Rafa Avero.
De espaldas, así vi a Gonzalo por primera vez. Lo intuí por su inconfundible pelo blanco. Lo reconocí porque fumaba apoyado en una señal vertical de dirección prohibida.
Tenía que ser él. Sin duda alguna. Solo los buenos escritores tienen ese estilo al fumar, absorto en sus pensamientos, creando quien sabe qué. Bueno también hay escritores que no fuman, pero una buena parte de ellos no tienen ni estilo al escribir. A lo que iba, que por todo esto sabía que era él: El dato de que me esperaba hacía unos (pocos) minutos porque habíamos quedado en vernos precisamente allí, en la abandonada estación de guaguas de San Benito en La Laguna, Tenerife, y el que no hubiera nadie más a la redonda en varios cientos de metros sólo confirmaba mi afinada intuición, trabajada tantos años. Así que me acerqué a él por su espalda, y cuando estaba a dos metros de distancia le saludé como se saludan normalmente un valenciano y un canario que nunca se han visto personalmente.
Aahhhh Salam aléikum
– Aléikum salam, respondió.
Y bueno, eso, que nos reconocimos de inmediato. Le presenté a la compi con la que comparto mi vida, Mar, y en los 5 minutos que teníamos antes de entrar a la reunión que teníamos previsto con la presidenta de la Asociación de libreros de Tenerife, hablamos del tiempo, del Sáhara, del integrismo, de los voluntarios…y del derby Madrid-Barcelona, claro.
Llegamos al Centro de la Cultura Popular Canaria. Este es un grupo editorial que durante la transición política, que no ha terminado, tuvo una gran importancia en el mundo editorial canario. Ahora están en horas más bajas pero resisten. Mantienen sus ediciones literarias, su librería, que solo pueden abrir por las tardes, una emisora de radio libre, sobre la que se balancea cada día una amenaza de cierre…Lo normal en colectivos que juegan al ajedrez.
Saludamos a Carmen Roger, otra patita ya del Bubi en Tenerife, que ya nos esperaba allí. A Carmen Roger la vi por primera vez hace unos años, cuando fui al Puerto de la Luz en Gran Canaria a recibir a unos compañeros de Sáhara Acciones que habían realizado una acción de protesta en El Aaiun. Carmen era una de ellas. Me impresionó verla aquel día desembarcar con su rostro desfigurado por la paliza que le habían dado los ocupantes marroquíes.
Y allí estaba hoy, esperándonos con puntualidad inglesa, inasequible al desaliento. Carmen me recuerda a veces a nuestro Hassana “no hay problema”. Ella ya sabía de nuestro proyecto del Bubi y desde que nos conocimos se ha implicado personalmente abriéndonos puertas y contactos en esta isla en la que resido desde hace un año por culpa de Mar que, bloc de cuentas en mano, me convenció de que podríamos comer más lapas si nos ahorrábamos el dinero del ferry que fin de semana sí, y el siguiente también, usábamos para cruzar de una isla a otra para vernos. Imposible rebatirle sus argumentos: Me gusta Mar y me gustan las lapas. No discutan con una abogada. Se las saben todas.
Presentamos a Carmen y Gonzalo. Ya se conocían. Habían coincidido en la inauguración del Nido de Smara. Gonzalo tardó un poco en reconocerla. No se le puede pedir más, ya conocen a los escritores.
Apareció Meme y pasamos a la sala de reuniones donde le contaríamos nuestro proyecto de Bubisher.
Antes nos invitó a café. A Meme, al poner el agua en la cafetera se le cayó el depósito de esta y regó de abundante líquido la sala. Fregona al canto. Al segundo intento se le volvió a caer. Más agua, más fregona. “Voy a terminar pensando que a los canarios les sobra el agua”, comentó Gonzalo bajo sus ojos azules que ponen nerviosa a cualquiera.
Secado el suelo y saboreado el café expusimos nuestras propuestas, a las que Meme se sumó inmediatamente. Nos ofreció contar con un stand propio en la Feria del libro infantil y juvenil a celebrar en unas semanas en La Laguna. Previamente Carmen y yo habíamos mantenido un encuentro con Izaskun, de la Librería de mujeres. Hoy no asistió a esta reunión pero ya la tenemos implicada para nuevas acciones del Bubi en la isla. Hay futuro.
La exposición que hizo Gonzalo del proyecto Bubisher fue magistral. Habla de memoria. El hombre cuando está calladito, así, a primera vista, parece frágil. Es erróneo, todo lo que tiene de buena gente lo tiene de humildad. Y no, no puede ser frágil alguien que dirige una película durante semanas en el Sáhara, viene a Tenerife y está ahora, imparable en la reunión, tras haber dado hoy 5 horas de charlas en tres institutos del norte y sur de la isla. Un superviviente de la Reconquista.
Salimos de la reunión y nos dirigimos, a paso canario, lento pero seguro, al siguiente encuentro, que tenemos programado con la Asociación de Amistad canario-saharaui en su sector Vacaciones en paz.
Por el camino Gonzalo alaba el buen tiempo que hace esta cálida tarde del África insular. “No te fíes – le advertimos – la comunidad científica internacional corrobora que se está produciendo un cambio climático global en todo el mundo. En todo el mundo menos en La Laguna”, ¿verdad Palma? Horas después nos da la razón, tirita de frío y lamenta no haberse puesto el abrigo que trae de tierras norteñas y continentales.
Llegamos al local de la asociación. Van llegando los convocados y nos vamos sentando en una caótica mesa que nada tiene que ver con las imponentes salas de reunión de los consejos de administración de las multinacionales o del Gobierno: aquí se trabaja. Conchi trae dos libros que tiene de Moure para que se los firme.
