LA MULTITUD DEL CORREDOR DE FONDO

Si el Bubisher tiene historia, que la tiene (y mucha), hay un día marcado en rojo: el 24 de octubre de 2009. El lugar, León; el marco, un congreso de Bibliotecas Móviles de España y Portugal. Y allí estaba Nuno, Nuno Marçal, que nos habló de su trabajo a bordo de un pequeño bibliobús en la comarca de Proença-a-Nova, en Portugal. Tanta constancia, tanta humildad para saber abrir caminos en un terreno nunca hollado, fue clave para nuestro proyecto, que entonces apenas contaba con un año de edad. Fuimos allí ignorantes de todo lo que nos faltaba por conocer, y gracias a Nuno salimos de allí sabiendo que el camino era largo y difícil, pero apasionante. Nuno empezó por llevar revistas del hogar o de cocina a las mujeres de las aldeas, y de mecánica o fútbol a los hombres. Todo un tópico, aparentemente, pero con cada revista dejaba un libro, y aunque le decían aquello de “yo no leo mucho”, cuando volvía a la aldea semanas más tarde recogía a los primeros sorprendidos por lo que habían disfrutado leyendo aquel libro. Y así fue tejiendo una red de lectores y cariños nuevos, una multitud de individuos aislados que de pronto se sentía unida, menos sola, ya no abandonada.

Nuno no ha estado nunca en los campamentos, no ha pilotado ninguno de nuestros bibliobuses ni ha pisado una de nuestras bibliotecas. Pero sin su ejemplo, seguramente no existirían. Nuno en cada adobe, una multitud de Nunos en los ojos de los niños que abren por primera vez un libro en Smara o El Aaiun. Obrigados, Nuno.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *