Comienza el trimestre con un alto índice de personas con síntomas de gripe. O de infección por la variante omicron. El caso es que en los campamentos las autoridades sanitarias y educativas han decidido retrasar el comienzo de las clases. Siguiendo estas indicaciones, las bibliotecas Bubisher, aunque abiertas para préstamos, permanecen cerradas para las actividades de animación a la lectura. Obviamente, tampoco se realizan salidas a las dairas con los bibliobuses. Los bibliotecarios y bibliotecarias, no obstante, están trabajando en el registro de los nuevos libros, atendiendo a quienes van a sacar o devolver libros y preparando nuevas actividades para cuando todo se normalice.

Lo cierto es que da pena ver las bibliotecas sin el alboroto de los niños y niñas, sin sus risas y sus preguntas, sin sus ganas de vivir la lectura. Pero, sin duda, la salud es lo primero. Ojalá muy pronto colegios, dairas y bibliotecas vuelvan a llenarse de alegría.