Llevamos meses en shock, nos acostamos con angustia y al levantarnos la pesadilla sigue ahí, aumentando cada día.
Las terribles imágenes y el genocidio en Gaza, superan cualquier horror que hubiéramos podido imaginar.
Esta mañana, mi amigo Emilio, me manda una imagen y me pregunta si se me ocurre algún pie de foto.
Al verla se me ocurren dos palabras:
Alegría y Esperanza, así con mayúsculas.
En la foto se ve a Suadu, serena, totalmente concentrada, mirando los nuevos libros que colocará en las estanterías de la biblioteca del Aaiún.
Son libros en árabe, que se han repartido por las distintas bibliotecas, gracias a la generosa aportación de 5.000 euros que han hecho los compañeros y compañeras de Alcobendas- San Sebastián de los Reyes.
Que existan bibliotecas y bibliotecarias en el desierto, parece un milagro; que niños, jóvenes y adultos sigan buscando refugio en los libros, que puedan leerlos en varios idiomas, nos demuestra que es posible un mundo diferente y que personas como las que sostienen el Bubisher son parte del cambio que necesitamos.
Isabel