sostendrán nuestro país.
En este proyecto he visto reflejado el dicho : “Regala un pez a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”, algo esencial en los lugares con necesidades de sanidad, educación, alimentación…
Gracias a este proyecto podemos decir que trabajamos no solo para el entretenimiento de los niños sino para su futuro, para formarlos académicamente y como personas.
Desde aquí, pido la colaboración de todas aquellas personas, tanto conocedoras como no conocedoras de la causa saharaui, porque cualquier tipo de ayuda es muy notoria en los campamentos.
Y para finalizar, quiero mostrar mi agradecimiento a todas esas personas que están haciendo que BUBISHER llegue cada día a más jaimas.
Les saluda atentamente,
FATRANA AINATU