Me llamo Hamada Barka. Aunque ya había trabajado en la biblioteca Bubisher de Dajla haciendo una sustitución, cuando me propusieron hacerme cargo de llevar el proyecto a El Aaiún empezando con un nuevo bibliobús en las dairas y en las escuelas de este campamento, sentí una mezcla de entusiasmo y miedo. Por una parte me encantó la idea de seguir siendo un miembro más de la familia Bubisher, por otra, me preocupaba cómo sería recibido por los profesores, los niños y niñas y la población joven y adulta de El Aaiún. Muy pronto mis temores se convirtieron en alegría al comprobar que muchos ya conocían el proyecto, que estaban esperando con ilusión que llegara a su campamento y que trabajar por las mañanas en las escuelas y por las tardes en las dairas me hacía sentir que estaba colaborando con la expansión de la cultura entre mi gente.

Hoy, cuando ya han pasado casi dos meses desde que llegará a El Aaiún comparto con mis pequeños lectores la ilusión de abrir cada día los ojos a nuevas experiencias que emanan de las lecturas, preparo con entusiasmo mi trabajo y espero, con ilusión compartida, que un día no muy lejano el bibliobubisher de El Aaiún cuente también con un hermoso nido, es decir, con una biblioteca tan bonita como las de Smara, Auserd, Bojador y Dajla.

Hamada Barka