Ahora que los constructores y albañiles saharauis prácticamente han acabado de levantar la quinta biblioteca en el campamento de El Aaiún, aún queda un pequeño/gran esfuerzo: amueblarla y llenar sus estanterías. De lo segundo ya se están encargando las bibliotecarias de las otras cuatro bibliotecas, pero lo primero es caro, y completamente necesario. Tal como está todo, muy caro. Y aún estábamos pensando cómo conseguirlo cuando aparece la primera donación, del Colegio Público Manuel Álvarez Galán, de Salinas, Asturias. O mejor: de sus alumnos y sus familias, y por el método original de los niños del San Narciso de Marín: cada uno con un euro en el puño, mercadillo… Ya hace años que el colegio de Salinas colabora con el Bubisher, y siempre es una fiesta visitarlo. Pero sus 355 euros de hoy, primer paso para el amueblamiento de El Aaiún, son la mejor demostración de aquello que decía Najib en “El niño de luz de plata” y que tanto les gustó: Un amigo no es alguien de quien quieres algo… No, ellos solo quieren de los niños de los campamentos una sonrisa, un instante de felicidad leyendo un libro en una mesa y una silla, en el jardín. La biblioteca Pilar Bardem ya ha empezado a ser amueblada en Salinas. Eso es la amistad.