LA HISTORIA DEL HOYO

Foto: Jose Andrés

Nunca supe por qué se encontraba allí­, justo a la salida de aquel consultorio de salud improvisado.

Tampoco supe nunca por qué allí­ precisamente, a escasos centí­metros de la salida, a modo de trampa.

Lo realmente importante es que estaba allí­ y que yo lo ví­ y lo comparto con vosotros.
No me preguntéis más porque pienso que el enigma de aquel agujero es como una parábola del propio pueblo saharaui : se encuentran allí­, en medio de la nada, pero nadie quiere una explicación, ni la necesitan; están ALLí, el único lugar que sostienen con la mirada a través del tiempo.
Volveré para ver de nuevo el hoyo, quizás más profundo, quizás más perfecto, y sabéis… no preguntaré jamás para que lo están haciendo porque serí­a romper el hechizo de su memoria.

Jose Andrés Garcí­a

3 respuestas a LA HISTORIA DEL HOYO

  1. Lamina me contaba inquietantes historias sobre meter en un hoyo a los niños a los que querí­an castigar(entre ellos)
    Tampoco quise saber nunca el motivo. Mejor no preguntar.
    Luisa

  2. Me vais a permitir el escepticismo, yo creo que podrí­a ser un pozo o un agujero para sacar arcilla para los briks aunque los que yo he visto son mucho más grandes.

  3. Si, los hoyos no los hacen ellos claro. Pero creo que los usan para algún que otro juegecillo macabro, Se lo oí­ a Lamina y Hassana algo de eso también comentaba, no sé, no sé.

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