LA PIEDRA DE LAS SARDINAS

Ahí están, en la Piedra de las Sardinas, mirando al Matabueyes y al embalse del Pontón Alto, cerca de la fábrica de maderas de Valsain, una parte de los asistentes a la Asamblea anual 2022 del Bubisher celebrada en La Granja. A sus espaldas: la Atalaya, el Pico del Judío, el Moño de la Tía Andrea y también los picos más altos de la sierra. Son una parte de nuestros socios…Otros están en La Rioja, en el Pais Vasco, en Andalucía, en la Comunidad Valenciana, en Galicia. Algunos no han podido asistir porque les retienen obligaciones de cuidados, pero todos miran a lo lejos…a la hamada donde están establecidos los campamentos de los refugiados saharauis. Hay muchas más mujeres que hombres ¿por qué será? En los itinerarios guiados de la zona, estas piedras se sitúan en el camino del Nogal de las Calabazas.

Nuestro Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación José Manuel Albares dice que durante más de 40 años no se ha hecho nada en la cuestión del Sáhara Occidental, pero se equivoca gravemente. Estas personas y miles más han apoyado al pueblo saharaui día tras día, durante años y años, ante una dejación gubernamental calculada y ejercida desvergonzadamente por todos los gobiernos desde la transición. Ninguna de las personas de esta foto, ni de las que representan, ha dado calabazas a los saharauis y han hecho muchas cosas…entre ellas las bibliotecas del Bubisher en los campamentos de Tindouf. Dos mujeres, dos bubisheras (o seres bubi) no han podido estar en esta foto, porque en el mismo día y a la misma hora (como la canción) se desplazaron desde La Granja hasta Toledo y vuelta para participar también en las jornadas organizadas por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Toledo dirigidas a todas aquellas entidades que llevan a cabo el programa “Vacaciones en Paz” en todo el territorio español. No sabemos si este ministro, con el asesoramiento adecuado, podría calcular el número de niñas y niños saharauis que han venido de vacaciones a nuestro país a lo largo de estos años. Sí sabemos que ninguna de estas mujeres abandonaría a sus hijos de acogida.

 

 

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