Un fin de semana completo en tan buena compañía es esperanzador. Casi treinta niñas del colegio público de La Caridad, uno de los más activos en el sostenimiento del Bubisher, mostrando el significado de las palabras esfuerzo y solidaridad, con artesanía propia como la de Miguel para recabar la de los mayores. Y en medio el stand del Bubisher, con todos sus libros. Se vendieron de todos los que tenemos en catálogo, a pesar de que la mayoría de las familias del concejo ya tienen más de uno. Todo lo cual se suma a la representación de teatro en favor del proyecto. Unas semanas inolvidables, un camino a seguir. Gracias, sukrán en nombre de las niñas y niños saharauis que habrán sentido vuestro aliento fresco cuando el termómetro, allá, ya ha superado los 50 grados de día, los 40 de noche.