Sergio Fiorenzano es italiano de nacimiento e italo-saharaui de corazón. En el año 2014 puso en marcha la primera escuela de boxeo en los campamentos y, en la actualidad, ya son tcinco las que están en pleno funcionamiento, una en cada wilaya. Pero la mente inquieta de Sergio sigue generando ideas para mejorar la vida de las personas refugiadas saharauis. Este año ha llegado a los campamentos cargado con tableros de ajedrez y ha comenzado, junto al responsable saharaui de la federación de ajedrez, un programa en las propias escuelas de boxeo para enseñar a los niños y niñas a descubrir la grandeza de este juego.
En realidad, el ajedrez es mucho más que un juego, es un entrenamiento de la mente para tomar decisiones, desarrollar la memoria, fortalecer el pensamiento lógico y ayudar a los niños y niñas a querer ganar y a saber perder. Y no solo a ellos, también a los jóvenes y adultos, dice Sergio, por eso queremos abrir este programa y desarrollarlo en las Bibliotecas Bubisher con el deseo de que cualquier saharaui quiera apuntarse y que en un futuro pueda haber un tablero en cada jaima. Y que dar “jaque al rey” sea una metáfora de su propia lucha por la libertad y la recuperación de su país.