Los saharauis tenemos una expresión que dice: «Agradecer algo en silencio no es agradecer». Nosotros, desde luego, no queremos quedarnos callados,

Vosotros, todos los que apoyáis nuestro proyecto, sois las personas que nos hacen  más fuertes y nos recargan la esperanza.
 Por eso hoy, y en nombre de todos nosotros y de esta nueva generación que constituyen el núcleo central de nuestros lectores, os mandamos desde los nidos del desierto nuestro más sincero agradecimiento, porque con vuestro trabajo estáis haciendo posible que podamos llevar adelante este magnífico proyecto. Gracias a  todos los que en Sonseca, Toledo, Aragón, Galicia, Málaga, Asturias, Fuenlabrada, Navarra y tantos puntos más de España estáis consiguiendo difundir el espíritu de la solidaridad.

Constituimos todos unidos un grupo de muchas manos y una sola mente y es esto lo que verdaderamente se necesita para  avanzar en un proyecto exitoso y para luchar por una causa justa.

Con vuestra ayuda hemos conseguido construir un nido en cada jaima y escuela, pero necesitamos seguir aunando esfuerzos para conseguir nuevos bibliobuses para llevar el alimento a esos nidos y para atravesar el desierto y llegar a Dajla y El Aaiun.

Sé que cada año os pedimos un esfuerzo más, pero es porque cuando brilla una luz en la oscuridad, es difícil no guiarse por ella .

Y por último, quiero dar las gracias a todos los voluntarios que han compartido con nosotros sus sueños, sentimientos, pensamientos y su valioso tiempo. Son nuestros ojos, ellos nos guían a esa luz.  Ante ellos no hace falta decir mucho, porque con una mirada lo decimos todo.

Brahim Ahmed