Sostiene Fathma que su abuela, nacida en el Sahara Occidental, hizo con su propia melfa la primera haima con la ayuda de otras mujeres. Desde entonces, en la haima vive la familia, —entendiendo la palabra familia en su sentido más amplio—. Sin embargo, la haima no solo es lugar para vivir, sino también lugar de encuentro y reunión, escenario de incontables tertulias en torno al té. De hecho, la haima articula el modo de vida de los y las saharauis.
Sostiene Fathma que han sido las mujeres saharauis las que mantienen las haimas y la vida en los campamentos de personas refugiadas, pero que también han tenido que tomar otras responsabilidades. Así, su madre ha sido militar, y tuvo un cargo relevante, aunque ahora ya no lo desempeña; cuando volvía a la haima, esta le recibía para darle cobijo y un merecido descanso.
Sostiene Fathma que su tía las despertaba en la haima muy temprano todas las mañana para la primera oración del día y que, despúes de orar y desayunar, Fathma repasaba la lección con su hermana mayor antes de ir a la escuela, pero que a Fathma lo que más le gustaba era el inglés y que en eso su hermana poco le podía ayudar.
Sostiene Fathma que cuando la mandaron fuera de los campamentos a estudiar inglés, siempre llevó consigo la haima en su cabeza, y en dicha haima a su hermana mayor, a su tía, a su madre y a su abuela. Sostiene Fathma que siempre le ha parecido que la palabra inglesa History es incompleta, —his+story— porque no tiene en cuenta a las mujeres en el relato de los hechos acaecidos en el pasado, puesto que aparecen mayoritariamente sólo los hombres en la misma y que la de su haima es más una Herstory o Herstoria, la cual está todavía por escribir.
Josu Jimenez Maia
29 noviembre, 2024 en 2024-11-29T20:02:10+00:000000001030202411
El original en euskera https://www.naiz.eus/eu/iritzia/cartas/haima-bat-herstoria