Dijo no hace mucho una joven escritora: “A las mentes les pasa como a los paracaídas: cerradas no sirven de nada”
Ni sirven de nada las puertas que tratan de entorpecer la necesidad de pensar, de aprender, de descubrir; ni son infranqueables los muros invisibles que se alzan intentando frenar el paso de la cultura.
Ellos son el ejemplo: No se rinden, no dejan de sonreír. Y siguen buscando, en la biblioteca en los bibliobuses, esos libros que les abran la mente, que les permitan tirar de la anilla, abrir el paracaídas y disfrutar de la aventura de atravesar todas las barreras, de saltar todos los obstáculos.
6 octubre, 2012 en 2012-10-06T20:25:32+00:000000003231201210
Qué satisfacción ver el fruto de tanto trabajo, de tanta ilusión. De los de aquí, y sobre todo de los de allí…