Imposible es esa palabra que se hace añicos cuando alguien se pregunta :”¿Y por qué es imposible?” Y tras la pregunta, empieza a buscar la forma de quitar el prefijo negativo.
Imposible es esa palabra desterrada de la mente de quienes miran a su alrededor y lejos de paralizarse dicen: “Se puede, claro que se puede”
Contra lo imposible solo hay un antídoto: Creer y luchar por lo que se cree.

Y eso es, ni más ni menos, lo que ha ocurrido durante los últimos meses en Ausserd.

Todo empezó en enero del 2012, cuando un nuevo bibliobubisher comenzó su andadura allí, con Alghailani dándolo todo, haciendo lo que parecía imposible: Conducir el autobús, crear clubes de lectura, ir a las escuelas a diario, atender a los voluntarios, organizar los materiales y sentirse feliz con todo cuanto hacía. Rompió con su entrega y esfuerzo el primer imposible y pronto empezó a quedarse pequeño el bibliobubisher para tantos niños y tantas actividades.

Quizás una biblioteca en Ausserd… Imposible. Se necesitaría una buena cantidad de dinero para construirla, no podemos asumir ese gasto, hay que asegurar el pago de los sueldos, la gasolina de los autobuses, las reparaciones y el mantenimiento de lo que ya está en marcha… Imposible. Y aparece Antonia Pons y, como un hada con su varita mágica,  se carga el prefijo negativo consiguiendo una subvención que nos permitirá afrontar una parte importante de los gastos que se generen.

Sí, pero ¿dónde la construimos? ¿cómo si no podemos viajar a los campamentos? Quizás aún no sea el momento… Y desde lejos, como un torrente, surge la voz de Hamida: “Se puede, claro que se puede” Y se pone, junto a su equipo saharaui, manos a la obra. Gestiona el lugar, un edificio desocupado y muy deteriorado, contrata a una cuadrilla de trabajadores, habla con unos y con otros, va, viene… Y en apenas tres meses, lo que parecía imposible, se ha hecho realidad.

La nueva Biblioteca Pública-Nido del Bubisher en Ausserd, se inaugurará a finales de este mes de abril. Hasta entonces, quedaos con estas imágenes y con esa sensación positiva de que todo es posible cuando se trabaja para que lo sea.