LEER Y SER LEÍDO

Mi madre me decía cuando me veía leyendo: “Ten en cuenta que igual que tú lo lees, el personaje del cuento te está leyendo también a ti”

Puede que no fuera textual, pero en el fondo sí: No sé si Peter Pan o Colmillo Blanco me leyeron, pero lo que es seguro es que me hablaban desde el otro lado de la página, y que lo que “me decían” ha influido en mí, me han hecho ser quien soy.

Cuando leemos un libro, dialogamos, escuchamos y aprendemos del otro. Aprendemos a ser nosotros mismos.

Contemplo esta foto con ternura infinita. Esa niña soy yo, hace muchos, muchos años, iniciando el diálogo con los libros. Sin ellos los dos estaríamos, literalmente, perdidos.

Lee, pequeña, lee. Y ya verás.

Gonzalo Moure

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