GRACIAS

Dice Memona que Germán encandila a los escolares, que el Bubisher cada dí­a tiene más niños que acuden por las tardes a jugar con las palabras, que llegan incluso antes de que abra sus puertas y que cada vez se cierran más tarde porque no quieren marcharse. Dice Memona que Julia trabaja con ahí­nco y con gran sentido de la responsabilidad, que es estupenda. También dice que cada vez son más los jóvenes que demandan que el proyecto se dilate en «las noches del Bubisher», que se formen grupos de lectura y de creación, tertulias literarias y debates alrededor de un té. Mandan un abrazo así­ de grande para todos los voluntarios que han compartido con ellas trabajo y tiempo, conversaciones, ideas, cariño y fuerza para seguir. Y un mensaje para los que van a ir: «Os esperamos con ilusión y con la seguridad de que todas vuestras aportaciones abrirán aún más las alas del Bubi»

También aquí­ crecen las colaboraciones de quienes, sin haber ido, van, Y para muestra un botón: El club de lectura infantil de Marchamalo (Guadalajara) nos ha hecho llegar 25 ejemplares de «Gonzalo y el Ogro», un cuento escrito por los niños del club y que quieren compartir con los niños de Smara. Gracias Montse. Un dí­a, no lo dudes, los niños de Smara, escribirán otro cuento y lo compartirán con vosotros. Eslabones que se unen en una cadena de amistad y de esperanza.

Y en ella, las palabras emocionadas y emocionantes de Begoña Olabarri, dos meses y medio de vivencias agolpadas en una crónica que transmite esa sensación de haber vivido algo único y enriquecedor:

 

«Hola, hola y ola, estoy despertando a una realidad después de haber vivido en otra realidad. Todaví­a sigo durmiendo en mi saco naranja, cuando abro los ojos por la mañana estoy en Farsia y necesito tiempo para reconocer los olores y colores de mi casa.Cuando salgo a la calle siento una especie de mareo además de frí­o, trato de solucionarlo con buena comida y ropa de invierno, pero no se arregla porque las sensaciones están más profundas y lo que me pasa es el vací­o de lo que no he podido traerme de Smara.

A los pocos dí­as de estar en los Campamentos y de observar a la gente que nos habí­amos dado cita allí­, alrededor del Bubi, comprendí­ que aquello no era fruto de la casualidad, sigo sin saber lo qué es pero me mantengo en que no ha sido fruto de la casualidad.

Muchas gracias a los de aquí­ y a los de allí­ ,sin excepción a todos. ¡Muchas gracias»

 

Gracias a ti, Begoña. Y gracias a todos los que abrí­s está ventana y os asomáis al Bubisher. 

Una respuesta a GRACIAS

  1. Gracias, Memona, Daryala, Larossi, Kabara 1, Kabara 2, Mohamidi, Subla, Jamida, Julia, Germán…
    Cada cuento susurrado es un soplo de aire fresco en el corazón de Aminetu. Sigamos, seguimos.

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