LA BADÍA: CÉLULA PRIMIGENIA DE UNA VIDA QUE SE PIERDE

«La badía, sus camellos y sus nómadas, forman la célula primigenia de la relación entre los hombres: la poesía, la hospitalidad, la charla bajo las estrellas y el horizonte compartido en el camino. Y esta es también la célula primigenia de una vida que se pierde, que está siendo sistemáticamente exterminada en todos los rincones del mundo. La vida de los nómadas, el mejor pacto que el hombre ha suscrito con la naturaleza, sin derecho de posesión sobre la tierra y sus frutos, siguiendo a las nubes, agradeciendo su lluvia, transformando el agua en hierba y la hierba en leche. En un momento de la historia, este modo de vida sencillo y pleno fracasó frente al otro, el de la posesión y la codicia, el de la extenuación y el abuso de la naturaleza, el de la explotación de los hombres, el principio del fin del hombre sobre la tierra, porque si el hombre incumplió el pacto primigenio, la naturaleza acabará por expulsarle del Edén, convertido en Infierno.»

La Zancada del Deyar

Gonzalo Moure, 2004

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