En nuestro primer año, aquel tan romántico e inolvidable, nos habí­an nombrado «bibliobús del mes». Y nos invitaron para que expusiéramos ante ellos nuestro trabajo. Creo que estar allí­, con gente que ha dedicado su vida profesional a llevar libros a los pueblos más escondidos, nos hizo comprender el alcance de la aventura que habí­amos emprendido. Conocer a Nuno Marí§al, a Jóse, a Alfredo, reencontrar a Fernando, saber de tantas y tan hermosas experiencias, nos dio parte del impulso vital.

Lo curioso es que todo bibliobús ha nacido siempre de una biblioteca, mientras que es ahora nuestro primer Bubisher es el que ha parido una biblioteca. Tal vez sea por esa originalidad por la que ACLEBIM, la asociación que agrupa a los bibliobuses de España y Portugal, ha otorgado uno de los premios de esta edición (el primero que se hace público), al Bubisher.

Estamos seguros de que también han influido campañas como la que se ha iniciado en Zamora, «Apadrina un libro para el Nido», en la que se han implicado todas las librerí­as de la ciudad, o la de Librerí­as con Huella.

No podemos expresar todo el orgullo que sentimos. Ahora mismo llamaremos a Larossi, a Memona, a Daryalha, a Hamida, porque ellos son los que todos los dí­as ruedan en el Bubi. Y a todos nuestros socios, a todos aquellos que creen en el vuelo del pájaro de la buena suerte, a todos los voluntarios que han dejado allí­ su tiempo y han recogido allí­ mucho más que tiempo.

Ahora… ¡necesitamos ayuda para seguir creciendo, una vez más! Para que haya un Bubisher 2, y después 3, y hasta 4.  Quien tiene que saberlo, ya sabe cuál es esa ayuda…

ACLEBIM: Gracias por hacernos parte de la gran familia, un poco loca, muy tierna, completamente henchida de sueños.