¿Hay cosas que pueden estar a la vez arriba y abajo, dentro y fuera, lejos y cerca, juntas y separadas? Veamos. Para ver los planetas y los satélites y las estrellas no hace falta mirar sólo arriba, al cielo infinito donde, aunque no los veamos, siempre están presentes. También podemos verlos abajo, entre nuestras manos que sujetan las páginas de un libro. Están en las fotografías o dibujos que ilustran los textos que tantas cosas nos cuentan: nombres, trayectorias, tamaños, formas, colores, incluso aventuras imaginadas, el sueño de alcanzar aquello que está más allá de la vista. Deseamos ver lo más lejano, pero también lo que tenemos más cerca, por ejemplo, todo aquello que guardamos dentro de nosotros mismos. Las partes de nuestro cuerpo que nos son invisibles, podemos igualmente verlas fuera, entre nuestras manos que sujetan las páginas de un libro. Y al lado de sus dibujos leer sus nombres, su anatomía, sus funciones, incluso los cuidados que necesita cada órgano para mantenernos sanos. Así, lo que está arriba puede estar abajo y lo que está dentro puede estar también fuera. Al alcance de nuestras manos, que pueden sujetar las páginas donde se cuentan historias que leemos con nuestros ojos, aquí cerca, pero que pueden llevarnos lejos, a ese territorio imaginado donde siempre se cumplen los sueños.
Y lo mejor de todo es que podemos estar a la vez juntos y separados. Cada uno lee y mira por separado el libro que tiene entre las manos. Cada uno por separado encuentra el íntimo placer de la lectura y deja volar por sí solo su imaginación, pero leyendo juntos en los patios de las bibliotecas Bubisher compartimos dibujos, textos, historias, nuevos mundos. Nos convertimos en cómplices, compañeros en la aventura de descubrir todo aquello que se encierra en los libros.
Marcelo Matas de Álvaro