Se acaba este curso y se acaba bien. Las bibliotecas Bubisher cierran sus puertas al público y lo hacen a lo grande, redondeando con una fiesta nueve meses cargados de novedades, de trabajo intenso, de crecimiento.
Es este un momento para recordar, para volver sobre nuestros pasos y mirar en perspectiva todo cuanto de bueno ha acontecido, porque incluso las dificultades que hayan podido surgir nos han servido para aprender.
Recorrer el tiempo hacia atrás sin olvidar nada es difícil, por eso, y de antemano, pedimos disculpas si algo se queda en el tintero.
Año importante este para el Bubisher. La nueva biblioteca de Bojador fue todo un reto. Planteamos su construcción allá por el mes de octubre y en abril la estábamos inaugurando. Skeirit, Hassana, Roge y la mirada atenta de Inés lo hicieron posible. Javier, nuestro mexicano de pelo pincho, le dio ese toque de singularidad que la identifica. Alghailani y Fatrana la han llenado de vida, la Ministra de Cultura, Hadiya Hamdi, tuvo la amabilidad de apadrinarla y hoy, en Bojador, este Nido del Bubisher es un punto de referencia para los niños y también para los adultos. Antes, durante el primer trimestre, cuando aún solo teníamos en Bojador el bubisherito, Mohamed Lamin fue el encargado de atraer a los niños al mundo de la lectura. Ya no está con nosotros, pero su trabajo inicial siempre estará presente y estará en el futuro. Como lo estará Larosi, nuestro querido y entrañable Larosi, que ha iniciado una nueva vida en Tinduf, pero que, donde quiera que esté, siempre será bubishero de honor.
En Smara y en octubre, se incorporaba Brahim para formar, junto a Kabara y a las voluntarias, Mentu y Fatimetu, un nuevo equipo compacto y con ganas de impulsar con fuerza  las actividades tanto en la biblioteca como en los colegios de este campamento tan nuestro, tan unido al origen del Proyecto Bubisher.  También al Nido de Smara llegó Ebnu Omar, el nuevo guardián, un hombre fantástico  que mantiene impecables las instalaciones. Sustituyó a Salama, al que ya le correspondía una jubilación tranquila y al que siempre recordaremos por su bondad.
La biblioteca de Auserd también ha cambiado. Con la incorporación de Alghailani a Bojador, Ahmed tomó las riendas como bibliotecario y Sidahmed se incorporó como monitor. Desde entonces, el ritmo de trabajo en las escuelas y en la biblioteca sigue siendo constante y fructífero.
Las tres bibliotecas Bubisher, por tanto,  han sido durante este curso un ejemplo de funcionamiento, tres motivos en uno para sentirnos orgullosos con el trabajo de todos nuestro compañeros, capitaneados por el coordinador general de todas las bibliotecas que, como todos sabéis, es Hamida.
¿Y en esta otra parte del estrecho? Pues la actividad fue constante y gracias a tanta gente que ha puesto su granito de arena se puede seguir financiando el proyecto.
Desde esta página nuestro agradecimiento a todos y cada uno de los socios, de los voluntarios, de los colegios y de las instituciones que nos han apoyado y alentado para seguir adelante. Ha sido verdaderamente emocionante comprobar cuánta gente cree, como nosotros, que la cultura es la única llave que abre las puertas a la libertad. ¿Cómo será el futuro? ¿Llegaremos a cumplir el sueño del Bubisher, de tener un bibliobús y un nido en las cinco wilayas? Dependerá de que aquí sepamos seguir encontrando la financiación más importante, la de la gente, y de que allí sigan trabajando los bibliotecarios y monitores con la misma ilusión.
Este curso, ya acabado, nos dice que sí, que lo cumpliremos entre todos.

De todo corazón GRACIAS