Femenino plural.

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Su juventud contrasta con su madurez, con su deseo de participar en la construcción de ese edificio sin puertas ni paredes, sin vallas y sin límites, que es la cultura. Luchan por la igualdad, por la no discriminación, por vencer los obstáculos que limitan a un único punto, la línea infinita del horizonte.
Son mujeres hechas y derechas que tienen en sus manos la responsabilidad de guiar a los niños saharauis por el sorprendente mundo de los cuentos, de animar a los adultos a participar en la vida de la biblioteca, de atraer con su ejemplo a otras jóvenes que, como ellas, busquen la manera de formarse para formar a otros.
El color de sus melfas combina perfectamente con el color de sus vidas, tan llenas de matices, tan sorprendentes. Su personalidad contrasta con la mirada gris de quienes no ven más allá de sus narices.
Todas ellas han aprendido, en sus veintipocos años de vida, que la existencia de los demás es tan importante como la suya y, tal vez por eso, han elegido dedicar una parte importante  de su tiempo y de su juventud a involucrarse en la lucha por la libertad a través de la cultura.
Kabara implicada desde casi el principio en el proyecto Bubisher, coordina  en estos momentos la biblioteca de Smara. Con paso firme impulsa nuevas fórmulas para atraer a los lectores y mantiene unido y activo a todo el equipo. Su seriedad en el trabajo y su carácter tranquilo y conciliador están siendo las claves del buen funcionamiento del proyecto en Smara.
Fatimetu y Menthu colaboran voluntariamente con Kabara, aportando alegría, entusiasmo y muchas ideas nuevas para que los niños se sientan en la biblioteca como en un lugar mágico. No piden nada a cambio de lo que dan, pero ganan día a día el cariño de quienes tienen la suerte de conocerlas.
Inés , profesora este año en la Escuela de Formación Audiovisual y voluntaria del Bubisher desde siempre, apoya, ayuda y vive intensamente la evolución del proyecto. Su firmeza y su amor por el pueblo saharaui nos enlazan a todos los que allí y aquí creemos en lo que hacemos.
Fati capta con la mirada, con las manos y con su magnífico olfato emocional, lo que significa tener una biblioteca abierta a todos y aporta ideas para embellecerla, para hacerla más y más atractiva cada día. Fati es sorda, pero eso no impide que participe con toda su fuerza interior en el crecimiento del proyecto.
A todas ellas les dedicamos hoy nuestra admiración y nuestro respeto.

4 respuestas a Femenino plural.

  1. Afortunadamente para las mujeres musulmanas y las
    saharauis también, lejos de lo que se cree, las mujeres
    musulmanas tienen una gran trayectoria dentro de la historia en relación al
    concepto hoy conocido como Feminismo. El
    feminismo y el islamismo conviven desde hace siglos y reivindican desde sus
    perspectivas el derecho y la justicia que son la esencia de la convivencia y
    por lo tanto a la democracia.

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