Vuelve Gonzalo a la carga, lo que digo, de memoria. Va desgranando nuestra labor, proyectos, pide colaboración. Destaca el poco importe económico que necesitamos para contratar nuevos profesores en los campamentos.
Alberto, de la asociación, le responde dándole sinceras muestras de simpatías hace Bubisher. “El problema es que nuestro proyecto de Vacaciones en paz debe a Air Algerie (……. euros)”.
Silencio ( ).
Nos miramos en silencio. Nos reconocemos. El intercambio de miradas entre todos es la misma de los perros flacos cuando se encuentran en la calle. Salvando las, obvias, distancias y bajo las medias sonrisas, los del Bubi entendemos lo que debe sentir un testigo de jehová cuando toca a una puerta para vender biblias y le abre el mismísimo Lennin (alabado sea su nombre).
Quizás no sea este un buen ejemplo pero, como hablamos también del escritor Gonzalo, nos permitimos las licencias literarias.
Lo dicho. En esta isla donde tenemos el astrofísico de Izaña, sabemos la deuda de la que nos hablan: Es…astronómica. Aún así nada puede con el espíritu luchador del pueblo saharaui y sus 38 años exiliados en la diáspora. 38 años sufriendo la represión en los territorios ocupados. Esa fuerza, y su sonrisa permanente han contagiado a estos luchadores canarios, así que no hay problema. Seguimos en la lucha. Seguimos en la reunión. Surgen propuestas. Intercambiamos información. Trabajaremos juntos en lo que se tercie. Estamos entre amigos.
Hay futuro, sí que lo hay. El Bubisher despierta simpatías allá donde va. Acaba la reunión. A Mar le proponen asistir a la próxima reunión de mujeres saharauis en el continente. “Ve tú también Rafa – me dicen – también pueden asistir los hombres”.
Mar acepta de inmediato, a la vez que me pregunta qué me parece. Asiento. A ver quién le lleva la contraria…
Mientras, Gonzalo ha empatado conversa con Hamid, veterano saharaui de Dajla: Se juntó el hambre con las ganas de comer. Hablan de amigos comunes, de lo divino y lo humano, de la badía…al momento ya están en Leyuad en armoniosa y distendida conversa. Se han encontrado dos pastores. Paciencia. Los escucho y, aunque hace frío, me parece hasta ver calima a través de la ventana. Casi huelo a té. Dije té? Vamos a tomar y comer algo.
Por el camino suena el teléfono. Es Palma que llama a Gonzalo para que le cuente como ha ido el día. Gonzalo me pasa el teléfono y entre risas me dice “contéstale tú, ya sabes”. Hablo con Palma. Bien poco: todos sabemos que Palma no habla hassaní.
El frío es el suficiente para que dos fumadores empedernidos desechen rápidamente la posibilidad de sentarse en la terraza del café al que hemos ido. Quien se lo diría. Pasa el tiempo mientras nuestro particular deyar nos pone al día de las novedades en la organización y los campamentos. Bubisheros revoloteando el nido.
Es tarde y hay que retirarse. Por la mañana le espera la agenda de su editorial y viaje a Gran Canaria donde se encontrará con nuestra Susi. Estamos a unos kilómetros de su hotel y nos ofrecemos a llevarle. Es muy amable, y dice que no nos preocupemos, que coge un taxi. Já, el pobre, discutirle a Mar…no sabe lo que le espera. Mientras nos dirigimos al coche le decimos que ella sacó el carnet de conducir apenas hace dos meses. Parece que no le importa pero se le ilumina la cara cuando ve la luz verde de un taxi libre. Hace ademán de pararlo. No lo dejamos con la expresión canaria Quieeeetalapatajáy.
No me explico cómo Mar, con 44 años ha tardado tanto en decidirse a sacar el carnet de conducir. De verdad, no lo entiendo. Y lo digo yo, que a mis 50 años aprobé la teórica…hace una semana.
Gonzalo llega sano y salvo. Abrazos. Sube unas pequeñas escaleras y se vuelve hacia nosotros apoyándose en la baranda. Creo que me quiere decir algo. Bajo la ventanilla. “No, nada, me dice, sólo quiero ver cómo saca el coche de ese pequeño espacio sin darle al de delante”. Mar lo consigue. Miro hacia Gonzalo y está puño en alto gritando Gooool. Es mucho este tuareg de las letras. Y el Bubisher. Así da gusto volar.
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25 marzo, 2014 en 2014-03-25T19:37:00+00:000000000031201403
¡Genial, Rafa! ¡ Bien, Mar, por no darle al coche que tenías delante! ¿Qué se creen estos chicos?
Un abrazo y mil gracias por este momento compartido
25 marzo, 2014 en 2014-03-25T21:35:00+00:000000000031201403
Gracias Palma, un abrazo.
25 marzo, 2014 en 2014-03-25T22:36:00+00:000000000031201403
Pero que bien os lo pasáis muchachos… y sobre todo que envidia ese encuentro con Hamid. ¿Fardó mucho de navaja el sheibani?
Oye Rafa, y a ver si haceis más paradicas de esas de comer que veo al Deyar aún muy flaco…
Me sumo a las felicitaciones para Mar, que yo también estoy de amater en los mundos de la conducción.
Un abrazte para todos por allá y gracias por la crónica!
26 marzo, 2014 en 2014-03-26T23:41:00+00:000000000031201403
Gracias Inés. Jajajajajaja, ya sabes que el hombre es un encanto.
Abrazos